Receta de sopa de pollo con espinacas
La sopa de pollo con espinacas es una de esas recetas sencillas, bajas en calorías, de las que sientan siempre de maravilla. Tan saludable, fácil de hacer y sabrosa, que puede formar parte de nuestra cocina diaria.
El pollo es el rey de los caldos, lo mismo que la gallina. Combinado con las espinacas (que es una verdura áspera, con personalidad), y la cremosidad del huevo, esta sopa tiene matices muy interesantes y le sobra sensualidad.
Para que sea más nutritiva, puedes servirla con fideos o con sémola de trigo, o con un poquito de arroz blanco (siempre al dente). Acepta perejil picado, o cilantro, como hacen los cocinillas latinoamericanos, que adoran este plato.
Para el caldo, puedes utilizar alguno de pollo o de gallina que ya tengas en casa, o prepararlo todo de nuevo. La idea es que salga sabroso, así que usa varios trozos, huesos, y carcasas. Puede llevar también hueso de ternera, que siempre queda de maravilla en este tipo de preparaciones.
Sopa de pollo con espinacas
Ingredientes 4 personas:
2 muslos de pollo y contramuslos, sin piel, cortados en trozos
1 cebolla grande, picada
2 zanahorias grandes, peladas y cortadas en rodajas
1 patatas grande, pelada y cortada en cubos
300 g de espinacas frescas, lavadas y escurridas
2 huevos
3 dientes de ajo, picados
1 y medio litros de caldo de pollo
Aceite de oliva
2 cucharadas de sémola de trigo
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco picado para decorar (opcional)
Cuece la sopa:
En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo picados y cocina hasta que esté medio hecho, unos 5 minutos.
Agrega los trozos de pollo a la olla (previamente salpimentados) y cocina hasta que estén dorados
Añade las zanahorias y la patata y rehoga por unos minutos más.
Vierte el caldo de pollo en la olla y lleva la mezcla a ebullición.
Reduce el fuego y deja cocinar a fuego medio durante unos 30 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas.
Agrega las espinacas frescas a la olla y cocina por cinco minutos más. Echa varios puñados de sémola.
En otra olla pequeña, hierve agua y cuece los huevos durante unos 7-8 minutos para que queden duros. Luego, pélalos y pica yemas y claras y agrégalas en el caldo. Remueve.
Sazona la sopa con sal. Espolvorea perejil fresco picado, si lo deseas.
Sirve la sopa caliente, con trozos de pollo, patata y zanahoria.
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