Manuela Vos, campeona mundial de paraciclismo: "No soy una heroína ni un ejemplo de superación"
Tras quedarse tetrapléjica en 2021, protagoniza la obra teatral 'Manuela, el vuelo infinito', dirigida por Emilio del Valle.
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madrid,
Manuela Vos se cayó desde una altura de treinta metros cuando escalaba los Picos de Europa. Hasta entonces también competía en pruebas de maratón e ironman, pero aquel 5 de julio de 2021 se quedó tetrapléjica. Tres años después, y con apenas uno de preparación, se convertía en nuestra primera campeona del mundo en ciclismo paralímpico: dos medallas de oro en ruta y contrarreloj en el Mundial de Zúrich. Nacida en Países Bajos en 1968 y nacionalizada española, ahora cuenta su vida tras el accidente en la Sala Cuarta Pared de Madrid, donde protagoniza la obra Manuela, el vuelo infinito, escrita y dirigida por Emilio del Valle.
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Cuando sufrió el accidente, pensó en dejar esta vida.
Sí. Estuve dos meses en la UCI, pero el golpe fuerte fue cuando me trasladaron a planta y me quitaron muchos sedantes. Ahí te golpea la realidad, porque no te lo crees. Miraba mi cuerpo y pensaba que tenía que ser un sueño. Si estaba en un mundo paralelo, quería volver al otro.
¿Cómo volvió a relacionarse con su cuerpo?
Tardé mucho tiempo. Tengo la sensación de que he vuelto a ser yo misma desde hace un año, cuando empecé a pensar que este cuerpo, aunque no lo sienta, es mío.
A veces sueña con…
Siempre sueño que vuelvo a andar. Estoy tumbada sobre una mantita en el campo y, de repente, me doy cuenta de que me puedo levantar. En una ocasión, busqué a una persona durante el sueño y le dije: "Pínchame en el brazo para ver si es verdad". Me he despertado muchas veces de un mal sueño en el que vuelvo a andar y resulta que era mentira. Cuando me pinchó, pensaba que esta vez sí era real y me desperté... ¡Qué sueño más cabrón! [risas]
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Desde luego.
Hace poco soñé que estaba sentada en la silla, me levanté y fui al baño. "¡Anda, puedo andar!", me dije. Como fue justo antes del Campeonato del Mundo de Paraciclismo, pensé: "¿Ahora qué hago? ¿Se lo cuento a la gente? ¿Me voy al monte, que es lo que más me apetece? ¿O vuelvo a la silla, compito en Zúrich y luego anuncio que milagrosamente he vuelto a andar? [risas]
¿Cree que su pasado deportivo la ha ayudado a destacar en el ciclismo adaptado?
Sí. Aunque me queda poco músculo funcional, el cuerpo tiene memoria y se recupera antes. Había practicado deportes de resistencia, que implican un sufrimiento que me ha ayudado mucho, porque es una cuestión de cabeza. La gente que no hace deporte no entiende que nos pueda gustar sufrir, pero luego hay una recompensa, porque te sientes muy bien. Por eso lo llamo "dulce sufrimiento".
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Más allá de su vida, ¿qué cuenta la obra?
En realidad, no es solo mi historia, sino la de mucha gente que vive en una situación como la mía. Quiero hacer reflexionar al público, porque lo que me gustaría es que la sociedad me tratase como a cualquier otro. Aunque nuestro cuerpo ya no tiene todas sus funcionalidades, eso no quiere decir que no seamos personas normales, con deseos normales y con vidas normales.
En la obra, además, hablamos de lo que hemos conseguido y de lo que falta por hacer. De hecho, espero poder ayudar a quienes han pasado por esto: si te lo propones, con mucho trabajo y mucha lucha, puedes llegar mucho más lejos de lo que piensas. La verdad es que ahora hago cosas que jamás habría pensado que pudiese hacer.
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En cambio, la realidad es terca y no se cansa de ponerles obstáculos. Por ejemplo, usted vive cerca de Madrid Río, pero no puede disfrutar como le gustaría de esa zona de esparcimiento.
Puedo acceder, aunque necesito ayuda. Nos enfrentamos a diario a las barreras arquitectónicas, porque no hay una acera que no tenga un agujero, un bulto o un bordillo. Al principio casi lloraba todos los días y me preguntaba cómo iba a vivir así. Sin embargo, llegó un momento en que me dije: "Esto es lo que hay".
Hay gente que me pregunta cómo he podido superarlo. Me consideran una heroína, pero no lo soy: simplemente, no me queda otra. Yo, como todo el mundo, intento tener una vida lo más bonita posible.
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¿Cree que incidir en los ejemplos de superación es positivo? No todas las personas tendrán la disposición, el ánimo o la fuerza de voluntad.
Me da vergüenza escuchar algunos comentarios, porque no soy una heroína, ni me veo como ejemplo de superación. No soy tan diferente a quien era antes: una persona normal. Yo hago las cosas a mi manera y cada uno lo hace lo mejor posible.
Siempre he sido muy activa y he tenido una vida llena de aventuras, algo que estoy buscando de nuevo, pero hay gente que a lo mejor estaba muy contenta yendo al cine, quedando con sus amigos a tomar algo, viendo series... Ellos no son ni más ni menos que yo, simplemente buscan la forma de volver a disfrutar de una vida lo más parecida a la que tenían.
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A veces he llegado a pensar "ojalá que antes fuese menos aventurera", porque mi vida no habría cambiado tanto. Lo que yo echo de menos ahora son mis montañas, porque, aparte de mis hijos, eran mi vida.
¿Y sueña con participar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028?
Espero poder ir. Solo llevo un año entrenando y tengo mucho margen de mejora. Ahora comienza un nuevo ciclo de cuatro años, en los que debo entrenar duro y adquirir experiencia para poder clasificarme y después ganar.