El Hércules cose a goles al Málaga

En cinco minutos de la segunda mitad, a Pellegrini le comieron los demonios pensando en su defensa. El Hércules le volteó un partido que tenía sabor andaluz. Y eso que, pese al desenfreno inicial con el que arrancó el choque, los de Esteban sacaron brillo a un espejo que cada vez les deja mejor parecidos.

Mtiliga y Eliseu irrumpían veloces, con el balón como tope, forjando embestidas que certificaban una visita de los andaluces con escasa cortesía. Entonces, despertaron los de casa a la vida como suelen; asidos al balón y cosiendo metros por las bandas.

Un error de principiante de Calatayud, agigantó la menuda figura de Sebas, oportuno en el remate con su gol. Con rapidez, el Hércules se puso el apósito para encomendarse a su credo habitual; el repertorio que Valdéz y Trezeguet exponen cuando la pólvora les comienza a acariciar. Así, el francés, en el ecuador del primer acto, avisó con un tiro que se ajustó en exceso al palo. Y a la madera fue el paraguayo el que remató a cinco del descanso, anticipando lo que vendría en la reanudación.

Con las huestes desbocadas partía el Hércules tras el descanso. Atacando en manada, embutiendo en su área a un Málaga al que, ni con ventaja, le salía la ecuación de Pellegrini. Esteban, sin más estrategia que el balón, desencadenó una marejada de desastres en la zaga del jeque. A cada llegada, un bofetón.