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'Solos' se zambulle en el sentimiento de la soledad y la condición humana

Amazon Prime Video estrena este viernes esta antología de siete episodios cortos con un reparto de primer nivel.

Helen Mirren, en una escena de la serie 'Solos'.
Helen Mirren, en una escena de la serie 'Solos'. CEDIDA/Amazon Prime Video

Detrás de Solos se encuentra el nombre de David Weil, responsable también de otra serie de Amazon Prime Video, Hunters, con la que comparte ese interés por el legado, aunque entre ellas no tengan nada que ver en cuanto a trama, planteamiento y desarrollo. Solos es una serie intimista, introspectiva, profunda e intensa, que, sin embargo, se deja ver con facilidad gracias a la puesta en escena y a un reparto de primer nivel.

Si para aquella historia de judíos vengándose de los nazis en Nueva York Weil contó con Al Pacino, en esta ocasión ha logrado reunir en un mismo reparto (pese a que no coincidan en pantalla) a Morgan Freeman, Helen Mirren, Anne Hathaway, Uzo Aduba, Anthony Mackie, Nicole Beharie, Dan Stevens y Constance Wu. Cada uno de ellos, salvo Freeman y Stevens que coprotagonizan una de las historias, es dueño absoluto de uno de los capítulos.

Todos llevan por título el nombre de su protagonista porque, al fin y al cabo, de lo que trata esta ficción es de personas, de seres humanos enfrentándose a la soledad en su sentido más amplio y a la angustia existencial por el poso que se deja una vez se abandona este mundo. La huella propia, pero también la ajena. La idea de la transcendencia está presente sobrevolando algunos de los episodios de la mano de Stuart, Nera, Jenny, Sasha, Peg, Tom y Leah.

No hay un orden específico para verlos. Cada espectador puede elegir con cuál empieza y con cuál acaba el viaje. A modo de recomendación, si convendría dejarse para el final, por lo que aborda y cómo lo hace, el titulado Stuart. Es el protagonizado por Morgan Freeman en compañía de Dan Stevens.

Morgan Freeman y Dan Stevens , en una escena de la serie 'Solos'.
Morgan Freeman y Dan Stevens , en una escena de la serie 'Solos'. CEDIDA/Amazon Prime Video

En cuanto al resto, todos funcionan muy bien y, sobre todo, controlan con soltura tiempo e intensidad. La duración va de 30 a 20 minutos y el género podría decirse que varía. El de Nera, por ejemplo, tiene un punto de terror interesante. Y dentro de que todos cuentan con componentes que los enmarcan en la ciencia ficción (están ambientados en un futuro donde la tecnología ofrece posibilidades aún no existentes), cada uno aporta un plus más allá del marco.

El regusto que deja cada uno de ellos, a su vez, no se parece al del visto antes ni se parecerá al del siguiente. Los hay más amables, por así decirlo, como podrían ser los protagonizados por Anthony Mackie y Hellen Mirren. Y más brutales, por su desenlace, como los de Uzo Aduba y Constance Wu. Y para los amantes de los viajes en el tiempo: el de Leah es una delicia con muchísimas referencias y una Anne Hathaway desatada en el buen sentido.

La comparación con Black Mirror, por la fuerte presencia de la tecnología a lo largo de toda la serie y por ser el hecho de ser también una antología, está ahí. No se puede esquivar. Aún así, lo cierto es que más allá de eso, la idea de Solos es muy distinta. También su propuesta.

En cuanto a lo primero, si en la creada por Charlie Brooker (en la que también participó Anthony Mackie) subyace una crítica al uso que el ser humano hace de la tecnología, en esta el objeto de estudio es la condición humana y ese sentimiento de soledad. Algo que se potencia con un solo protagonista por episodio salvo el ya mencionado. Hablando en muchos casos a cámara, se convierte al espectador en cómplice y confidente, como en un escenario.

En otros, por el contrario, se introducen variables humanas o tecnológicas (léase un asistente virtual con la voz de Jack Quaid) para aligerar la carga dramática del protagonista en beneficio del ritmo y propiciando el diálogo. En cuanto a lo segundo, la propuesta, tiene que ver con lo dicho anteriormente.

Solos apuesta por un formato muy teatral, pese a que los entornos de ciencia ficción en los que se coloca a los actores puedan despistar en ese sentido. Al final, todos están atrapados en un espacio reducido. Sea este una nave espacial, un sótano o una playa. Eso hace que la atención se quede fija en lo que se aborda, sin disiparse.

Anne Hathaway, en una escena de la serie 'Solos'.
Anne Hathaway, en una escena de la serie 'Solos'. CEDIDA/Amazon Prime Video

Solos trata de sentimientos universales, sensaciones, dudas, preguntas… y ahí apela al interés del espectador. ¿Qué hay más humano que sentirse solo, que el miedo a lo que se deja atrás y que el arrepentimiento en el tramo final de la vida por aquello que no se hizo? Puede que el envoltorio sea futurista, pero el núcleo no tiene fecha.

Y las referencias a la cultura popular cinematográfica, literaria y musical apelando a la memoria colectiva sirven, muchas veces, como punto de conexión. El personaje de Hellen Mirren está en una nave espacial viajando a los confines del espacio y desde allí menciona a Sandra Bullock y Speed 2. Y Anne Hathaway pretende viajar en el tiempo y en su discurso, como no, aparecen Doctor Who y algún que otro viajero temporal más.

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