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El síndrome de la inquietud persistente
Joaquim Trier aspira al Oscar a Película Extranjera y Guion con 'La peor persona del mundo', retrato de una mujer adulta y explosiva que no sabe cómo crecer. Renate Reinsve, Mejor Actriz en Cannes, es la protagonista. Premio del Público en Sevilla, el FIPRESCI en Seminci y el de Película de Habla no Inglesa del Círculo de Críticos de Nueva York.
Madrid-
Virginia Woolf escribió ¡hace 92 años! Una habitación propia. La reivindicación de un espacio físico y mental para las creadoras, entonces en un mundo dominado por los hombres, sigue siendo hoy una referencia esencial para todas las mujeres. Casi un siglo después, las mujeres de los países ricos se enfrentan a la vida desde puntos de partida diferentes, pero la sustancia de ese pensamiento de independencia sigue viva.
Y ha sido inspiración para la nueva película de Joaquim Trier, La peor persona del mundo, y para su explosiva protagonista, Julie. A partir de esa imagen aplicada a una mujer de estos días, el cineasta noruego, que menciona expresamente a Virginia Woolf en sus declaraciones, se lanzó a la disección de ese tiempo vital en que decidimos quiénes somos, qué queremos y con quién queremos seguir caminando. Y creó a Julie, una mujer dispuesta a contestarse a esas preguntas y a buscar su lugar en el mundo sin permitir que ningún lazo emocional, económico, profesional... la distraiga.
Magnífica aspiración si no fuera porque Julie tiene ya treinta años y sigue sufriendo el "síndrome de la inquietud persistente". Retrato del adulto que no sabe cómo crecer, esta mujer mantiene el espíritu excitado y codicioso de la juventud, sigue viviendo el momento en que uno piensa que el universo entero gira a su alrededor, aún cree que todas las puertas están abiertas para ella porque todavía no ha descubierto que a veces las decisiones las toman otros por ti, confunde ideal romántico con realidad, además cambia de identidad casi cada día y se siente todavía con todo el tiempo del mundo para ser una gran exploradora de la vida.
"Te quiero, pero no te quiero"
"Te quiero, pero no te quiero" es lo que Julie, en su entusiasta búsqueda del amor ideal, dice a su novio, Aksel, un novelista gráfico de éxito, mayor que ella, el día que le abandona. Un poco antes ha conocido en una fiesta a Eivind, un camarero joven, preocupado por el medio ambiente y con pocas ambiciones. Se gustaron inmediatamente, pero ninguno quería ser infiel a su pareja, así que dedicaron la noche a investigar otros territorios posibles de intimidad. Pero, se pregunta Trier en la película, ¿podemos hacer algo, al límite, que no se considere infiel?, ¿dónde están las fronteras?
Julie, además de vivir, en palabras del cineasta, "en ese espacio caótico entre las nociones románticas del futuro y la realidad que ocurre", quiere ser médico. Un deseo que desaparece en cuanto tropieza con los estudios de Medicina, donde cree descubrir que su verdadera vocación es convertirse en psicóloga. Tampoco cuaja este anhelo. Lo siguiente es ser una gran fotógrafa. Inconsistencias de un personaje que, paradójicamente, construye su consistencia sobre ellas. Soportadas por una maravillosa intérprete, Renate Reinsve, que conquistó el Premio a la Mejor Actriz en el Festival de Cannes.
El verdadero amor
Estructura en un prólogo, doce capítulos y un epílogo, la película es una historia sobre la idea de uno mismo y sobre el tiempo. Más allá de la ligereza y la alegría con la que el cineasta retrata al personaje, se desarrolla aquí una profunda y seria reflexión sobre las relaciones, el sentido de identidad y la experiencia del verdadero amor en la Europa del siglo XXI, el mundo que sacraliza la eterna juventud.
"Para poder experimentar el amor, necesitas experimentar la pérdida de tu yo idealizado, de alguna manera", declaró Joaquim Trier a The Film Comment en una reciente entrevista, en la que afinaba diciendo que ésta era "una película para adultos que todavía sienten que no saben cómo crecer. Conozco muchos de esos. Creo que he sentido eso en mi propia vida. Se nos da esta ilusión de elección. Piensas que todas las puertas están abiertas, y antes de que te des
cuenta, se han hecho elecciones por ti, porque tú no hiciste ninguna. Creo que ese caos tiene mucho humor".
Un mal momento
Comedia romántica que, como dice el propio autor, presenta una versión humorística de estos tiempos. Julie, mientras busca y busca, escribe un ensayo sobre El sexo oral en la era del #MeToo, donde trata de plantarse ante el juego del poder sexual con una actitud alegre y despreocupada, lo que sirve al cineasta para definir asuntos muy importantes en el ámbito de las relaciones y el poder, y, por supuesto, del amor.
"Creo que las películas nos enseñan que la vida se trata de esencia y no de tiempo, cuando se trata de amor —afirmó en unas declaraciones a Playlist—. Es decir, si conoces a la persona adecuada, tu alma gemela, serás compatible, pero un factor importante que juega en muchas historias sobre la realidad del amor es el tiempo. Un mal momento es, por tanto, conocer gente maravillosa en el momento equivocado, cuando no estás abierto a esa posibilidad". Y si, como Julie, vives la vida descartando los sentimientos de los demás, según las necesidades propias, finalmente puedes sentir el fracaso personal, puedes llegar a sentirte "la peor persona del mundo".
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