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Inteligencia emocional

A 48 horas para la final del Mundialito, Guardiola dio el día libre a los jugadores del Barça para evitar el tedio

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Convencido de que remover emociones es un buen modo de preparar psicológicamente a un deportista ante un gran reto y partidario de utilizar también el factor sorpresa en determinadas ocasiones, hace un par de años Pep Guardiola cedió una parte de la charla previa a la final del Mundial de Clubes a Gaby Milito. Con gran ascendente sobre el grupo, a pesar de su escasa aportación deportiva, el zaguero debía de transmitir a sus compañeros con qué motivación afronta un argentino el Barcelona se iba a medir al Estudiantes de La Plata en la final el torneo intercontinental. Como en otras ocasiones, tras unos prolegómenos especialmente emotivos, al equipo catalán le costó entrar en el partido.

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Cuenta el periodista Ricard Torquemada en el libro Fórmula Barça que a Guardiola le gusta convencer a sus jugadores con inteligencia. "Nunca ha utilizado el podéis batir otro récord", revela el periodista. Sin ir más lejos, en la citada final de Abu Dabi trascendió la última consigna que dio el preparador a sus muchachos: "Si hoy perdemos, continuaremos siendo el mejor equipo del mundo. Si ganamos, seremos eternos", dicen que lanzó el técnico a la plantilla.

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Abidal, Vilanova y ahora Villa, motores sentimentales para el equipo azulgrana

Desde su llegada al banquillo del Camp Nou, el de Santpedor ha variado algunas rutinas para aumentar la receptividad y concentración de sus jugadores antes de un partido. Tras experimentar en primera persona lo aburridas que resultan la horas previas a un encuentro, encerrado en un hotel, Guardiola decidió, por ejemplo, minimizar las concentraciones.

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"Además, el técnico azulgrana tampoco quiere que los jugadores caigan en las misma trampa que sufrió él: vivir obsesionados por el fútbol", añade Torquemada. "Prefiere que disfruten del momento, que vivan la vida, que vayan al cine o charlen con sus amigos".

"Mientras así nos vaya bien ¿por qué lo vamos a cambiar?", conviene Guardiola. Ayer, como sucedió 48 horas antes de enfrentarse al Al Sadd en la semifinal, los futbolistas del Barça disfrutaron de un día y medio de asueto. Pudieron, incluso, dormir fuera del hotel de concentración, aunque, como ya es habitual en los desplazamientos europeos, en Japón el entrenador ha permitido que los futbolistas duerman con sus parejas en el hotel del equipo. Así sucedió también antes de la final de Roma y de la ida de las semifinales de 2010 frente al Inter, entre otras ocasiones.

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El técnico cedió a Milito una parte de la charla previa a la final de 2009

Considera el técnico que la plantilla está totalmente familiarizada con estos partidos de máximo nivel y no necesita de un ceremonial distinto al resto. Además, con sus gestos, traspasa la responsabilidad de la puesta a punto a cada uno de los jugadores.

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Mañana, media hora antes de la final, el preparador azulgrana reunirá a la plantilla en el vestuario del Yokoham Stadium. "Ahí sí que Guardiola pide máxima concentración al grupo", señalan fuentes de la plantilla. "Pep insiste entonces en no más de cuatro ideas", subrayan. Quizá tenga preparado algo especial. Como en otras grandes ocasiones. Como en los minutos previos a la final de Roma, cuando, con el vestuario a media luz, pasó un vídeo inspirado en la película Gladiator, al son de los acordes del Nessun dorma y con imágenes de todos sus futbolistas. Esta vez, el equipo ansiaba ganar el título para podérselo dedicar a Tito Vilanova convaleciente de una operación y a quien Keita brindó un gol en semifinales . Ahora, piensan además en ofrecérselo a Villa.

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