«La igualdad se conseguirá en las aulas o no se conseguirá». Con estas palabras, el escritor Fernando Marías da paso a un libro cuyo título –Como Tú. 20 relatos + 20 ilustraciones por la igualdad– no deja espacio a la duda. Noble y necesario propósito para el que se dan cita un buen número de autores e ilustradores de ambos sexos que plantean en sus textos abordajes dispares al problema de la igualdad en nuestra sociedad.

Hay relatos de todos los géneros y miradas, la mayoría enfocados desde la narración clásica, aunque también pueden encontrarse dos poemas, un guion de cine, un texto teatral y un hilo de Twitter. Un corpus de lo más heterogéneo que va acompañado por un muestrario de ilustraciones de estilos diversos, buscando establecer un diálogo con la palabra escrita.

"Queríamos recopilar una serie de textos que fueran muy breves, la idea era que pudieran leerse y comentarse en un aula, para ello consideramos importante contribuir a un cierto dinamismo a través de los textos", explica Marías, que además de prologuista y autor de uno de los relatos ha sido el responsable de coordinar una edición que cuenta con lo más granado de la literatura juvenil de nuestro país.

Se trata, a fin de cuentas, de hacer Historia desde abajo; desentrañar lo que nos duele en el presente y retroceder al origen del problema. Para ello, los más jóvenes deben ser la vanguardia a la que encomendarse para trazar ese anhelado orden nuevo, uno en el que el hombre y la mujer puedan coexistir en plena igualdad. Lo sabe bien Marías, que junto a sus quehaceres como novelista y editor, imparte charlas en centros escolares y de secundaria con el fin de acercar a los más jóvenes la importancia del respeto al otro.

"Cuando hablo con los maestros, muchos me dicen que se ha producido una regresión a tiempos casi medievales, parece que cuanto más se lucha por revertir determinadas desigualdades, la reacción es, si cabe, más reaccionaria", añade el autor de La isla del padre (Seix Barral, 2015). Un ejercicio de resistencia que, como apunta el novelista, no es más que "una cortina de humo que pretenden crear confusión, precisamente en un momento en el que el feminismo está en auge".

Sirvan estos 20 relatos, con sus 20 ilustraciones, para aplacar esa suerte de relativismo moral proclive a la infausta muletilla del ni machismo ni feminismo, o a los eternos recelos que genera su militancia –yo soy feminista según lo que entendamos como feminismo–. Un mundo hecho de injustificados matices que Marías zanja sin titubeos: "No hay nada que aclarar, ni nada que matizar, el feminismo es igualdad de derechos entre hombres y mujeres, cualquiera que le quiera añadir una coma ya es sospechoso de ir contra la causa". 

Como tú (Anaya, 2019), a buen seguro, generará debate en las aulas. Servirá para que los alumnos se aproximen, con espíritu crítico, a una realidad que pueden perpetuar pero también pueden contribuir a cambiar. De la mano de este tipo de proyectos, tan cercanos por su estilo poco ortodoxo al modo en que entienden el ocio los más jóvenes, se va creando el caldo de cultivo necesario para que el machismo sea desterrado de nuestra sociedad.