"Rompemos esquemas para que la gente vuelva a empatizar con la música en catalán"
The Tyets, el grupo mataronense integrado por Oriol de Ramon y Xavier Coca, ya ha publicado tres álbumes: Trapetón (2018), El Pipeig (2020) y Èpic Solete (2023). Conversamos con los dos por separado en uno de los despachos del Palau Robert, en el marco del ciclo de entrevistas "En català, molt per llegir, molt per escoltar, molt per gaudir", una iniciativa realizada por Público con la colaboración de la Generalitat de Catalunya.
Barcelona-Actualizado a
Todo el mundo habla del éxito de 'Coti x Coti', de cómo se engancha rápidamente y de cómo es una fusión de estilos sin precedentes. ¿Cómo se os ocurrió combinar los ritmos de una sardana con los del reggaeton?
Este tema venía de bastante atrás. El otro día encontramos un screenshot que le habíamos pasado a un amigo en 2021. La primera idea era una base de reggaeton con un poco de cumbia. Nosotros somos de dejar madurar las cosas. Hacer una canción, dejarla en el cajón y volver al cabo de unos meses.
Oriol de Ramon: "Si los catalanoparlantes no hacemos música en catalán, nadie la hará"
Un día volvimos a abrir Coti x Coti e hicimos una letra, pero le faltaba algo. Era guay, funcionaba, pero le faltaba algo. Le dimos una vuelta y pensamos que le entraba el ritmo de la sardana. Por suerte teníamos gente conocida que forma parte de coblas de Catalunya, de la cobla de Sant Jordi, y los llamamos para que vinieran.
¿Os imaginabais que lo petaría tanto?
Sabíamos que haría ruido. Era una canción moderna. El reggaeton de por sí ya funciona, pero le estábamos añadiendo un ingrediente muy catalán y que toca el corazón de mucha gente. Nos pensábamos que haría gracia y que se hablaría de ella, pero no a este nivel de locura. Ha llegado mucho más allá, vemos creadores de contenido usándola, el Barça también.
¿Qué tal la experiencia de cantar en el Camp Nou?
Fue muy guay, pero sufrimos un poco porque tocábamos durante la media parte y durante la primera parte íbamos empatados. Al final marcaron un gol y salimos a disfrutar y fue brutal. Todo el mundo levantado en las gradas, gritándola. Fue muy divertido.
Actualmente se asocia la música en catalán con The Tyets. ¿Creéis que es intrínseco en vosotros, o simplemente empezasteis a hacer música y la hicisteis en catalán porque era vuestra lengua?
La primera canción que hicimos fue en catalán, obviamente. Somos catalanes, hablamos y pensamos en catalán. Es lo que nos salió más fácil. Después mezclamos un poco, poníamos alguna estrofa en castellano, inglés o italiano, incluso. Con el tiempo hemos visto que todo lo que no sea catalán es impostado, artificial. Nos gusta hacer música en catalán, y si no la hacemos los catalanoparlantes, no la hará nadie.
Si empezasteis haciendo trapetón, ¿cómo ha evolucionado vuestra música? ¿Con qué os identificáis ahora?
Ahora renegamos algo más de la palabra trapetón, a pesar de que nos continúa saliendo siempre porque lo dijimos al principio. No hemos huido muy lejos, pero en nuestra cabeza nos lo imaginamos más underground y oscuro. A medida que ha ido pasando el tiempo, hemos crecido y hemos visto que las cosas más frescas y poperas funcionaban mejor.
¿Cómo lleváis el tema de las redes sociales? Incluso Dulceida hizo un baile con vuestra canción en TikTok.
No somos mucho de TikTok, somos más de Instagram. Nos hicimos TikTok durante la pandemia, pero nos cuesta más. Sí que miro regularmente como crece, pero nos cuesta hacer videos. Instagram es nuestra piedra filosofal.
¿Qué hacéis en Instagram?
Buena parte del peso del grupo viene de las redes. Es la herramienta para comunicarte día a día con tus seguidores. Siempre hemos intentado ser muy transparentes, de tú a tú, decir tonterías y no hablar como un ente superior.
¿Os ha pasado que, precisamente por ser tan cercanos, os venga alguien y os salude como si os conociera de toda la vida?
Sí, mucho. Ahora no recuerdo el nombre, pero había un artista que decía que le venía la gente por la calle a hablarle cómo si fuera un colega. Nos pasa.
Vuestras canciones están llegando a mucha gente que no habla catalán y que incluso se plantea aprenderlo para entender vuestras letras. ¿Qué pensáis?
Nos lo dicen bastante. Ibai está todo el día poniendo la canción y parece que cante en italiano. Pero con la tontería, la lengua se ve y se escucha. Es guay que llegue el catalán a mucha más gente, que pueda descubrir un mundo. Tienes un abanico de música enorme. Tenemos un amigo que nos decía que ahora mismo solo escucha música en catalán, cuando era un chico que cada día se ponía el Top 50 Spain. Ahora hace meses que no lo abre, porque dice que en catalán ya lo tiene todo.
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Continuando en la misma línea, habéis sido el primer grupo en catalán en superar el millón de oyentes mensuales. ¿Cómo lo habéis vivido, tanto en nivel profesional como personal?
Es un hito que marca la industria musical catalana. Estas cifras solo se habían visto en el mercado nacional, en artistas que tienen un buen fanbase. Poder jugar en esta liga es un orgullo, pero a la vegada es una exigencia y una presión que se tiene que saber gestionar. A nivel profesional, es lo que anhelábamos. Hace 6 o 7 meses nos dices que un día estaríamos por encima del medio millón y nos parecía una locura. Llegar al millón en ningún caso entraba en lo que podíamos llegar a pensar.
Vuestras cifras han llegado a superar Oques Grasses, Txarango y Zoo todos juntos.
Estás hablando de tres tótems. La magnitud es muy grande y tenemos que ser conscientes y aterrizarlo. Hay días que solo ves números, pero no te das cuenta de lo que representa.
¿De dónde viene la presión? ¿De las expectativas generadas por el público?
Viene de fuera. Nosotros, desde dentro, no la sentimos. Siempre hemos hecho música del mismo modo, siguiendo los mismos pasos y en el mismo lugar. Seguimos produciendo y siempre hay una idea que destaca por encima de otra. Así es como aparece el siguiente tema. El modus operandi no ha cambiado, y por eso no tenemos miedo a que no salga nada.
¿Os ha cambiado la visión de la música una vez os habéis dado cuenta de que sois profesionales?
Nuestra trayectoria nos ha hecho pasar por todos los estadios de un músico. Antes de The Tyets ya habíamos estado en otros proyectos muy amateurs, de adolescentes que empiezan a trastear con la industria y que poco a poco van aprendiendo qué es un rider, que implica subir al escenario o ir de gira, aunque sean tres conciertos en verano.
Xavier Coca: "Tener una base sólida nos mantiene los pies de plomo"
De aquí creamos el grupo y pasamos por todos los stages: de grupo que toca por un bocadillo y una cerveza, a grupo que cobra 100 euros, que tiene 10 bolos en verano… El paso del amateur al profesional ha sido muy difuso y extendido en los años. Toda esta escuela nos ha enseñado a gestionar este proyecto. Si no hubiéramos tenido todo este recorrido previo, ahora mismo estaríamos perdidísimos y nuestra carrera se hundiría.
¿Sentís que hay grupos que suben como la espuma, mientras que vosotros lo habéis hecho despacio?
Tenemos la suerte de que no hemos salido de Mataró. Tenemos nuestros amigos, familia, estudio, parejas, casas. Hemos vivido en una burbuja, un ecosistema donde no hemos dejado de ser Derra y Coca. Somos dos peleles más que se dedican a la música y les va bien, pero como otro es abogado o médico. Tener esta base tan sólida nos ayuda a tener los pies de plomo.
¿Cómo es vuestra relación con los festivales y las discográficas?
Estamos muy contentos. The Tyets es un claro ejemplo de que con un proyecto pequeño, cuidado, trabajado y con amor, puedes llegar a hacer cosas muy grandes. Es una industria que en general ha sido regentada por tres o cuatro lobos y que de golpe una oveja pequeñita haya empezado a escalar tiene su mérito. The Tyets y Luup Records han crecido de la mano, es una relación muy sana.
¿Cómo lleváis los macrofestivales? ¿Preferís espacios más íntimos donde poder conectar con el público?
Personalmente, si hay poca gente me pongo más nervioso. Con mucha gente no reconoces caras, estás concentrado haciendo tu trabajo, ves las personas de primera fila reventándolo. En un espacio más íntimo, notas que todo el mundo te está mirando y te cohibes algo más.
Habéis colaborado con artistas consolidados como Els Amics de les Arts, pero también con músicos más jóvenes como Mushkaa. ¿Notáis diferencias generacionales?
Sí. Son ciclos y cada uno va con su hornada. Igual que de aquí unos años se nos habrá pasado el arroz o la juventud no querrá escuchar nuestra música y aparecerá una nueva hornada que mezclará estilos, nosotros hemos venido a romper esquemas para hacer que la gente vuelva a empatizar con la música en catalán. También para que puedan tener sus referentes internacionales en casa. Si en todo el mundo se está consumiendo reggaeton, que puedan consumirlo también en catalán. Muskhaa es casi de la próxima hornada, es del 2004 y tiene un talento increíble.
¿Qué tenéis en mente?
Hacer muchos temas.
¿Los proyectos a largo plazo se pueden explicar?
Ahora en diciembre haremos una gira europea: Bruselas, Dublín, Londres, Copenhague y Madrid. Por otro lado, el año que viene cerramos la gira en el Sant Jordi Club. Palabras mayores.
*Aquí puedes leer la entrevista a The Tyets en catalán.