El Inter vino a por Javi García

La rebelión de los suplentes siempre comienza a finales de febrero, justo cuando empiezan a asomar las frustraciones entre los futbolistas por promesas incumplidas durante el mercado de invierno. El típico "quédate, que a partir de ahora vas a tener más oportunidades" anima a muchos jugadores a no forzar su salida pese a tener ofertas para hacerlo, aunque las promesas pronto se van diluyendo.

En el vestuario del Madrid se empieza a notar la depresión pos-mercado y los suplentes comienzan a entonar sus lamentos, más si contaban con ofertas tentadoras para jugar en otros lares. Este es el caso de Javi García. El canterano no aguanta más y en apenas tres días se ha destapado con dos rajadas importantes. "Ya está bien, yo no quiero más Diarrás", afirmaba el madridista en La Sexta.

Pero la carga de profundidad es mucho mayor. Javi García ha visto cómo un tren de alta velocidad ha pasado por delante de su puerta y el Madrid, más concretamente Mijatovic, le ha impedido que pusiera un pie en él. Mourinho llamó a su representante, Manuel García Quilón, el pasado mes de enero y el Inter apostó fuerte por su fichaje. Sin embargo, la dirección deportiva, ya con Lass en plantilla, detuvo la operación y se negó a negociar con el club italiano. La excusa fue que Juande contaba con el murciano y le iba a dar bastantes minutos en la segunda vuelta.

Desde que se cerró el mercado, Javi García sólo ha disputado 54 minutos. Pocos, aunque al menos ha tenido tiempo de pisar el césped tres semanas consecutivas (Numancia, Racing y Sporting).

Juande Ramos intentó que el corral no se le revolviera demasiado. Pero si escucharon ayer al azulgrana Sergio Busquets, más de uno se habrá calentado de nuevo. "Aquí no tenemos ese problema, tenemos la suerte de contar con un técnico que se fija en la cantera y además nos da oportunidades", dijo el nuevo internacional español. Además de Javi García, otros canteranos blancos como Palanca han pasado de jugar en el Camp Nou al olvido.

El caso de Saviola es más sangrante todavía. El Real Madrid frenó sorprendentemente su salida al Portsmouth cuando quedaban pocas horas para que las transferencias internacionales se cerraran. El delantero argentino no juega un minuto de blanco desde la jornada 13, en Getafe, y con Schuster balbuceando sus primeras palabras previas a su despido. Fue un 29 de noviembre y nunca más ha habido noticias del Conejo hasta hoy.

"Hablé con el técnico, le manifesté mi situación y le dije que si no contaba conmigo sería mejor irme a otro sitio a jugar. Estuve muy cerca de marcharme, pero el club no quiso y sigo aquí. Lo que quiero es jugar, ya sea en este club, donde me hubiera encantado poder hacerlo más, o en otro lado. Estoy en la necesidad de jugar", decía ayer Saviola en Valdebebas.