Este artículo se publicó hace 7 años.
Rober Bodegas y Alberto Casado"En Pantomima Full no se salva ni dios, pues nos gusta criticarlo absolutamente todo"
Los humoristas Rober Bodegas y Alberto Casado le dan un repaso a los flipados de su generación en los vídeos de Pantomima Full, con los que promocionan su espectáculo teatral: humor absurdo y pasado de rosca en formato 'sketch'.
Madrid--Actualizado a
Pese a su insultante juventud, esta pareja feliz lleva ya casi una década junta y no se divorcia ni a tiros. Rober Bodegas (Carballo, 1982) y Alberto Casado (Madrid, 1983) se conocieron en el programa de laSexta Sé lo que hicisteis y, desde entonces, han compartido trabajos y placeres varios. Siempre apuntando hacia arriba: su último espectáculo, Pantomima Full, elevó el formato del sketch al escenario de un teatro, al que volverán a subirse en noviembre. Humor absurdo y pasado de rosca.
Para promocionarlo, hace un año comenzaron a subir vídeos a Youtube en los que parodian a sus coetáneos, jóvenes en la treintena y eternos peterpanes a los que les da por aficionarse al café, al running, al vino, a los festivales de música, al gin tonic o al emprendimiento… Sus caricaturas de la fauna urbanita se han convertido en un spin-off de éxito que trasciende las tablas, hasta el punto de que se han visto obligados a incluir algunos de sus personajes en sus esperadas funciones. No se libra nadie. Ni ellos mismos.
Bueno, ¿qué tal las vacaciones en Tarifa y en Razo, donde habéis grabado los últimos vídeos?
Alberto: Muy bien, no nos vamos a quejar, aunque mejor por Galicia. Soy más de Razo que de Tarifa.
Menuda promoción. Los Ayuntamientos deberían pagaros, ¿no?
Rober: Lo pensábamos ayer, porque ambos vídeos han tenido bastante repercusión. Aunque nos metemos con los turistas, enseñas los sitios. A ver si nos llaman de otras ciudades: la Costa Brava no estaría mal.
Alberto: Hombre, de Formentera no nos van a llamar...
Rober: Pues no.
Alberto: Lo malo es que nos llamarán de sitios adonde no queremos ir.
Rober: Por ejemplo, de Gandía… Molaría ser blogueros de viajes humorísticos, pero me temo que no va a colar.
Alguna marca también debería pasar por caja. ¿Mercadona es pop?
Rober: Mercadona es megapop, tío. La gente está flipada. Yo jamás sentí devoción por un supermercado, toda mi vida he ido al que está más cerca de mi casa. En cambio, me han llegado a decir: “No hay Mercadona en tu barrio, qué putada…”.
Los vídeos de Pantomima Full nacieron para promocionar su espectáculo teatral de sketches, pero habéis creado un monstruo.
Alberto: Ahora estamos obligados a sacar un vídeo cada viernes.
Rober: En noviembre volvemos al teatro y no sabemos si el espectáculo va a funcionar, aunque los vídeos ayudarán. Adaptaremos algunas temáticas para que ambos formatos tengan algo que ver: en vez de un sketch de dos policías, habrá dos runners, por ejemplo.
Da la impresión de que siempre habéis hecho lo que os da la gana, incluso a contracorriente.
Rober: Sí. Desde Sé lo que hicisteis, que era un programa con mucha libertad, hemos mantenido proyectos paralelos para poder hacer lo que nos apetece, como SoloComedia.com o Entremeses.
Un humor muy suyo: un pelín ácido, serio, negro y con mala baba.
Rober: La parodia no nos gusta mucho. De hecho, en los vídeos de Pantomima Full, cuando la gente habla con tanto fervor de todas esas mierdas, no exageramos nada. Si es una parodia en sí misma, ¿para qué exagerarlo?
Alberto: Cuanto más real, más nos mola. Exagerar los personajes quedaría raro con nuestra forma de trabajar.
Rober: Eso también responde a nuestras virtudes como humoristas o a la falta de ellas. No sabemos poner voces ni nada… Para hacer algo más caricaturizado, son necesarios ciertos recursos que nosotros no tenemos.
Alberto: Y sí, hemos hecho cosas bastante negras. En cambio, los vídeos son lo que mejor le ha entrado a la gente, porque se identifica con los personajes.
Rober: En todo caso, es todo ficción, porque nunca hemos hecho humor negro sobre la realidad. Hablar de un atentado nos parece inapropiado.
Sin embargo, has abordado el tema tabú del suicidio en Comedy Central.
Rober: Cuando sacas el tema, el público se pone tenso y a veces no escucha lo que estás contando. En todo caso, yo hablo de la gente que se suicida y falla, algo que sí me hace gracia. Me gusta reflejar las ironías de la vida.
Con los vídeos habéis dado en el clavo. ¿Cómo no ha comprado el formato ninguna cadena de televisión?
Alberto: No nos gustaría seguir haciendo lo mismo en un programa cualquiera, sino algo distinto.
Rober: Podríamos hablar sobre lo mismo —básicamente, sobre el postureo y la tontería de la gente entre los veinte y los cuarenta y cinco años, estos jóvenes eternos que hay ahora—, pero desarrollado de otra manera.
Alberto: Funciona bien en internet, pero en la tele no sería lo mismo. Habría que cambiarlo...
Rober: Parte del éxito se debe a su difusión por Facebook y Twitter, porque la gente etiqueta a un colega para decirle lo que le da rabia de él, sin enfrentarse directamente. “Mira esto, ¿a quién te recuerda?”. Esa interacción se perdería en la tele.
Alberto: Además, ya no es necesaria para acceder a esos contenidos.
Rober: Ojo, con esto no estamos diciendo que no queremos que nos llamen de la tele [risas]. ¡Televisiones, llamadnos! ¡Por favor, llamadnos, que pagáis mejor que en internet!
¿Cuánto hay de vosotros en los personajes? ¿Sois muy autoparódicos?
Alberto: Un montón. Muchas de las frases las hemos dicho y pensado mil veces, aunque luego te das cuenta de la capullada que estás diciendo y piensas: “¡Hostia, esto se merece una crítica!”. Por ejemplo, hablando de vinos, el otro día un chaval se despidió diciéndonos: “Pues ahora me voy a tomar un vinito mientras cocino. Voy a abrir una de blanco y le voy a poner una copita al pollo y otra para mí”. Lo dijo totalmente en serio, pero lo podríamos incluir en un sketch y sonaría a coña.
En este retrato generacional no se salva ni dios…
Alberto: De hecho, nuestra intención es que no se salve ni dios. Nos gusta criticarlo absolutamente todo.
Los dos vídeos más vistos son Canallita y Runner. ¿Será que hay mucho canallita y mucho runner?
Alberto: Son dos personajes muy identificables. Sabíamos que el del runner iba a funcionar, porque hay muchos y a la gente le da rabia el personaje. En cambio, me llamó la atención que funcionase el canallita, porque apenas dice cuatro frases: “¡Menudo pibón! ¡Menudo PAI-BON!”.
El vídeo del runner es intergeneracional e interclasista. Aquí corre todo dios, ¿pero hacia dónde?
Alberto: Yo corro y es algo que me parece bien, pero ya sólo la palabra runner da bastante grima. Odiamos todo lo que rodea al rollo motivacional, de energía, optimismo y autoayuda. Siempre se ha corrido, pero ahora…
Rober: Con toda la equipación que llevan, algunos parecen androides. Y luego están las publicaciones en Facebook: “He corrido ocho kilómetros”.
Alberto: “¡A tope, no hay meta imposible!”. “¡Este año voy a por el maratón!”
¿Hay más gilipollas que nunca o simplemente destacan más gracias a internet?
Rober: Son más visibles.
Alberto: Ahora hay acceso a más tonterías y todo está vestido de postureo.
Rober: Somos una generación más hedonista. Cuando mi padre tenía mi edad, mi hermano mayor ya tenía quince años, por lo que no tenía tiempo para todas estas gilipolleces.
Alberto: Ahora que lo dices, puede que ahora sí haya más gilipollas [risas].
Rober: Aunque mi padre quisiese ser gilipollas, no tendría tiempo, porque con veinticinco años tenía dos hijos y un curro de once horas diarias. Y como mi padre, muchos otros.
Pantomima Full tiene futuro mientras haya modas absurdas o caricaturizables, ¿no?
Alberto: Claro, porque puedes hacer sketchs no sólo de personas, sino de fijaciones personales. Por ejemplo, la gente que se flipa con el gin tonic.
Guitarrita lo protagoniza Ernesto Sevilla. ¿Habéis pensado en personajes femeninos interpretados por actrices?
Alberto: Si fuésemos un tío y una tía, haríamos el del vinito con una tía, pero no queremos forzar las cosas.
Rober: Las tías también se identifican con los vídeos, aunque según Facebook nuestro público está compuesto por un 63% de hombres y un 37% de mujeres.
Alberto: A ver, no queremos diferenciar entre tíos y tías. El runner, por ejemplo, podría ser una tía. Excepto un par de excepciones, el sexo del personaje es intercambiable. Y, en general, los vídeos los interpretamos al azar, no hacemos un casting entre nosotros para decidir quién los protagoniza.
Después de parodiar a Melendi y a Café Quijano, ¿qué cantante o banda se merece el siguiente vacile?
Alberto: Si se trata de merecérselo, se lo merecen muchos… Pero esos vídeos no surgieron como parodias de bandas, sino que un día nos dimos cuenta de que en las fotos el cantante de Café Quijano siempre salía en el medio. Otro día, observando los cambios de estilo de Melendi, nos preguntamos cuántos Melendis hay...
Rober: Melendi fue el más hippie con sus rastas y sus porros y, de repente, ¡era un cachas tatuado! Quizás hagamos uno de artistas con chaleco, porque el chalequito del roquero es muy rancio.
¿Con qué personaje os identificáis más?
Alberto: El surfero podría ser cualquiera de nosotros cuando vamos a Razo, porque no hay nada de ficción.
David Broncano cuenta con vosotros para LocoMundo, en el canal #0 de Movistar, y hoy debutáis con Toni Garrido en Hoy por Hoy, donde estaréis cada miércoles. Curiosamente, su compañero de la Ser Javier del Pino es muy fan vuestro…
Rober: Joder, con eso flipamos, porque cuando fuimos al programa A vivir se había visto todos los vídeos y estaba enganchadísimo. Ahí nos dimos cuenta de que llegábamos a gente mayor de lo que creíamos, y que me perdone Javier del Pino, porque no lo estoy llamando viejo.
¿Amigos que se hayan tomado a mal algún vídeo? Seguro que alguno habrá pensado que os habíais inspirado en él...
Alberto: El friki, un colega guionista, no comentó nada cuando le tocó su turno. Podría llamarnos cabrones, que sería lo más normal, pero se quedó callado durante un tiempo. Cuando le tiramos de la lengua, nos dijo que le gustaba mucho nuestro trabajo, pero que el personaje de Frikadas no estaba conseguido… Un amigo también nos comentó que su hermano lo llamó preocupado para advertirle de que estábamos basando todos nuestros vídeos en él.
Rober: ¡Todos!
¿Habéis fracasado a propósito alguna vez?
Rober: Fracasado, sí, pero a propósito no. Nunca nos planteamos pegarnos un tiro en el pie.
Quizás se adelantaron con algunos formatos, por ejemplo en SoloComedia.com.
Alberto: En aquel momento no había youtubers…
Rober: Nuestro referente, Funny Or Die, también era una página web de sketches humorísticos, no un canal en Youtube. Por eso pensamos: “Si en Estados Unidos lo están haciendo así…”.
Alberto: Hoy lo haríamos de otra forma. No en una web, sino directamente en Facebook, Youtube, etcétera. Ahora nos grabamos uno al otro, mientras que SoloComedia.com era un proyecto más ambicioso. Sin embargo…
Decíais antes que Pantomima Full vuelve al teatro en noviembre. ¿Nuevo espectáculo?
Rober: Sí, aunque mantendremos un par de cosillas del primero. El estreno será el 18 de noviembre en el Teatro Cofidis Alcázar, donde actuaremos un sábado al mes.
Respecto al formato de sketches en un teatro, resulta más divertido y menos solitario el diálogo que el monólogo, ¿no?
Rober: Aunque advertimos de que son sketches, mucha gente sigue asociando un espectáculo de humor a un monólogo. Y como nosotros somos dos, creen que son dos monólogos. Por eso les chocan nuestros sketches en directo, un formato anterior al monólogo, de Tip y Coll a Faemino y Cansado. Luego, el monólogo lo invadió todo y el sketch quedó olvidado, cuando en su día había funcionado.
Básicamente, os tomáis en serio situaciones idiotas.
Alberto: Nos hace gracia la gente que se toma en serio situaciones ridículas, algo que también sucede en nuestro mundillo.
Rober: Tenemos un rollo descreído. En cambio, quienes que trabajan en la tele se creen demasiado lo que hacen, y no creo que eso sea bueno…
Alberto: Es ridículo ver a jefazos vestidos de traje y corbata hablando del color que deberían tener las colchonetas de un programa como si se acabara al mundo. Y me refiero a lo que se dice gente adulta...
Por cierto, ¿cuándo fue la última vez que un niño os llamó señor?
Rober: Es un cliché, pero no me ha pasado.
Alberto: Si me ha ocurrido, no me acuerdo y, lo que es más importante, no me marcó.
Rober: Pues a mí me parecería bien. Molaría responderle al niño: “Dígame usted, caballero…”.
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