El Madrid encontró material para su contraofensiva, una coartada a la que agarrarse para eludir la condena al lamentable comportamiento de Mourinho en la Supercopa. El club puso a bucear a su gente entre las imágenes de televisión y, efectivamente, encontró un feo y provocativo gesto de Messi tras el 3-2 hacia el banquillo del Madrid, un prepotente pía, pía que deja en mal lugar al mejor futbolista de la eliminatoria. Un grande con el balón que ya quedó retratado durante el maratón de clásicos de la temporada pasada cuando lanzó un pelotazo a la grada por el que aún ni siquiera ha pedido disculpas. Messi volvió a hacerlo mal, pues, así que el Madrid da por hecho que ya no hay razón para llamar a capítulo a su entrenador.

Mourinho hizo lo que hizo porque fue provocado, viene a decir la teoría oficial del Madrid. Porque además, ya sin evidencia documental, desliza como atenuante unas supuestas palabras de Guardiola, 'sois una banda', hacia el banquillo. En suma, que Mourinho fue el miércoles más víctima que otra cosa. Como Marcelo, que antes de propinar a Cesc la patada que desató la tormenta de incidentes del final, recibió insultos racistas del graderío. Ese es el mensaje que sale del Bernabéu.

El Madrid se acoge al 'y tú más' como mecanismo de defensa. De hecho, se siente molesto por la interpretación que mayoritariamente se ha dado a los hechos. El Madrid sostiene que una conspiración internacional y mediática trata de

derruir su imagen. Mourinho es inocente, reza el dictamen. Según MarcaTV, Florentino Pérez en persona se reunió el jueves para decirle que lo que hizo es injustificable. El club, sin embargo, niega dicha reunión. Y sigue sin condenar el comportamiento del técnico.

El Barcelona ha entrado en ese juego. Pero se ha desviado hacia un combate mediático. Está más pendiente de cómo tratan los medios los incidentes que de los incidentes en sí. Así, Sandro Rosell, que no se ha pronunciado sobre la actitud de alguno de sus jugadores y tampoco sobre el comportamiento del rival, firmó ayer una durísima carta dirigida al director en funciones del ente público por 'el tratamiento informativo que del partido de la Supercopa ha ofrecido TVE en alguno de sus espacios'.

No lo concreta, pero la protesta afecta al espacio 24 horas, que durante la madrugada del encuentro emitió unas imágenes en las que se veía cómo Tito Vilanova abofeteaba a Mourinho, pero no el dedazo anterior del portugués. Rosell acusa a TVE de 'manipulación intencionada' y 'de secuestrar' con 'la mala fe de presentar al agresor como agredido' una imagen que dio la vuelta al mundo'. Lo curioso es que fue precisamente la señal personalizada de TVE, emitida incluso durante la rueda de prensa en directo de Mourinho, la que cazó al portugués en su ataque por la espalda.