Este artículo se publicó hace 14 años.
El Atlético vuelve a las andadas
El Atlético malgasta otro partido sin probar al portero del Getafe
En un partido con mucho tráfico, Manu lo vio más fácil que nadie. Así se explica que diese una salida competente a cada balón que jugó en la banda izquierda y fuese una gran tortura para Valera, que siempre llegó una hora tarde. Y en el primer gol ya se le acabó el perdón. Apareció con mayúsculas Pedro León, que se liberó de Antonio López, y sacó un magnífico pase que no descifró ningún defensa del Atlético. Manu, sin embargo, sí, y acompañó esa pelota hasta la red.
Hasta entonces, Manu había sido el único futbolista capaz de abrirse paso en el área. La primera vez le ofreció el gol a Soldado, pero este lo malgastó en las manos de De Gea. En la segunda, Manu fue juez y parte, sólo equivocó las dimensiones de la portería, pero ya advirtió a Valera que este era un partido para hombres, en el que las distracciones se pagan caras. No hizo caso Valera. Tampoco Perea, al que ahora cuesta una enormidad levantar de la siesta.
El Atlético sólo opuso la titularidad del chaval De Gea, que puso tranquilidad en una zona, el área, que antes era un manojo de nervios, y la motivación de Reyes, que ya tiene la importancia que tantas veces pareció imposible. Cada tiro libre es suyo y en las jugadas, en las que la pelota pide libertad, también metió la mano. Es más, casi siempre las destinó una intención inteligente. Pero, aunque cueste creerlo, tratándose de Forlán y Agüero, el Atlético jugó sin delanteros.
Cansados de esperar el balón, los dos se pusieron de acuerdo y mostraron tanta resignación que el único misterio se limitó a las veces en las que Cata se complicó la vida. Rafa, sin embargo, se sabía la lección de carrerilla: no concedió un suspiro a nadie.
Tiago: rabia y corazónEn la segunda parte salió Tiago, que demostró rabia y corazón. Pero no cambió casi nada en el Atlético, que se desanimó a la orilla del área. Su historial fue tan pobre que no se anotó una sola parada de Codina. Y en un escenario así, el Getafe se envalentonó y sus ataques se llenaron de ácido sulfúrico por todas las partes.
Lo hizo a la carrera, como más le gusta a su gente. De nuevo, Manu apostó por el criterio en la izquierda, sin necesidad de pegarse la paliza. La diferencia es que Manu, al que el estadio despidió con una magnífica ovación, tenía un radar anoche. En la derecha, Pedro León envenenó sus carreras, y Soldado tuvo más de un gol para dictar la última palabra. No lo logró, pero no pasó nada.
A medida que corrió el minutero, el Atlético descubrió una incapacidad mayor. Reyes emigró al banquillo y Tiago se entregó a la policía. Y tampoco se le puede recriminar nada, porque este no era partido para que lo levantase un solo jugador. Y en todo caso ¿dónde estaban los que podían hacerlo?
Ficha técnica
Getafe (1): Codina; Torres, Cata Diaz, Rafa, Mané; Pedro León, Celestini, Casquero, Manu (Gavilán, m. 85); Albín (Parejo, m. 62) y Soldado (Miku, m. 88).
Atlético (0): De Gea; Valera (Ibra, m. 86), Perea, Domínguez, Antonio López; Reyes (Raúl García, m. 74) , Assunçao, Jurado (Tiago, m. 46), Simao; Forlán y Agüero.
Gol: 1-0. M. 38. Manu, en el segundo palo, tras un pase raso de Pedro León desde la derecha que cruza el área sin respuesta entre la defensa y el portero.
Árbitro: Álvarez. Expulsó a Assunçao (m.67), por doble amonestación. Amarilla a Valera, Soldado y Tiago.
Coliseum: 18.000 espectadores.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.