Este artículo se publicó hace 17 años.
"La revolución del teatro la ha hecho el público"
Tras su paso por el Grec de Barcelona, Lluis Pasqual lleva a las Naves del Matadero de Madrid, hasta el 23 de diciembre, ‘La familia del anticuario', de Carlo Goldoni
El Matadero de Madrid, reconvertido en un teatro desde hace sólo algunos meses, es un lugar frío. Se nota que sus paredes han estado expuestas al abandono durante más de 20 años. Aún así puede ser un lugar excelente para una calurosa entrevista. Sobre todo si el entrevistado, Lluís Pasqual (Reus, 1953), está dispuesto. Y es el caso. Tiene ganas de hablar de Carlo Goldoni y del homenaje que le ha hecho en 'La familia del anticuario', donde ha dirigido a actores del Teatro Stabile del Veneto y del di Genova. Pero también de muchas otras cosas: del teatro actual, de cómo ha pasado el tiempo desde que todo empezó allá por los 70 en el Lliure, y de que nunca debe haber tiempo para la nostalgia. "El teatro siempre ha de ser futuro", zanja rotundo.
¿Cómo cayó en sus manos el texto de Goldoni, ‘La familia del anticuario'? ¿Quién se lo propuso?
Para celebrar el 300 aniversario del nacimiento de Goldoni, los de la Bienale de Venecia me pidieron un texto del dramaturgo. Y elegí este texto porque aunque parezca que no ocurre nada, ya que se limita a mostrar las peleas entre una suegra y una nuera, en realidad es una excusa para explicar la decadencia de un mundo donde la nobleza tenía el poder. Es una comedia que muestra la subida de la burguesía y la caída de la nobleza.
Y usted lo ha mostrado a través de nueve escenas que recorren dos siglos y en los que nunca cambia nada. Pero lo cierto es que sí cambiamos. ¿No lo ha hecho usted en todos estos años?
Sí, pienso que cambiamos lo que se nos ve desde fuera, pero no estoy muy seguro de que cambiemos por dentro. En esta obra, Goldoni muestra a una Venecia dominada por el dinero, y eso hoy sigue igual. La burguesía es la que marca los tiempos.
Con respecto a la nobleza, aunque parecía que iba a perder sus privilegios, ha sabido mantenerlos.
Sí, la nobleza se ha vuelto a poner la corona. Pero ahora es mucho más figurativa. No tiene, ni mucho menos, el poder que tenía hace un tiempo.
Por cierto, ¿ha hecho algún retoque en el texto al darle esta nueva estructura?
Nada. No he tocado nada. Ahí está el milagro de Goldoni. Además, ese enfrentamiento suegra-nuera es un tema universal. Yo leí el texto y me parecía estar escuchando a los venecianos de ahora. Hay cambios en el vestuario y la intepretación, pero no en la parte más textual.
Usted dirigió el Centro Dramático Nacional a comienzos de los 80. ¿Cómo ve esta última temporada en la que se está dando cabida a autores procedentes de la escena alternativa?
Lo peor que le puede pasar a un teatro es tener una fórmula. Se tiene que reinventar. La palabra línea ha hecho mucho mal. Pero quien ha revolucionado el teatro ha sido el público. Éste ha demostrado que un día se puede ir a ver teatro de calle, otro a Nuria Espert y al siguiente a los de Animalario. Esto era imposible hace 25 años. Por eso, yo creo que los teatros ahora han tomado nota de lo que ha hecho el público en estos últimos tiempos y son muchos los que se están abriendo con nuevas propuestas.
Ahora colabora con teatros oficiales, con compañías europeas. ¿No siente el gusanillo de las salas alternativas, de cuando comenzó en el Lliure?
Yo soy un nómada. Estuve en el Lliure, en Madrid, ahora estoy en Bilbao. De otra manera esto me parecería aburrido. A mí ahora me encanta trabajar con italianos o franceses.
La etapa del Lliure: Fundador en 1976
Pasqual inauguró el Teatre Lliure de Barcelona con ‘Camí de nit’.
La etapa del cdn: Con 32 años, en madrid
En 1983, Pasqual tomó las riendas del CDN. Puso en pie 22 espectáculos de los cuales dirigió siete. Su autor predilecto en esta época fue Federico García Lorca.
La etapa europea: París, Venecia
En 1990 se va a París para dirigir el Teatro de Europa. A partir de 1995 dirige la Bienal de Venecia.
Vuelta al Lliure: Breve estancia
En 1998 regresó como co-director del LLiure. Hasta el año 2000. Después vuelve a los elencos europeos. Actualmente dirige el Arriaga de Bilbao.
Los 300 años que el veneciano Carlo Goldoni hubiera cumplido este 2007 le están sentando de maravilla. Si en el Festival de Otoño Luca Ronconi trajo ‘El abanico’, y los de Animalario acaban de estrenar ‘El argelino’, Pasqual ha puesto la guinda con ‘La familia del anticuario’. ¿Y quién es él? “Goldoni es la mirada indulgente sobre el ser humano. Al igual que Molière, sabe captar los defectos, pero no lo hace con resentimiento, como el francés. Goldoni le pone una sonrisa”, explica Pasqual.
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