No todo está inventado

No todo esta inventado. Aunque parezca que pocas cosas pueden llegar a sorprender, la iluminación de ciertas personas emprendedoras aportan una lección que inspira a pensar que todavía hay mucho por ver y descubrir. No es necesario pensar en los grandes inventos de la humanidad, basta con prestar atención a las cosas que nos rodean, incluso las más absurdas, para darse cuenta del poder de estos pequeños objetos si se aderezan con dosis de creatividad. 

El 23 de marzo abre las puertas en Barcelona el Miba, el Museo de las Ideas e Inventos, un proyecto en el que la originalidad y la creatividad se convierten en protagonistas absolutos.

¿Y que se puede ver en este nuevo espacio? Sólo por citar algunos de los objetos más curiosos: una maceta que se orienta sola hacía el sol, una maleta con presión de 3 atmósferas que permite guardar el 90% de tu ropa, una taza con espacio para guardar las galletas, un paraguas-taxi, un plato con espejo o la "frego nanana", un mocho que incorpora un micrófono para sacar todo el talento durante la limpieza del hogar. 

El local que desde ahora albergará al Miba es un edificio de 600 metros cuadrados y dos plantas ubicado en el corazón de Barcelona, a pocos metros del Ayuntamiento. Durante 34 años, desde 1976 hasta 2010, este local fue sede del PSUC y posteriormente también albergó a la de ICV.   

Bajo la dirección de Pep Torres, emprendedor y escritor, el Miba propone diferentes atmósferas en las que disfrutar de las creaciones. De entrada, la escenografía del museo ya presenta cosas curiosas por sí sola. La arquitectura de este recinto es una propuesta creativa más dentro de este espacio.

Hay ideas que podrán ser renovadas dentro de la muestra del museo, pero hay otras que formarán para siempre parte de la esencia del espacio y perdurarán en el tiempo.

Destacan entre estas un tobogán gigantesco metálico situado en la planta baja del edificio y que permite bajar al piso inferior. Este elemento arquitectónico es ya posiblemente la imagen más icónica del Miba. El tobogán plantea una metáfora clara: "a veces en la vida hay que lanzarse".

El museo cuenta también con zonas de resonancia, un gran cristal que provoca vértigo, puertas gigantescas y una 'zona subversiva' donde los visitantes pueden expresar sus ideas desde un atril para mítines políticos que se emite en directo a través de una webcam.

La compañía El Tricicle también ha querido poner su grano de arena formando parte de la anatomía del espacio. Así, los lavabos del Miba detectan la presencia humana, y cuando esto ocurre se emite un vídeo insólito grabado por el trío humorístico en el que se pregunta: "¿te avergüenzas de tus ideas?"

Muchos han sido los emprendedores que a lo largo de la historia han creado los inventos más conocidos por la humanidad. Por coherencia y convencimiento, el Miba no albergará la primera bombilla ni el primer teléfono móvil, puesto que el nuevo espacio contempla lo relativo a tendencias en inventos y creación.

El museo divide su exposición en cuatro colecciones distintas: Futour, un tour pel futur, un recorrido imaginario por los objetos cotidianos que usaremos en el año 2300; Espacio absurdo, inventos inútiles y absurdos, pero muy divertidos; Sociedad limitada, una exposición de inventos de particulares, empresas y centros tecnológicos y Reflexionarium, inventos del Miba que invitan a reflexionar.

Pero este nuevo punto de encuentro ha nacido con la voluntad de ser algo más que un museo. El Miba organizará durante todo el año seminarios, conferencias y workshops en calidad de centro de formación y lugar de reunión de creativos y emprendedores que quieren ampliar sus conocimientos. 

Pep Torres cuenta con más de 20 años de experiencia, entre los cuales destacan sus obras y campañas que han sido publicadas en medios como The Wall Street Journal, Time Magazines o The New York Times. 

Algunos de los inventos de Pep tuvieron una gran acogida en los medios tanto nacionales como internacionales. Es el caso de su "máquina de vending a pedales", una expendedora unida a una bicicleta estática donde el cliente deberá pedalear hasta consumir las calorías correspondientes a ese producto, o la "lavadora paritaria ", mejor invento del año 2005 para el Washignton Post. El invento detectaba con una huella dactilar quién de los miembros de la pareja hacía la colada. El eslogan era contundente: "Una revolucionaria lavadora obliga al hombre a poner una de cada dos coladas".

De martes a viernes: de 10 a 19h

Sábados: de 10 a 20h

Domingos y festivos: de 10 a 14h

Precios: Adultos 7 €

Niños hasta 12 años: 5€

Jubilados, parados y estudiantes: 5€

Menores de 4 años: gratis