Tote King ronda ya los 40, una cifra rotunda que invita a un balance del que no siempre se sale bien parado. Algo de eso hay en Lebron (Sony Music), su último trabajo discográfico, una mirada atrás y, también, un "no se confundan; sigo llenando salas, sigo comiendo del rap". En efecto, reivindicación y dudas a partes iguales, el rey no dejó su poltrona pese a que —avisa— ya no anhela "ningún podio". 

Dice la hoja de promo que 'Lebron' es su obra culmen...

Ese texto no lo he escrito yo y, la verdad, nunca la calificaría así. En todo caso, creo que está bien, creo que he hecho un buen disco.

Planea sobre el disco una suerte reivindicación personal y profesional frente a la cultura 'youtuber'

No me gustan los youtubers, me parece que es un atentado contra el sentido del humor. Los que me conocen saben que no paso por ahí. No me parece normal que una persona pueda monetizar su canal de Youtube a base de dislikes. El hecho de que todo se monetice está empujando a una generación a buscar la polémica y a que empiece a dar igual el valor musical. El resultado es la mediocridad, la polémica amplificada y el patetismo. Creo que vivimos una época en la que se generan cosas que apenas tienen valor. La mediocridad campa a sus anchas.

Pero esto no deja de ser un problema social, más que generacional

Sin duda, a fin de cuentas son hijos de su tiempo, y yo no tengo ningún problema específico con ellos, simplemente responden a una época determinada, un tanto siniestra. Y, cómo no, luego está la prensa, que realza determinados titulares, el clickbait y toda esa mierda...

¿Ha tenido que venir la vieja guardia del rap a poner orden?

Eso es una tontería, no estoy de acuerdo con eso. En mi caso, creo que la única ventaja que tengo por el hecho de tener 39 años es la experiencia. Escucho apasionadamente música nueva, trato de aprender de las nuevas generaciones que hacen cosas muy interesantes y me permiten mantenerme fresco.

Tote King.- SONY

¿Le sienta bien la madurez al rap?

La edad se puede notar en las arrugas pero yo tengo el cerebro perfecto y me funciona muy bien. Para escribir rap solo hace falta tener una cabeza en condiciones. Todavía puedo pensar con lucidez, leo mucha literatura, veo buen cine, no me he drogado como un animal y tengo el cerebro frito. Ahora tengo la capacidad de hacer un análisis certero de 20 años de carrera, 20 putos años currando en esto, algo debo saber del tema.

Pero no me negará que en ocasiones se incurre en una especie de autoparodia o revisitación constante...

Por supuesto, hay gente que envejece muy mal y se me vienen algunos nombres a la cabeza...

Nombres que, entiendo, me serán vetados...

No quiero líos con nadie, pero es evidente que hay gente que no sabe envejecer... En mi caso trato de ser muy honesto con mi música, soy muy obsesivo y les digo a mi colegas que quiero siempre la verdad. Si algún día llego a una situación así, antes me dedicaría a otra cosa. 

El disco está plagado de referencias literarias... La canción 'Bartleby and Co' es quizá la más evidente. ¿Cómo surge este tema?

Viene de una sensación que llevo teniendo desde que empecé a grabar mis primeras maquetas. Siempre mantuve una pelea interna que no terminaba nunca de exteriorizar. En ese sentido, Vila-Matas me hizo abrir un poco los ojos y dije: me cago en la puta, hay alguien ahí que ya lo ha contado. Me refiero a los escritores del no, a esa sensación de si estaré haciendo realmente para lo que he venido aquí, de si sabré hacer algo mejor que rapear. 

¿Ha llegado a alguna conclusión?

Creo que nunca dejaré de preguntarme si todo esto tenía sentido, si pasar tantas horas en un estudio escribiendo y probando cosas me compensaba, es una sensación que he ido arrastrando mucho tiempo hasta que me topé con este libro de Vila-Matas [Bartleby y compañía] y sentí que por primera vez alguien entendía esa impostura.

Por otra parte, siento que la palabra está muerta, el curro de la palabra es abstracto, no se toca, no es como el que hace coches o muebles... Y entonces es inevitable preguntarse: hostia, ¿me voy a morir y sólo me he dedicado a contarle a la gente unas ideas? Quizá sea un gilipollez, pero es algo que siempre me ha preocupado.

¿Cómo dialoga el Tote King actual con su prehistoria musical?

Es una pelea constante. Mi fórmula para superarlo es sencilla; ganando menos dinero. Si yo metiera un 90% de lo que el público quiere escuchar en mis conciertos sacaría más dinero, pero les doy un 30 y el 70 me lo quedo, es para mí, así trato de ser más honesto y real. Quiero sobrevivir pero también estar feliz con lo que hago; se llama tener dos huevos, eso es lo que hago en mis conciertos.

Se baja, entonces, de la carrera...

A mí ese rollo ya no me interesa. Esa ostentación y esos vaciles ya no van conmigo. Hay varios momentos en Lebron de ese rollo, pero únicamente para decirle a la gente que no se confunda, que sigo llenando salas, que sigo comiendo del rap. Hay mucho bocachancla por ahí que dice que estoy acabado, conviene a veces dar un golpe de realidad a algunos y decirles que estamos de puta madre. Pero en general no me interesa ese discurso, no anhelo ningún podio ni estar por encima de nadie.

Tote King.- SONY

Impugna en este disco toda esa filosofía del emprendedor y el 'Mr. Wonderful' que tan en boga está...

Nos están domesticando con todos esos lemas, de eso no hay duda. Pero también quería transmitir que, según esos principios, parece que el que no lo consigue es porque no se ha esforzado lo suficiente y esto es algo que provoca mucha frustración. No se tiene en cuenta la suerte que puedas tener... Hay gente que no tiene ni para el traje de la entrevista de trabajo a la que se presenta. Es una actitud fascista.

Por otro lado, esta filosofía esconde algo que para mí es muy preocupante. Según muchos principios de esta especie de positivismo, no existiría la sátira, la ironía o el humor negro. Es imposible ser una persona ácida siendo positivo siempre. Sería un mundo patético. Además, es que me encantan los pesimistas...

Hablando de ilustres pesimistas... Menciona en este disco a Céline

Me flipa Céline, me marcó mucho Viaje al fin de la noche o Muerte a crédito. Creo que son libros que se van a seguir leyendo dentro de 50 o 100 años. Tienen un tono pesimista y, curiosamente, son también libros muy divertidos.

Sabe lo de su antisemitismo...

Me suda la polla que fuera de derechas o antisemita, como si decide colgarse de un gancho para pajearse como David Carradine. Obviamente no me voy a tomar un café con él si el notas es de derechas o si le pega a los animales, pero si un notas escribe como Céline ten por seguro que me voy a leer su libro. Me parece una catetada, hay que disfrutar de la obra artística. 

Si ese panfleto de Céline es como dicen, no llego a la segunda página, pero eso no es lo que yo he leído de él. Algo parecido pasa con Ezra Pound, el notas era muy de derechas y en su obra no hay ni rastro de esas ideas. No me interesan los artistas políticos, aquellos cuya obra está claramente marcada por la política y las ideas terminan por convertirse en panfletarios.

Usted se posicionó públicamente a favor de Podemos

Sí, y lo volvería a hacer. No cambiaría mi voto. De hecho, y lo digo abiertamente, creo que les volveré a votar. Me parecen un error todas estas cuitas internas y creo que han tomado algunas decisiones un tanto patéticas. Pero en líneas generales el hecho de que sean un partido joven y se hayan bajado el salario, así como la certeza de que ninguno de ellos ha pillado un duro de donde no debían, me sigue compensando.

Tote King.- SONY

Y qué hay del feminismo, en la canción 'Mi colega' se muestra un tanto crítico tildando a parte de ellas de "conspiranoicas"

Es que el esnobismo ha impregnado todas las reivindicaciones. En la música o el cine da como resultado un producto vacuo, pero cuando llega a otros ámbitos, me parece peligroso porque se leen cosas brutales, comentarios tipo si nos juntamos todas las mujeres los matamos a todos... Prácticamente ya no se puede ni piropear a alguien, y mira que yo no estoy educado en ese rollo, pero no creo que un piropo sea un micromachismo. Me molesta que vengan cuatro analfabetas sacando pecho por una cosa que no saben ni expresar. En todo caso, somos un país tan machista que tenemos todavía décadas de culpa por delante. 

¿Qué opina de los encausamientos de raperos como Valtònyc o Hasel?

Es vergonzoso que pasen estas cosas... He apoyado sus causas por redes y no tengo problema en mojarme porque me parece una injusticia. Yo creo que se ha de revisar qué puede ser y qué no puede ser incitación, porque va a llegar un punto en el que nadie va a poder hablar aquí. Tenemos un estercolero de país que hace aguas por miles de sitios y este es uno de ellos.