Llueve en Valencia. Apenas hay actividad en cinco bases del puerto de la America’s Cup. En los despachos del Alinghi, como en los de los otros cuatro desafiantes a la 33ª Copa del America, se habla más de macroeconomía que de bordos. Se estudia a qué empresas abordar para sumar ceros a los presupuestos, a qué skippers contratar o cómo distribuir el presupuesto para hacer cada desafío lo más competitivo posible.

Una programación que quedó ayer en cuarentena después de que ACM (America’s Cup Management), la empresa organizadora del evento, emitiera un comunicado en el que sopesa trasladar el calendario de regatas a 2010, un año después de lo previsto, y “manifiesta su preocupación porque la viabilidad para organizar la próxima edición en Valencia se haya visto comprometida”.

El motivo esgrimido por ACM es la demanda planteada por el Golden Gate Yacht Club de Nueva York, representante del equipo BMW Oracle, en la Corte de Nueva York sobre la legitimidad del Club Náutico Español de Vela (CNEV) como Challenger of record (desafío que negocia con el campeón el protocolo de la siguiente edición). Aunque el Arbitration Panel, algo así como el Tribunal Constitucional de la Copa del América, confirmó la validez del CNEV como Challenger of record, el pasado 8 de septiembre, el BMW Oracle prosigue con su batalla legal.  “ El Club Náutico Español no está legitimado para negociar con el Alinghi por no cumplir con algunos preceptos obligatorios, como haber organizado regatas en su sede”, esgrimen los abogados del desafío estadounidense.

En la última vista oral, el pasado 10 de septiembre, el juez neoyorquino Herman Cahn pidió a las partes que presentaran documentos legales por escrito con el fin de abordar el caso en el tiempo más breve posible y fijó la siguiente vista para el próximo 22 de septiembre, si antes no existía un acuerdo.

Negociación Alinghi-Oracle

A pesar de que Brad Butterwoth, patrón del Alinghi, y Russell Coutts, skipper del BMW Oracle, han continuado negociando, los posturas siguen encontradas. Los estadounidenses consideran que el protocolo firmado por suizos y españoles favorece en exceso al actual campeón. Un fallo favorable a los estadounidenses conllevaría un retraso del inicio de la competición porque podría incluso llegar a cambiarse el tipo de embarcación con el que se va a competir. “Tendríamos que partir prácticamente de cero de cara a la próxima edición de la competición”, explicaban ayer desde ACM.

Los contratos suscritos entre ACM y las diferentes autoridades políticas autonómicas y gubernamentales contemplan la posibilidad de retrasar la fecha de competición hasta 2011. En este sentido se manifestó ayer Rita Barberá, alcaldesa de Valencia: “Tan bueno será que se celebre en 2009 como en 2010”, señaló. Mientras, Elena Salgado, responsable de Administraciones Públicas, aseguró que “tenemos la seguridad de que se celebrará en 2009 en Valencia”.

Mientras, la federación de hosteleros abogó por el retraso de una competición que generó un superávit de 66 millones de euros en Valencia.