MONTPELLIER.— La selección española de balonmano, que había peleado por las medallas en los tres últimas ediciones del Campeonato del Mundo, no podrá luchar por los metales en el Mundial de Francia, tras caer eliminada este martes ante Croacia en los cuartos de final (29-30).

Una barrera de cuartos, que sí logró pasar, aunque tras sufrir más de lo previsto, la gran favorita Francia, que hoy derrotó por 33-30 a Suecia, en un choque en el que los escandinavos entraron con ventaja en el marcador (25-26) a los diez últimos minutos de juego.

Tiempo en el que Francia, que hasta entonces se había estrellado en el guardameta Mikael Appelgren, encontró el camino hacia el gol en el joven lateral derecho Nedim Remili, que con sus seis dianas condujo al conjunto galo a las semifinales.

Ronda en la que los vigentes campeones del Mundo se enfrentarán el próximo jueves con Eslovenia, que volverá a pelear por las medallas en un Mundial cuatro años después, tras imponerse este martes por 32-30 a Catar en los cuartos de final.

Liderados por el extremo Gasper Marguc, que no falló ninguno de sus seis lanzamientos, y el lateral Jure Dolonec, la selección eslovena dejó sentenciado el duelo a falta de seis minutos para el final (32-24).

Un contundente marcador que el conjunto catarí, dirigido por el español Valero Rivera, pudo finalmente maquillar gracias a un parcial de 0-6 en los últimos cinco minutos, ante un conjunto balcánico que ya sólo pensaba en celebrar la derrota.

Mucho más agónica fue la derrota del conjunto español, que cayó por 29-30 ante Croacia, en un encuentro en el que España no pudo aprovechar un último balón para forzar la prórroga.

Los de Jordi Ribera, que se habían ganado una "última bala", gracias a una excepcional parada de Rodrigo Corrales a lanzamiento de Luka Cindric, no supieron aprovechar los poco más de quince segundos que quedaban en el reloj y acabaron por malgastar su última ocasión con un forzado lanzamiento de Julen Aginagalade que se estrelló contra los brazos de los jugadores croatas.

Un ejemplo de los numeroso problemas que evidenció durante todo el encuentro el equipo español cuando tuvo que atacar en estático la fornida defensa croata, que se convirtió en todo momento en un problema irresoluble para los de Jordi Ribera.

Ni los goles de Alex Dujshebaev, el único que pareció capaz de romper con sus sorpresivos lanzamientos la muralla balcánica, sirvieron para evitar la derrota del conjunto español, que en el momento que no pudo correr quedó a expensas de una selección croata, que se medirá con Noruega en las semifinales.

Un conjunto noruego que ratificó la espectacular progresión que ha vivido en los últimos años, tras sellar este martes su clasificación para las semifinales de un Mundial al imponerse por 31-28 a Hungría.

Marcador final que no reflejó la superioridad del conjunto nórdico, que a los doce minutos ya vencía por un contundente 8-2 a un equipo magiar, dirigido por el español Xavier Sabaté, que nunca tuvo la más mínima posibilidad de evitar la victoria noruega.

De la mano del central Sander Sagosen, autor de cinco tantos, y del lateral Espen Lie Hansen, que cerró el choque con seis dianas, los de Christian Berge hicieron historia al acceder por primera vez a la semifinales de un Mundial.

Un Mundial en el que los nórdicos participan por una invitación de la Federación Internacional, tras caer en las eliminatorias de clasificación ante Eslovenia.