Estados Unidos y Ghana son dos de las selecciones que más han crecido futbolísticamente en los últimos años. Su clasificación para octavos no es algo casual, sino la rúbrica al trabajo de cantera que vienen realizando. Las estrellasnegras son la última esperanza para un fútbol africano que otra vez apuntaba más de lo que ha demostrado. Pero Ghana sí cumple. Es el segundo Mundial consecutivo que se cuela en las rondas eliminatorias, algo que sólo consiguió otro equipo africano, Nigeria, en 1994 y 1998.

Pese a tener lesionado a su estrella, Essien, Ghana tratará de superar su mejor clasificación mundialista, en 2006, en Alemania, cuando cayeron en octavos. Además, el conjunto africano contará con el apoyo de los aficionados surafricanos, que han anunciado que les apoyarán.

El único cambio que introducirá Rajevac, entrenador ghanés, con respecto al equipo que perdió ante Alemania, será la entrada del centrocampista Adiyiah en sustitución de Asamoah, que cumple hoy sanción.

La última vez que ambas selecciones se enfrentaron fue hace cuatro años en el Mundial de Alemania, en la fase de grupos, y Ghana mandó a casa precipitadamente a los norteamericanos (2-1). Aquel partido en Alemania marcó el futuro de Estados Unidos. El tropiezo tras varios años de crecimiento obligó a la Asociación Estadounidense de Fútbol a tomar decisiones drásticas. Se despidió a Bruce Arena y, pese a que prometieron fichar a un técnico de renombre internacional, le dieron la confianza a un hombre de la casa. Bradley tenía un gran conocimiento del soccer y supo crear un grupo disciplinado, no exento de talentos muy prometedores.

Hoy estos futbolistas buscan confirmarse y alcanzar los cuartos. Bradley contará con todos sus jugadores y sólo hará un cambio respecto al once que ganó a Argelia. Findley, que ya cumplió su sanción, jugará por Gómez.