En un Mallorca áspero y con muchas arrugas, Castro destapó las delicias para sumar la sexta victoria consecutiva en su estadio. No hubo lindezas en los de Manzano y sí un desapego enorme al balón, algo disparatado en su idilio con su grada. Menos mal que el Almería, que deja pocos rastros de oficio y desempolva su talento con gotero, se presentó con las pistolas desengrasadas, sin pólvora para firmar una victoria que, por méritos, debió ser suya.

Los de Hugo, excedidos en arrumacos, golpearon lo justo cuando pudieron extinguir a los locales. Su sello llevó al Mallorca a un descrédito inmenso en la primera mitad. Hasta que se irguió Castro, en la reanudación, para, a falta de juego, colgarse en la chepa a los suyos. Se postuló en la heroicidad despertando al auxilio bermellón con un papel protagonista con rúbrica en los tres goles.

Mallorca (3): Aouate; Mattioni (Josemi, m. 85), Nunes, Ramis, Ayoze; Julio Álvarez (Víctor, m. 78), Mario Suárez, Borja Valero, Castro; Webó (Martí, m. 62)y Adúriz.

Almería (1): Diego Alves; Juanma Ortiz, Acasiete, Chico, Cisma; M´Bami, Bernardello (David Rodríguez, m. 72); Nieto (Corona, m. 90), Soriano, Piatti; y Kalu Uche.

Goles: 1-0. M. 49. Castro marca ajustando su disparo al poste derecho de Alves. 1-1. M. 76. David Rodríguez, sin oposición, empata a pase de Piatti. 2-1. M. 89: Castro cede a Víctor, que marca cruzando al palo contrario. 3-1. m. 90. Castro, en jugada individual.

Árbitro: Burrull. Amarilla a Webó, Julio Álvarez, Ramis, Nunes, Piatti, Cisma y Juanma Ortiz.

Ono Estadi: 12.000 aficionados.