Mourinho y Guardiola: el reencuentro de la extraña pareja
Dieceséis meses y bastantes polémicas después, ambos vuelven a enfrentarse esta noche. Chelsea y Bayern de Múnich se juegan la Supercopa de Europa
Publicidad
Todo comenzó una apacible noche de septiembre en Milán. El portugués le piropeó; el español recogió los halagos. Y ahí nació su relación, que ha transcurido por momentos buenos y otros más difíciles. Piedras en el camino siempre hubo, y una separación, pero el destino ha vuelto a unir a Mourinho y Guardiola.
Publicidad
Sucedió en 2010 el primer obstáculo en su relación. Pep criticó al colegiado y al estado del césped del Giuseppe Meazza en la ida de semifinales de Champions, y Mou se lo tomó a sorna. Los italianos dejaron a los azulgranas sin la ansiada final en el Bernabéu. Los aspersores del Camp Nou los separaron por vez primera.
Pensó el técnico azulgrana que se había tratado de un mal sueño, pero apenas dos meses después el luso que le había dedicado tamaños piropos para luego romperle el corazón y acabar con su fantasía de levantar la Copa en el coliseo blanco se vino a Madrid.
Se torció ahí definitivamente un idilio que acabó siendo una pesadilla. La primera temporada del portugués fue una bomba en la Liga. Marcó un antes y un después en cuanto a piques de entrenadores. La rivalidad de Barça y Madrid siempre había sido máxima, pero la llegada de Mourinho a la capital cargó todo de una tensión contínua insoportable.
Publicidad
La manita de los culés a los blancos en el primer enfrentamiento liguero dinamitó todo antes del final de ese 2010. Comenzó poco después un póker de clásicos como nunca hasta entonces se había visto en España, y con una presión y polémica cada vez más creciente. La final de Copa que se llevó el Madrid y la eliminatoria de Champions para el Barça amenazó con romper toda relación entre ambos equipos.
Ya no habría vuelta atrás. Insultos, críticas y duras acusaciones que tomaron el puente aéreo de ida y vuelta. El portugués denunciaba casi que los azulgranas habían comprado a la UEFA y a los árbitros, mientras Guardiola acababa explotando para sorpresa de pocos. "Mourinho aquí es el puto amo", comenzó el catalán una de las ruedas de prensa más recordadas por el Santiago Bernabéu.
Publicidad
La tormentosa relación concluyó un año después. Pep dejó el Barça para asombro de casi todos y en su marcha tuvo cierto peso el tremendo desgaste diario con el entrenador de Setúbal. El 21 de abril de 2012 se enfrentaron por última vez, con mal recuerdo para el español. El Madrid vencía en el Camp Nou (1-2) y se aseguraba la primera Liga en cuatro años de dominio absoluto de los azulgranas.
El balance de enfrentamientos entre ambos favorece a Guardiola: 7 triunfos, 5 empates y 3 victorias para Mourinho
Publicidad
Esta noche (20:45 horas, La 1), más de un año y cuatro meses después vuelven a verse las caras, por 16ª vez, en la Supercopa de Europa, que los mide en Praga con dos equipos distintos: Chelsea y Bayern de Múnich. El balance de enfrentamientos entre ambos favorece a Guardiola: siete triunfos del exazulgrana, cinco empates y tres victorias para el luso.
Pep tiene las dudas de Schweinsteiger y Javi Martínez en el centro del campo, que son más que probables bajas, unidas a la de Thiago, que tiene para dos meses. El ex del Real Madrid, por su parte, cuenta con la llegada de última hora de Eto'o, que añade todavía más morbo al duelo, toda vez que la relación entre el camerunés y Guardiola también acabó de mala manera.
Publicidad
Mourinho quiso ayer rememorar viejos tiempos y volvió a atizar a Guardiola en rueda de prensa, al ser preguntado por él: "¿Qué pasó con el Inter, la final de Copa del rey, la Supercopa en España, Liga de los récords?". Pep no entró al trapo esta vez y le elogió: "Es un grandísimo entrenador y le respetamos". La extraña pareja se vuelve a reunir hoy bajo las estrellas de Praga.
Bayern Múnich: Neuer; Lahm, Boateng, Dante, Alaba; Schweinsteiger; Robben, Müller, Kroos, Ribery; y Mandzukic.
Publicidad
FC Chelsea: Cech; Ivanovic, Cole, Cahill, Terry; Ramires, Lampard; Oscar, De Bruyne, Hazard; y Schürrle o Torres.
Árbitro: Erikkson (Suecia)