Al fin llega el día del padre

Si Abel Resino no encuentra a mano una nueva excusa de última hora para sentarle, el Kun Agüero cargará esta noche sobre su talento las ilusiones de grandeza del Atlético. O, más bien, de sus aficionados, empeñados en soñar mucho más alto de lo que se consienten los dueños y los empleados. Y la ambición de la gente del Calderón pasa por compensar sus miserias ligueras con una buena noticia en la Liga de Campeones, competición a la que hoy vuelven para medirse al Oporto.

El caso es que por sus palabras en la comparecencia de ayer, el técnico del Atlético no tiene claro aún que el Kun Agüero haya superado ya el cansancio de su paternidad del jueves. "No sé cómo estará Agüero. Apenas hemos podido entrenarnos y mañana (por hoy) haremos una valoración de cómo están todos y tomaremos decisiones", indicó un enigmático Abel.

El sábado lo tenía mucho más claro: "Agüero no estaba para jugar todo el partido" y le salió mal. Pero la rotundidad del técnico no cuadra con la versión del entorno del jugador argentino. "No sólo estaba para jugar el sábado asegura, sino que estaba como loco de ganas por dedicarle un gol a su recién nacido Benjamín".

Con Agüero o no, Abel prometió un Atlético con afán de victoria: "El Atlético es un grande, con ilusión por estar a ese nivel en Europa. Para pasar la eliminatoria, hay que ganar este partido. Y si, además, se mantiene la portería a cero, pues fantástico".

Enfrente, un Oporto que atraviesa un excelente momento de forma. Acumula 13 jornadas de la Liga portuguesa consecutivas sin perder y está convencido de pasar la eliminatoria. Pero Jesualdo Ferreira, el técnico, no acepta la condición de favorito: "No nos sentimos así. La eliminatoria serán dos historias diferentes, de 180 minutos más prórrogas. Y no conocemos tanto al Atlético como a los rivales de nuestra Liga. Pero tanto mis jugadores como yo creemos en pasar".

El entrenador del Oporto considera que el cambio de entrenador en el banquillo rojiblanco es una desventaja. "Abel es nuevo. Lleva dos semanas y a lo mejor no conoce tanto al Oporto. Ni nosotros a él. Lo que está claro es que con Javier Aguirre sí sabíamos cómo iba a jugar el Atlético".