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Garba, entre médicos y peritos

La Mutua trata de demostrar que la necrosis recién operada de Garbajosa no está ligada al Eurobasket

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La guerra se ha desatado. La aparición de una necrosis (tejido muerto) en la parte cartilaginosa de la tibia de Jorge Garbajosa ha abierto una contienda que se presume larga entre la Mutua Madrileña y los Raptors de Toronto, propietarios del jugador. La Mutua debe demostrar que la lesión hallada en la tibia no tiene nada que ver con su participación en el Eurobasket de septiembre. Por el contrario, los Raptors sostienen que la aceleración de la recuperación de ‘Garbo' para jugar con la selección, es culpable de esta nueva lesión y que, por ello, el seguro debe pagar.

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Dos vías

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La Mutua no lo va a tener fácil. Existen dos caminos para evitar pagar la compensación económica. El primero, demostrar que la necrosis ya existía en marzo -bien por que la tuviera el jugador con anterioridad a su desgraciado partido de Boston o porque se la hiciera en dicho encuentro- y por tanto nada tiene que ver con el Europeo. Para ello, son fundamentales pruebas diagnósticas como la resonancia magnética efectuada en marzo. La segunda vía consistiría en demostrar que la necrosis es muy reciente, producto de su actuación en la NBA, y no relacionada con sus competiciones del verano.

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Los Raptors van a intentar cobrar la cláusula. La clave es comparar todas las pruebas diagnósticas efectuadas hasta identificar la primera en la que aparece la imagen de necrosis. Los expertos suelen considerarla una lesión secundaria a problemas previos en el tobillo, muchas veces como consecuencia de sobrecargas.

La variación de los apoyos en un tobillo lesionado termina por afectar a la articulación entre tibia y astrágalo y así podría haberse necrosado la parte cartilaginosa de la tibia que contacta con el astrágalo, el hueso de la base del pie.

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Reposo

Garbajosa se enfrenta ahora a 70 días de reposo en los que no podrá apoyar el pie. Estas diez semanas suponen mucho tiempo y puede afectar mucho a la función de la articulación.

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El jugador de Toronto comenzará su rehabilitación el 20 de febrero, pero partiendo de una situación en la que deberá comenzar desde el principio, casi aprendiendo de nuevo a caminar. Tendrá que recuperar sus sensaciones en el pie izquierdo. Los especialistas consultados, que prefieren no ser citados, afirman que hasta mayo no estará en condiciones de jugar un partido.

Este pronóstico coincide con los enviados desde Toronto, que consideran muy improbable su vuelta a la pista este curso. Así las cosas, la temporada de la NBA está prácticamente concluida para Garbajosa. El siguiente reto, obviamente, son los Juegos, que arrancan en la segunda semana de agosto.

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Y aquí se impone la lógica: a Garbajosa le resta un solo año de contrato y es muy dudoso que sus propietarios, los Raptors vayan a aceptar un nuevo riesgo de lesión (aunque su recuperación sea perfecta) justo antes del comienzo de su última campaña en Toronto. Ahora mismo, Pekín es una gran incógnita para Garbajosa.

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