PAMPLONA.- El expresidente de Osasuna, Miguel Archanco, el exgerente Ángel Vizcay y el exdirectivo Txuma Peralta han sido detenidos este jueves por la Policía Nacional por orden del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, que investiga el destino de al menos 2,4 millones de euros extraídos de la cuenta del club y denunciado por la actual junta directiva.

Los tres exdirigentes, según fuentes judiciales, pasarán posiblemente mañana a disposición del juez, quien ha decretado las actuaciones de las diligencias, en las que se les investiga por delitos de apropiación indebida, societario y falsedad documental.

Las detenciones se han practicado esta mañana en el marco de una operación desarrollada por la Policía en la que también se han practicado diversos registros en los domicilios particulares de Miguel Archanco, Ángel Vizcay y Jesús María Peralta.

Archanco, presidente de Osasuna hasta junio de 2014, permanece en las dependencias de la comisaría de la Policía en Pamplona, donde también se encuentra el gerente del club hasta octubre de 2014, Ángel Vizcay.

Peralta, directivo de Osasuna en la junta de Archanco, ha sido trasladado también esta mañana a la comisaria, pero posteriormente ha salido de la misma acompañado de agentes policiales.

La operación se produce después de que el pasado lunes, los autores de la auditoría realizada a Osasuna por encargo de la Liga de Fútbol Profesional, que desvela presuntas irregularidades en las cuentas del club, declarasen en el Juzgado en Pamplona como testigos peritos.

Los dos auditores se ratificaron en diferentes aspectos del informe de auditoría iniciado en noviembre pasado, cuyo resultado conoció Osasuna el pasado 18 de febrero.

El proceso judicial comenzó el 19 de febrero, cuando la actual junta directiva de Osasuna, presidida por Luis Sabalza desde el 10 de diciembre, denunció presuntas irregularidades cometidas supuestamente durante el mandado de Archanco.

Osasuna, que todavía no está personado como acusación particular, denunció el desvío irregular de fondos de 2.416.611 euros, aunque el juez elevó la cantidad a 3.761.611 euros.

El informe de la auditoría revela supuestas irregularidades en las cuentas del club, sin que necesariamente estén ligadas a la confesión del exgerente, Ángel Vizcay, del intento de amaño de varios partidos del final de la pasada temporada.