La magia de Guti evita el sonrojo
El Alicante puso en apuros a todo un Real Madrid en el Bernabéu y sólo Guti en el último suspiro evitó males mayores
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El Madrid estuvo a punto de tirar una vez más la Copa. Sólo un genio como Guti fue capaz de impedir que viejos fantasmas del pasado (Odense, Alavés, Toledo...) se aparecieran en las gradas del Bernabéu. Esta vez Schuster ya estaba mirando el reloj, sólo restaban unos segundos para que el partido concluyera y la prórroga fuera una realidad.
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El alemán tenía la mirada perdida, no podía imaginar que el sueño del triplete podía acabar un 2 de enero. Pero, precisamente, Guti,
el jugador al que apartó de la titularidad, el único capaz de inventar algo diferente sobre el césped, le sacó las castañas del fuego y de paso del sonrojo de tener que jugársela en la prórroga. Y es que en el Madrid ningún partido es un trámite aunque enfrente esté un rival de muy inferior categoría como el Alicante.
Las consecuencias siempre pueden ser imprevisibles. A alguno les puede significar una losa difícil de quitar para el resto de temporada, bien lo saben Saviola y Drenthe, que tras su demoledora actuación en Alicante han pasado a mejor vida deportiva. Tras lo de ayer se presupone que habrá nuevos nominados para unirse a la pandilla de marcados (Salgado, Gago, Higuaín y Soldado).
Robben, 132 días después
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Pero también estos partidos tienen partes positivas, el de ida supuso la resurrección deportiva de Balboa y ayer le tocó resucitar a Robben. 132 días después de ser fastuosamente presentado, el holandés marcó. Hasta ahora, su aportación era jugar una media de diez minutos y estos partidos le están sirviendo para coger minutos y confianza. Guti le surtió de balones y el holandés empezó a dar muestras de recuperación. Aunque claro, el rival era el Alicante, que a pesar de sus limitaciones, puso al conjunto blanco en peligro.
Unas veces por el infortunio de Álvaro en los últimos metros y otras, muchas, por la aquiescencia de Dudek. Lo del polaco es para hacérselo mirar. Los alicantinos no tuvieron miedo. Guiados por Azkoitia, que ya eliminó al Madrid cuando vestía la camiseta del Alavés, los de Granero tuvieron en sus botas la eliminatoria, pero no contaban con Guti. El madrileño volvió a demostrar que está para algo más que ver partidos desde el banquillo y estar en medio de debates que le perjudican más que le benefician. Schuster dijo hace unos días que Guti volvería a la titularidad, ayer el 14 le devolvió la pelota. Lo hizo con calidad, sutileza, con un tiro al alcance de pocos. Y esos pocos siempre han sido titulares en sus equipos.