Del baile a la burla

El Madrid de Mourinho es mucho más que orden, pegada, fútbol eléctrico y rapidez endiablada. Es, sobre todo, personalidad. La que le ha inyectado su entrenador a todos los futbolistas -titulares y suplentes- para despachar una cita europea en casa de un histórico, el Ajax, con idéntico desparpajo y esfuerzo con el que se faja en las batallas domésticas.

Benzema y Arbeloa fueron el síntoma. Sus respectivos goles antes del descanso, la confirmación del diagnóstico: el portugués ha saneado un grupo que hoy luce cabal y robusto.

La bandera de este nuevo y temible Madrid es Cristiano, un futbolista exagerado en todos los aspectos. En lo bueno y en lo malo. En sus impresionantes condiciones y en su irrefrenable perfil provocador. Su poderío físico intimidó a los holandeses en el primer minuto. Dibujó tres arrancadas con esa potencia felina y vertical que le hace imparable y acabó otra tantas veces en el suelo, empujado o golpeado por los impotentes defensas del Ajax.

Benzema ha despertado y vuelve a ser el atacante letal del Lyon

El torbellino Cristiano despertó al buen delantero que desde hace unos meses dormita en el cuerpo de Benzema. Las contundentes broncas de Mourinho y el aura de ambición extrema que viste CR7 parecen haber hecho mella en el francés. Toda Europa reconoció ayer en el 9 del Madrid al atacante del Lyon por el que suspiraban todos los clubes de renombre. Su gol, una obra de arte ejecutada a dos manos con Ozil, aplastó la tímida pretensión holandesa de revelarse contra el dominio español y prácticamente cerró el partido.

El Ajax, que tristemente parece haber transmutado de club grande a simple caladero de promesas donde pescar en busca de jugadores jóvenes y baratos, fue lo mejor que le podía pasar al Madrid antes del clásico. Una goleada en casa de un club histórico teñirá hoy de elogios un buen puñado de titulares y le permite acudir al Camp Nou con una velocidad de crucero envidiable.

Cristiano, exagerado en lo bueno y lo malo, marca dos goles

El Madrid es también descaro. Desvergüenza incluso. La que contagia o, en su caso, ordena el mismo Mourinho. En 90 minutos al portugués le da tiempo, entre otras muchas operaciones, a apretarle las tuercas a Arbeloa por varios desajustes tácticos iniciales, a felicitar al mismo jugador por un buen gol, a hacer debutar a un canterano -Mateos-, a darle minutos al deprimido Canales y, en la recta final, a organizar con casi tres meses de antelación la eliminatoria de octavos de final.

El técnico empujó a Xabi Alonso y Ramos a buscar la expulsión para limpiarse de tarjetas sin reparar un segundo en lo que significa la marca Real Madrid. Es un equipo despendolado.

0 - Ajax de Amsterdam: Stekelenburg; Van der Wiel, Alderweireld, Verthongen, Anita; Enoh, Sulejmani (Eriksen, min. 88), De Jong (Lindgren, min. 77), Emmanuelson; El Hamdaoui (De Zeeuw, min. 45) y Luis Suárez.