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Apareció San Casillas

Análisis de los jugadores españoles, uno a uno

J. MIGUÉLEZ

Casillas:

Detuvo y blocó un primer aviso desde la frontal de Santana. Sacó en largo en el primer tiempo, concesión inesperada a la pérdida de la pelota. Y acabó convertido en héroe. Le detuvo un penalti a Cardozo (m.57) y se quedó la pelota, no concedió ni el rechace. Y al final del partido, los milagros: despejó como pudo un zambombazo de Lucas Barrios y se tiró a la desesperada a los pies de Santa Cruz en la continuación de la jugada. Decisivo. Primera gran actuación en Suráfrica.

Ramos:

Otra vez más centrocampista que lateral. Sus centros apenas provocaron peligro. Rápido en el repliegue.

Piqué:

Participativo en la salida. No entiende el juego sólo como un asunto defensivo. Puso a España en peligro con un penalti absurdo, un agarrón clamoroso e innecesario a Cardozo en un centro a la olla. Sufrió ante los delanteros paraguayos, aunque al final estuvo certero y expeditivo.

Puyol:

Paraguay no atacó mucho, pero cuando lo hizo le metió en dificultades. Le costó interpretar a Valdez. Acabó lesionado.

Capdevila:

Subió con insistencia y sentido, pero le faltó precisión en el pase. Mucho centro por centrar. Tiró una falta directa sin peligro. Muy apurado por su costado en la segunda parte.

Busquets:

Limitado. Cuando Xabi le quitó el sitio y le obligó a subir demostró carencias. Como cacique, impecable. Grita a sus compañeros como un veterano, cuando les tiene que tapar agujeros. Atento a los desajustes del equipo. Bien en defensa, intrascendente en ataque.

Xabi Alonso:

Buenos cambios de juego, pero menos fluido en el toque. Víctima del atasco por el medio. Marcó el primer penalti, pero malogró el segundo. Del Bosque le retiró por Pedro. Busquets está por delante en la lista de preferencias.

Xavi:

Enganche, muy cerca de la delantera. Se inventó la primer jugada de peligro, con un control y volea por sorpresa que se le fue alto por poco. Más preciso que en la primera fase, pero sigue sin llevar del todo las riendas. En la segunda parte, ya sí fue el jefe. El mejor defensa con la pelota cuando tocaba proteger el resultado.

Iniesta:

Desde la izquierda, diez minutos. Luego, desde la derecha. Intentó el desborde. Se enchufó en la última media hora del segundo tiempo. Consciente de que le tocaba romper las jugadas, encaró y condujo, buscó las superioridades. Fabricó la jugada del 0-1 con una incursión maravillosa entre tres paraguayos y dejó solo a Pedro.

Torres:

Con tendencia a caer por la derecha. Otra sesión vacía. De pelea constante, pero de ningún peligro. Muy fácil para los centrales. No está.

Villa:

Punta por el centro durante diez minutos, enseguida volvió a la posición desde donde está descorchando sus goles en Suráfrica. Forzó un penalti cuando le tocó jugar ya como único delantero. Y descorchó su olfato y frialdad en la jugada decisiva. Recogió el rechace del palo y ajustó una respuesta hacia el lugar vacío de la portería.

Cesc:

Del Bosque tiró de él al fin como el jugador número doce. España no tenía el centro del campo ganado hasta que salió él. Se asoció bien con Xavi. Le hicieron un penalti que Batres no sancionó.

Pedro:

Tuvo la gloria en su pie derecho. Pero su remate, con todo a favor, se empotró en el poste antes de caerle Villa. Jugó al principio por la izquierda y luego por la derecha, el sitio que prefiere, para dejarle la izquierda a Iniesta.

Marchena:

Del Bosque recurrió a su dominio en el juego aéreo. Por abajo sufrió.

Justo Villar:

Le paró un penalti a Xabi Alonso y se mostró seguro en todo momento. Muy bien arropado por una defensa que confirmó su buena reputación.

Valdez:

Marcó un gol en el minuto 40 que el árbitro invalidó. Fuera de juego no era, porque Piqué le habilita. Quizás se ayudó con la mano en el control.

Cardozo:

Tuvo la eliminatoria en sus botas. Falló el penalti.

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