Este artículo se publicó hace 15 años.
Un año no es una era
Míticos jugadores y entrenadores no creen que el equipo de Guardiola sea aún el más grande todos los tiempos, pero sí una de las referencias
El River de La Máquina, el Gran Torino que se estrelló en Superga, el Honved de Puskas y Czibor, el Real Madrid de Di Stéfano, el Santos de Pelé, el Ajax de Cruyff, el Milan de Sacchi y, ahora, el Barça de la seis Copas. El fútbol es solemne y cerrado para ampliar su mitología. No es fácil abrir las puertas de su gran historia como han hecho Guardiola y sus jugadores. Menos aún ocupar alguno de sus tronos. En más de un siglo de existencia, este juego sólo reconoce a cuatro monarcas individuales (Di Stéfano, Pelé, Cruyff y Maradona) y a muy pocos colectivos. Este Barça, a ojos de míticos ex jugadores y entrenadores, ya forma parte de ese ramillete selecto de equipos conquistadores de la memoria, pero no lo consideran el mejor de la historia. Algunos le exigen prolongar su hegemonía y otros no aceptan las comparaciones con otras épocas y equipos.
A Menotti, paradigma de la victoria a través del fútbol estético con el que dio a Argentina su primer Mundial en 1978, lo conquistó el Santos de Pelé, pero es de los que ya sitúa la obra de Guardiola a la misma altura de las grandes referencias futbolísticas: "Decir si este Barça es el mejor equipo de la historia es como preguntarme si quiero más a papá o a mamá. Cada época es diferente. Pero ya está junto a los mejores, el River de La Máquina, el Madrid de Di Stéfano, el Ajax de Cruyff o el Santos. Ha conjugado la belleza con la eficacia, que es lo mismo que tiene que hacer un director de teatro o de una orquesta. A mí, el que más me llenó fue aquel Santos. Era una sinfonía en la que Pelé, cuando ejercía de solista, era porque el trabajo del colectivo se lo permitía. No era como el Inter de Helenio Herrera, donde los grandes talentos emprendían aventuras en solitario cuando atacaba. Más allá del éxito, lo que ha conseguido Guardiola es que, aunque el partido vaya cero a cero, los aficionados disfrutan".
"Si es por títulos, sí se puede decir que el equipo de Guardiola es el mejor de siempre. Me encanta esa manera de manejar los partidos, siempre buscando soluciones con el balón. Me recuerda y me llena tanto como el Dream Team de Cruyff que yo padecí", afirma entusiasmado el ex atlético Futre.
Arrigo Sacchi, creador de aquella máquina perfecta de jugar que era el Milan, es más cauto que Futre: "La historia hay que evaluarla sin la emotividad del presente. Hay que decir que el Barça tiene armonía, melodía y sinfonía, pero hace dos años me preguntaba usted mismo si el de Rijkaard era el mejor equipo de todos los tiempos y ya nadie lo recuerda. Todos los grandes conjuntos de la historia han tenido tres rasgos claros: tenían el mando del juego, eran los dueños del campo y llevaban la iniciativa. Eso permitía alimentar a sus talentos y el Barça actual está en esa línea, igual que el Madrid de Di Stéfano, el Ajax de Cruyff, o el Liverpool".
Carlos Alberto, capitán del Brasil del 70, considerada la mejor selección de la historia, y componente del Santos de Pelé desde 1965, sentencia: "Los mejores de la historia han sido el Santos de Pelé y el Real Madrid de Di Stéfano. El Santos llenaba los estadios. Las tabelinhas (paredes) de Pelé y Coutinho eran muy bellas. La línea de ataque era brutal, nadie dio más espectáculo que Dorval, Mengalvio, Coutinho, Pelé y Pepe. A mí me pareció más original el Barça del Dream Team, con Romario, que este último".
"Es complicado decir si los de Guardiola son el mejor equipo de la historia. Al Madrid de Di Stéfano y Puskas había que darle de comer aparte. También está el Honved, que tenía a cuatro o cinco futbolistas de primer nivel mundial. El Ajax de Cruyff y ese fútbol que descomponía a los contrarios, porque no se había visto nada igual, también está entre los más grandes. Además, en esto siempre está lo de los gustos...", afirma Luis Suárez, ex del Barça y del Inter de Milán.
"Creo que hacen el mejor fútbol de la historia y lo están ratificando con títulos. Desde luego que el juego que despliegan puede ser comparado al de los más grandes", asevera Chus Pereda, ex jugador de Barça y del Madrid y ganador de la Eurocopa del 64 con España.
Comparativa renacentista"Es muy difícil comparar equipos de distintas épocas. Desde luego este es el mejor de los últimos años. Ha logrado éxitos a través de una forma de jugar que parecía anticuada, para líricos que vivían en el pasado. Es una delicia ver al Barcelona. Pero le falta ganar y jugar así durante algunos años para que se le reconozca como el más grande", analiza José Pekerman. El hombre que dirigió a Argentina en 2006 valora la propuesta de Guardiola con rasgos más renacentistas que transgresores. "No lo veo un equipo revolucionario. Ha desempolvado algo que se ha visto que se podía lograr: fútbol bien jugado y resultados. Lo revolucionario ha sido volver a lo que otros grandes equipos convirtieron en clásico. El River de La Máquina marcó una época, un fútbol de este mismo estilo. Tenía la soberbia de decir: ganamos cuando queremos", cuenta Pekerman en referencia a aquel equipo al que también se le denominó Los Caballeros de la Angustia por la racha de partidos que resolvieron al límite del tiempo.
"La historia no se compara, pero siempre será el Barça de los seis títulos. Lo más importante es el camino que ha seguido. Una cosa es ocupar un espacio en la historia y otro en la memoria. Y no hablo de lo estético, sino de que juegan maravillosamente bien al fútbol semana tras semana", comenta Lillo, que profundiza en las consecuencias intimidatorias que provoca el ideario de Guardiola en los contrarios: "No ha habido un equipo que durante tanto tiempo se haya mostrado tan superior. No hubo un conjunto que haga sentir tanto al rival el peso de la inferioridad. No le recuerdo ni un partido que no haya merecido ganar, incluso los que perdió o empató".
"Todos los grandes equipos han tenido características comunes: velocidad, técnica y defensas que encajaban pocos goles. Nosotros, La Máquina de River, el Honved, el Ajax y ahora este Barça, que llama tanto la atención porque sus jugadores más creativos son bajitos", opina Santamaría, miembro del Madrid de las cinco Copas de Europa.
Al rojiblanco Joaquín Peiró, el Galgo del Metropolitano, le sale del alma recitar la alineación del Gran Torino que se estrelló en el aeropuerto de Superga en 1949 cuando le preguntan por el mejor equipo de la historia. Le hablaron tanto de aquel mítico equipo cuando fichó por los turineses en 1962 que le profesa devoción y le guarda un lugar en lo más alto del fútbol mundial: "Bacigalupo; Ballarin, Maroso; Grezar, Rigamonti, Castigliano; Menti, Loik, Gabetto, Mazzola y Ossola. Eran la selección italiana casi al completo. Pero nada que ver con su cultura tradicional de cerrojo y contragolpe. Hasta los defensas jugaban bien la pelota, igual que este Barça que, por juego, está en el mismo nivel que todos los grandes equipos recordados. Pero el equipo que más hegemonía tuvo fue el Madrid de Di Stéfano".
En términos hegemónicos también articula su discurso Sanchís, que sufrió al Milan de Sacchi: "Aquel Milan sí ha pasado a la historia como uno de los mejores. Los estadounidenses lo definen muy bien todo esto cuando hablan de dinastías. Por ahora, este Barça es un muy buen equipo".
Dominador en la actualidadAl legendario portero italiano Dino Zoff, campeón del Mundo, le sale la veta más italiana en una división plena de controversia a la hora de hablar del Milan como referencia histórica. "A mí me gustaba más el de Capello que el de Sacchi", sentencia Zoff,que es de los que no cede aún ante el equipo de Guardiola: "No creo que sea el mejor equipo de la historia, pero sí el mejor de los últimos tiempos. Para mí está el Madrid de Di Stéfano, el Ajax de Cruyff, el Gran Torino, el Bayern de los setenta, del que no se habla tanto, pero que tenía jugadores extraordinarios que ganaron tres Copas de Europa consecutivas. Era una escuadra muy buena defensivamente, con Maier y Beckenbauer pero, además, perfecta en ataque cuando desplegaba el contragolpe con Hoeness, Torpedo Müller y, luego, Rummenigge. Este Barça juega muy bello, pero necesita más tiempo".
"No me gusta hacer sentencias. Ha habido grandes equipos en todas las épocas. Desde el Madrid de Di Stéfano hasta este Barça", afirma Del Bosque. "Puede que sea el equipo más dominador de la historia. De lo que yo he visto, es el mejor, incluso por encima del Milan de Sacchi, aunque son diferentes conceptos de juego", apunta Felipe Miñambres.
En esa línea habla el ex atlético Kiko: "De lo que conozco, es el que ha ganado con más autoridad. Esa superioridad nunca la había visto. Puede que al Milan de Sacchi, pero la del Barça es vez más vistosa. Son perfectos y me llenan más Iniesta, Messi y Xavi que el fútbol de Ancelotti, Gullit y Rijkaard. Guardiola ha mantenido el estilo de Cruyff, pero también estuvo estudiando en Millanello y ha visto en directo los métodos de Mourinho". "Harán historia. No ha habido otros equipos que hayan dominado tanto el juego en todos sus aspectos. La prueba fue contra el Madrid, donde se vio defender muy bien a Xavi e Iniesta, están muy equilibrados, matiza Joaquín Caparrós, técnico del Athletic.
"Es una máquina perfecta. De lo que he contemplado, nadie manejó todos los tiempos de juego como ellos. Nunca los vi a merced de un adversario, los amaza. Es un equipo hambriento por hacer historia", concluye Jorge DAlessandro.
Los otros grandes equipos de la historia'La Máquina' de River
Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Lostau. La delantera mítica de River sólo disputó 18 partidos al completo entre 1942 y 1946, pero le valió para entrar en la leyenda por la revolución que llevó a cabo: Pedernera, que era el nueve, bajaba al centro del campo a recibir y a armar el juego.
El 'Gran Torino'
La tragedia del accidente aéreo de Superga en 1949 acabó con un equipo maravilloso y dejó una duda para la historia. Esa fatalidad evitó contemplar un enfrentamiento con el Real Madrid de Di Stéfano en la Copa de Europa. Pozzo, selecccionador italiano, alineó a diez de sus jugadores en un partido ante Hungría.
El Madrid de Di Stéfano
Ganador de cinco Copas de Europa consecutivas de 1956 a 1960. Nadie ha logrado aún una hegemonía tan amplia en el juego y en el tiempo. Su mítica delantera, Kopa, Rial, Di Stéfano, Puskas y Gento, hizo estragos. Di Stéfano se inspiró en Pedernera para convertirse en el jugador más completo.
El Santos de Pelé
La prensa de la época denominó al equipo brasileño como el 'Ballet Blanco'. En Lisboa aún recuerdan el baile de Pepe, extremo izquierdo, Pelé y su socio Countinho al todopoderoso Benfica de Eusebio (2-5) en la vuelta de la final de la Copa Intercontinental de 1962
El Ajax de Cruyff
La desorganización organizada. Defensas que ejercían de delanteros, goleadores que presionaban por todo el campo, medios que se movían como extremos... Ese fútbol total ganó tres copas de Europa consecutivas de 1970 a 1973.
El Milan de Sacchi
Una máquina perfecta para ejecutar la trampa del fuera de juego liderada por Baresi y para la presión. La última gran revolución táctica del fútbol. En ataque será recordado por Rijkaard, Gullit y Van Basten. Dos Copas de Europa (1989 y 1990).
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