Este artículo se publicó hace 14 años.
Luis Rosales, un poeta incómodo para todos
La Casa Encendida celebra su centenario con una muestra sobre su vida y obra
Siempre resulta difícil explicar la relación de un artista, de un poeta, con el autoritarismo. ¿Cómo una familia falangista pudo dar refugio a Federico García Lorca y verlo, luego, fusilado? La pregunta dolerá la memoria de los que, en 1936, asistieron al hundimiento de España. Es precisamente para entender esta memoria y superar las divisiones que aún atormentan nuestro país que la Casa Encendida de Madrid presenta Luis Rosales. El contenido de corazón, una exposición dedicada a la figura del poeta granadino que acogió, nada más arrancar la Guerra Civil, a Lorca.
La muestra –coorganizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales y que podrá verse hasta el 6 de junio– reúne cartas, manuscritos, fotografías, dibujos de Rosales, así como obras de artistas (Picasso, Miró, Dalí, Benjamín Palencia, entre otros muchos) que en algún momento conocieron al escritor, quien cumpliría este año un siglo. "Él era una figura problemática o complicada de encajar. Esta muestra intenta aclarar el tópico de la relación de la familia Rosales con la muerte de García Lorca", dijo ayer José Guirao, director de la institución madrileña que cogió su nombre de un poema de Rosales. Porque lo hay que recordar de él es "su trayectoria literaria y su relación con las artes plásticas como escritor y difusor", añadió Guirao.
Los críticos literarios hablan de estilo a medio camino entre la hondura del sentimiento religioso y la preocupación por el lenguaje. Rosales encarnaba la "poesía arraigada" de Dámaso Alonso, que centra su atención en los hechos y las figuras de la cotidianidad que rodea al creador. "La poesía de Rosales ofreció una nueva lectura de la realidad que borraba los géneros literarios", subrayó Xelo Candel, comisaria de la exposición con Paloma Esteban, del Museo Reina Sofía.
Obras de PicassoLuis Rosales. El contenido de corazón puede verse como Vida y hechos de Arthur Rimbaud, primera exposición que la Casa Encendida dedicó, hace tres años, a un poeta. El espectador no se encuentra a un largo archivo literario de Rosales, sino, como para Rimbaud, a una biografía personal y creativa documentada con fotografías de la familia, imágenes oficiales, retratos de Rosales por amigos pintores, cuadros de Picasso, correspondencias con otros poetas como Vicente Aleixandre, Juan y Leopoldo Panero.
Luis Rosales desvela así todas sus facetas, desde el joven falangista en la época de José Antonio Primo de Rivera hasta el defensor de la democracia tras la muerte de Franco. "Mi padre era mucho mejor poeta que todo eso. Su figura era incómoda, porque ni unos ni otros, sino todo lo contrario", insistió por su parte el hijo del poeta, Luis Rosales Fouz, cansado de que se relacione su familia con la muerte de García Lorca. "Era el maestro y un amigo de mi padre. Él también estuvo a punto de morir fusilado. Eso no se dice, pero es la realidad", añadió el hijo.
Luis Rosales. El contenido de corazón ofrece un curioso viaje en el pensamiento de uno de los grandes poetas españoles del siglo XX. "Viajar en su poesía es encontrarse a un confidente que ejerce de gurú y de vate, pero también de contagiosa persona desenfadada", dijo Xelo Candel.
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