Demos la vuelta a la pregunta. ¿Es mejor Eslovenia que España? ¿Lo es Lituania? ¿Y Serbia, Rusia, Francia, Grecia y Macedonia? ¿Son todas esas selecciones mejores que la española? Yo no tengo ninguna duda de que no. De hecho, creo que cuando los demás equipos miran qué equipos quedan aún vivos, tiemblan al oír el nombre de España. Y no por la furia, los toros (sí, el de la Vega también), y lo cañí. Sino por los Gasol, Navarro, Rudy, Calderón y demás jugadores que hacen de este equipo el mejor del campeonato. Salvo contra Rusia y Macedonia, los de Scariolo han demostrado este año ser mejores que sus rivales y, sin bien es cierto que esto es un deporte en el que un mal día te deja fuera, los duelos recientes deberían servir como referencia y advertencia.

Eslovenia será el primer escollo en el camino hacia el oro. Nos los conocemos de memoria tanto a su entrenador como a sus jugadores, tras disputar dos encuentros en agosto con sendas victorias para España. Sin ser un mal equipo, son bastante insconsistentes, pero cuentan con jugadores que si tienen el día te pueden amargar un partido.

Lorbek es la referencia en el poste alto y el máximo anotador del partido, mientras que Lakovic, un viejo conocido de los aficionados españoles, y el jugador de los Houston Rockets, Goran Dragic, lideran el ataque desde el perímetro. El problema de Dragic es su exceso de protagonismo en momentos en los que debe asistir o dejar jugar a los demás. Eso no se le ha pegado de Steve Nash a su paso por los Phoenix Suns. La mayoría de los eslovenos juegan o han jugado en la ACB, tal es el caso de Lorbek, Lakovic, y otros como Begic y Slokar.

España debería pasar sin demasiados apuros a las semifinales, donde podría volver a verse las caras con Lituania. En caso de repetirse este duelo, deberían los jugadores españoles olvidarse de lo que ocurrió en la segunda fase y hacerlo rápido. Nada va a ser igual. Ni van a entrar todos los tiros que entraron en aquel maravilloso primer tiempo (62 puntos) ni la tensión de los lituanos va a ser la misma. Ojalá me equivoque, pero hasta los árbitros formarán parte del bando rival hostigados por la presión del público de Kaunas. Lituania es un fenomenal equipo que cuenta con una de las promesas para el futuro: Valanciunas. Ya creó muchos problemas en la zona española y fue el único que dio la talla en aquel partido. A Kalnietis, Kaukenas y Jasikevicius tampoco se les va a hacer de noche como entonces.

De no ser Lituania, sería Macedonia, con quienes no nos hemos enfrentado. Es sin duda la selección animadora del campeonato, liderada por un extraordinario Bo McCalebb (20 puntos de media por partido) y el gigantón Pero Antic, un tiparraco de 2,10 con un fantástico tiro de tres. Fueron primeros de su grupo en la primera ronda y segundos en la siguiente tras perder en el último instante ante Rusia. Precisamente los rusos pueden ser uno de los rivales en la final del domingo. Ese día España estará en Kaunas para jugarse el oro. Lo veremos, lo contaremos y disfrutaremos de ello.