MADRID.- La tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruza dio un gran paso para jugar las semifinales de las Finales de la WTA, que se están disputando en Singapur con las ocho mejores jugadoras del año, tras derrotar este miércoles por un doble 6-4 a la jugadora alemana Angelique Kerber y colocarse líder del Grupo Blanco con dos triunfos.

De esta forma, la número tres del mundo se quedó muy cerca de superar el 'round-robin' y le bastará con ganarle un set a Petra Kvitova en su último partido para confirmarlo, mientras que si pierde en dos sets también lo tendría accesible, aunque Kerber debería ganar a Lucie Safarova en dos mangas para que decidiesen los juegos.

Después de su estreno victorioso ante Safarova, la de Caracas se medía a una rival, con la que se enfrentaba por quinta ocasión este año y a la que demostró parecer tener tomada la medida, endosándole su cuarta derrota consecutiva tras las de Roland Garros, Wimbledon y Wuhan.

Para Kerber, tras la victoria de Petra Kvitova, ganar este partido le suponía clasificarse directamente, pero se topó al otro lado de la red a una jugadora muy agresiva que completó hasta 38 'winners' y que llegó a subir a la red hasta en 36 ocasiones. Además, Muguruza siempre dominó el marcador y se vio favorecida por los nervios de la de Bremen en los compases finales de cada manga.

El primer parcial comenzó bien para la segunda cabeza de serie, que rompió el servicio de la germana, pero ésta se lo devolvió en el cuarto juego para empatar el choque (2-2). El partido se mantuvo igualado hasta el 4-4, cuando Muguruza logró un 0-40 que la alemana no pudo levantar.

De todos modos, Kerber aún tuvo opciones con el servicio de la número tres del mundo, que tuvo que salvar una bola de 'break' gracias a un gran servicio para posteriormente finiquitar el primer set.

El segundo parcial comenzó parecido al anterior, con Muguruza amenazando continuamente el servicio de la germana. La hispano-venezolana llegó a disponer de tres bolas de 'break' en el primer juego que no aprovechó y otra más en el tercero que tampoco completó. Solo a la sexta oportunidad de rotura en este set pudo, finalmente, romper el servicio de Kerber y tomar la delantera con su servicio (4-2).

Pero la número siete del mundo aumentó la intensidad, afianzó su siguiente saque y equilibró de nuevo el partido en el único juego que su rival le ofreció un resquicio. La hispano-venezolana reaccionó para no dejar crecerse a la alemana con esa agresividad que enseñó en la primera manga y logró romper de nuevo para recuperar la iniciativa y cerrar posteriormente sin problemas su segunda victoria.