El Atlético destituye a Abel y apuesta por Quique Sánchez Flores

Ya es oficial. El Atlético de Madrid anunció hoy, viernes, a través de un comunicado oficial en su página web la destitución del entrenador Abel Resino por los malos resultados. Tras ganar sólo uno de los últimos diez choques oficiales, en los que el equipo rojiblanco ha sumado seis de los 21 puntos disputados en Liga y uno en la Liga de Campeones.

Su sustituto será Quique Sánchez Flores. El técnico ya ha llegado a un acuerdo con el club rojiblanco hasta el final de temporada. Quique firmará su nuevo contrato este sábado y será presentado el domingo. 

En su breve comunicado publicado en su página web, el club afirma que "Abel Resino ha dejado de ser entrenador de la primera plantilla del Club Atlético de Madrid en la mañana del viernes 23 de octubre".

Poco después Abel compareció ante los periodistas. En una escueta rueda de prensa, el ya ex entrenador del Atlético, aseguró irse "con la conciencia muy tranquila".  "He dado todo lo que tengo con la máxima entrega e ilusión, pero el fútbol es caprichoso, somos un club castigado donde los resultados no están saliendo, pero me voy con la conciencia tranquila de haberlo intentado", recalcó.

"Deseo lo mejor a este club porque cuando me levante de esta silla seré un aficionado más del Atlético. Esto es un adiós, un hasta siempre, aunque nunca se sabe porque ya sabéis como funciona esto", subrayó.

El toledano confía en que el equipo "tire para arriba". "Estoy convencido de que con un par de resultados buenos va a cambiar todo. Soy atlético y quiero seguir apoyando a este club para que siga creciendo", apuntó.

Sin embargo, la polémica llegó cuando le preguntaron por qué no cogió ayer el teléfono al director deportivo, como había asegurado anoche García Pitarch en la Cadena Ser. "Tenía el móvil en silencio, así que le he llamado esta mañana", se limitó a comentar mientras que el directivo aclaró que sólo hubo una llamada y restó importancia al tema.

Por su parte, el director deportivo del Atlético de Madrid, Jesús García Pitarch confirmó la marcha de Abel Resino y desveló que para el encuentro de mañana ante el Mallorca se hará cargo del equipo Santi Denia.

El Atlético, que ha destituido dos entrenadores en los últimos nueve meses (el mexicano Javier Aguirre el pasado mes de febrero y Abel Resino hoy mismo) por los malos resultados. Tras la negativa del danés Michael Laudrup en las intensas negociaciones de ayer, jueves, el club ha optado finalmente por Quique.

Todos esos datos, inesperados para un equipo que aspira a estar entre los cuatro primeros de la clasificación y que, de momento, no ha superado la decimocuarta plaza en Liga en las siete primeras jornadas, le han costado el puesto al entrenador, víctima de los malos resultados desde la previa de la 'Champions'.

Dos meses después del pase de su conjunto al máximo torneo europeo, con solvencia frente al Panathinaikos (2-3 en la ida en Atenas y 2-0 en la vuelta en el Vicente Calderón), la última derrota contra el Chelsea (4-0) en Stamford Bridge ha sentenciado la destitución de Abel como entrenador del club rojiblanco.

No ha funcionado el Atlético ni en Liga ni en 'Champions' en el inicio de temporada. En la competición nacional sólo ha sido capaz de ganar uno de los siete encuentros, hace dos jornadas contra el Zaragoza (2-1), ha sumado seis de los 21 puntos disputados y ha empeorado incluso los números de la campaña del descenso.

Es, además, el equipo más goleado del campeonato, con 17 goles en contra, y su mejor puesto hasta la fecha en esta temporada ha sido la decimocuarta posición. Ahora es decimoquinto en la tabla, tras el 3-0 encajado en Pamplona ante Osasuna, pero en las primeras cinco jornadas del curso liguero ocupó puestos de descenso a Segunda.

También ha ofrecido una fragilidad defensiva impropia de un equipo de Liga de Campeones, con 23 goles en contra entre Liga y el torneo europeo. En la competición nacional ha recibido 17 tantos, su peor cifra en ese sentido en las siete primeras jornadas desde hace más de medio siglo, en 1953-54.

Y, además, el Atlético ha perdido la pegada ofensiva de la pasada campaña, esa cualidad que le llevó al cuarto puesto y que ha desaparecido en los primeros capítulos de la nueva temporada, en los que sólo ha firmado nueve goles, ninguno en Liga de Campeones, cuando el curso anterior marcó 98 en 52 choques oficiales.