La española Mireia Belmonte ofreció una nueva exhibición en favor del deporte nacional después de subir al tercer cajón del podio en los 400 estilos de la jornada inaugural de los Mundiales en Piscina Corta (25 metros) que se está disputando en Manchester.

Belmonte, en plena progresión y con el sueño de la final olímpica como su próximo gran objetivo, ratificó las buenas sensaciones que ofreció hace un mes en el Europeo de Eindhoven, en el que se proclamó campeona continental en los 200 estilos y añadió posterormente un nuevo metal, el de bronce, en los 200 mariposa.

La badalonesa, cuyas jóvenes espaldas soportan ya la mayor parte de las expectativas depositadas en la natación española para la cita olímpica, protagonizó una posta de braza mayúscula, que le catapultó hasta la tercera plaza. En el último hectómetro luchó por dar caza a la británica Hannah Miley, que se estaba desfondando, pero le faltaron metros para agarrar la plata y tuvo que conformarse con el bronce.

Belmonte acompaña además resultados tan visibles como las medallas con tiempos sobresalientes. De hecho la española rebajó en más de tres segundos su anterior plusmarca nacional. Belmonte concluyó en 4:27.55, dejando atrás los 4:31.06 de Debrecen. De hecho nadó por debajo del anterior récord mundial, pero lógicamente las dos primeras también lo hicieron.

Finalmente la nadadora de Zimbawe Kirsty Coventry se llevó la gloria, con el oro y la plusmarca mundial (4:26.52), Miley, la plata, y la gran Mireia Belmonte un bronce, el primero de la delegación nacional en este Mundial, que sobredimensiona su enorme figura.

Además esta primera jornada se saldó con otras noticias muy positivas. Aschwin Wildeboer se clasificó para la final de los 100 metros espalda después de ser segundo en su serie y el sexto mejor de todos los participantes.

Wildeboer, prolongando el buen estado de forma demostrado en los Europeos de Eindhoven, logró además una nueva plusmarca nacional con un tiempo de 51.33, rebajando así en veinte centésimas el crono que él mismo poseía (51.53) desde diciembre de 2007 en Debrecen (Hungría).

En la línea mostrada por Wildeboer estuvo el cordobés Rafael Muñoz, tercero en la primera semifinal de los 100 mariposa. El medallista en Eindhoven rebajó el crono de la matinal (51.58) y se quedó con un tiempo de 51.29, a una sola centésima de su propio récord nacional, que posee desde diciembre de 2007. El nadador andaluz afrontará por tanto la final desde el sexto mejor tiempo de todos los participantes.

Borja Iradier, por su parte, no pudo acceder a la final de 100 braza después de quedar octavo en su serie clasificatoria, con un tiempo de 1.00.06. Iradier hubiera necesitado batir su récord de España (59.22) para haber accedido a una final muy cara.