El Barça se examina tras el parón

"¡Basta!", ordenó Pep Guardiola. "¡Estoy sudando!", prosiguió, pasándose la mano por la frente, en un elocuente gesto de incomodo. No estaba el técnico del Barcelona sobre el campo de entrenamiento. Tampoco bajo el sofocante sol. Sino delante de un micrófono, en la sala de prensa de la ciudad deportiva azulgrana, con aire acondicionado, pero enfrentado a una batería de preguntas que nada tenían quever con la Real Sociedad, rival del Barça esta tarde (18.00 h.) en Anoeta. Especulaban casi todos los interrogantes acerca de su futuro más o menos cercano: su abandono del banquillo azulgrana, su ascensión a presidente del club, su paso a la política para guiar casi espiritualmente a Catalunya...,funciones, al parecer, pausibles, después de que el Parlament catalán le reconociera, el jueves, con la Medalla de Honor de la cámara.

"¡Nos hemos vuelto todos un poco locos! No tengo vocación de político. Sólo soy un entrenador, nacido en un pueblo pequeño... y me incomodáis con todas estas cosas. Lo único que me diferencia de otros entrenadores son mis jugadores. Me siento orgulloso de ser contemporáneo de ellos", espetó el técnico del Barça,en un intento de zanjar el asunto. Tuvo un éxito sólo relativo. Por momentos, Guardiola pudo celebrar la vuelta de Puyol a una convocatoria, tres meses y 12 días después de su último partido con la zamarra azulgrana. "Estamos muy contentos. Él lo ha pasado muy mal, ha sido una lesión muy dura mentalmente. Es el capitán, tiene una experiencia contrastada, nos aporta cosas que otros no nos dan y competirá con otros centrales que tendrán que espabilar porque Puyi es una garantía de competitividad", apuntó el técnico, que, además, recupera a Maxwell, Adriano y Afellay, y difícilmente repetirá la defensa de tres con la que sorprendió ante el Villarreal.

Recuperado Puyol, el técnico azulgrana podrá regresar a su habitual defensa

Guardiola también pudo recordar las habituales dificultades de su equipo en los inicios de Liga, cuando media un parón por las selecciones. "El primer año empatamos ante el Racing; el segundo, sufrimos mucho para ganar al Getafe; y el pasado, perdimos anteel Hércules. Además, siempre nos cuesta jugar a las seis, hará calor...; tendremos que apretar", detalló el entrenador azulgrana, que hasta pudo analizar al rival. "Tiene dos centrales con buena salida, un sistema parecido al nuestro (4-3-3) y unos laterales muy rápidos. Hacen cosas diferentes al año pasado y las hacen muy bien", aseguró. El técnico no olvida que su equipo perdió ante la Real (2-1) el curso pasado, con la Liga ya decidida.

Ahora que ha recuperado a buena parte de sus lesionados Piqué, "nuestro Gasol", según lo definió Guardiola por su envergadura, aún no está listo, el de Santpedor espera que sus jugadores mantengan el compromiso. "La gran dificultad de este curso será la Liga y tener la capacidad de ser competitivos en los partidos del día a día. Si somos capaces de eso, llegaremos al final de todas las competiciones con opciones", aventuró.

Philippe Montanier, técnico de la Real, recurrirá a Estrada para sustituir al sancionado Carlos Martínez, con la esperanza de que el segundo partido del curso sea tan bueno como el estreno. Guardiola, mientras, se seguíaesforzando en demostrar que no es omnipotente y que el mundo no se acabará cuando él abandone el Barça.