Cifuentes, sobre la macropelea mortal del Calderón: "Habrá que determinar por qué no se detectó"
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La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha insistido este lunes en que la Policía no disponía de ninguna información que permitiese predecir la pelea que se produjo el domingo entre los ultras del Atlético de Madrid y del Deportivo de la Coruña, y ha admitido que "habrá que determinar por qué no se pudo detectar que esto podía ocurrir". En la macroreyerta falleció un hincha radical del Depor, miembro de los Riazor Blues.
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Además, ha asegurado que ha pedido "informes por escrito" para saber con exactitud "más que qué falló, qué medidas pueden tomarse" para evitar sucesos similares en el futuro, según ha dicho en el programa 'Hoy por hoy' de la Cadena Ser. El punto clave de que no hubiera apenas miembros de las fuerzas de seguridad a primera hora del domingo fue que el partido estaba declarado como "bajo riesgo" por parte de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, ya que no tenían ningún informe que apuntara a una quedada expresa entre los ultras de ambos equipos. Dicha Comisión se reúne en estos momentos con carácter de urgencia en la sede del Consejo Superior de Deportes para determinar qué falló y los pasos a seguir tras la macroreyerta y para evitar un episodio tan lamentable como el de ayer.
Cifuentes ha recalcado que si la Comisión Nacional Antiviolencia hubiese decretado el partido como de alto riesgo habría habido "muchísima más policía nacional" y se habrían controlado los autobuses de radicales que vinieron desde fuera de Madrid, pero al ser declarado de bajo riesgo no se hizo. No obstante, ha explicado que la Comisión Antioviolencia hace su valoración a partir de informaciones de los clubes y de la propia Policía, de manera que si habló de riesgo bajo es porque ni unos ni otros previeron los altercados. En la Policía, ha insistido, "no se conocía que esto se fuera a producir, si se hubiera conocido se habría puesto el dispositivo policial".
Al ser de "bajo riesgo", la Unidad de Intervención Policial se desplegó en la zona dos horas antes del inicio del partido, como es "habitual" en las competiciones deportivas de esta consideración. El dispositivo de seguridad establecido para este encuentro, de acuerdo con su calificación, estaba formado por un centenar de agentes de Policía Nacional, entre la UIP, Caballería y guías caninos, así como por 60 agentes de la Policía Municipal, además de los "patrulleros habituales del distrito".
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Además, Cifuentes ha precisado que durante el domingo habló varias veces con el delegado del Gobierno en Galicia, y que no le consta que allí la Policía tuviese información de que se iba a desplazar ningún autobús con ultras del Deportivo. Y es que los autobuses fueron contratados en Lugo, aunque sí recogieron a los ultras en el centro de A Coruña. "La Policía no estaba alertada ni de que venían esos autobuses ni de que hubiera una quedada con 'ultras' de otros equipos", ha insistido, una y otra vez.
Por otro lado, ha explicado que según la información que ha solicitado a la Policía Nacional, la Sala del 091 tuvo conocimiento de la pelea a las 8.50 horas y los agentes tardaron 10 minutos en llegar al lugar, pero se encontró con el problema de que la pelea no transcurrió "en un punto fijo" sino que se desplazó por los aledaños del Madrid Río y el estadio Vicente Calderón.
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Además, ha dicho no tener información sobre si hubo un policía local que vio a Francisco Romero Taboada, hincha del Deportivo que finalmente falleció, en el río Manzanares, pero no actuó a la espera de refuerzos. "Me cuesta creer que un policía pueda presenciar esos altercados sin intervenir", ha dicho, aunque ha puntualizado que al hombre lo rescataron del agua los bomberos, que son quienes están cualificados para ello. Además del fallecido, otros once ultras resultaron heridos y 21 fueron detenidos. Estos últimos pasarán hoy a disposición judicial.