Joaquín Pascual: "Si atracase un banco de mayor, me gastaría el dinero en drogas y en una vejez digna"

El músico Joaquín Pascual publica su octavo disco en solitario, 'Baladas para un atraco' (Dad). Toni Villar

Madrid-Actualizado a

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¿Lo han confundido alguna vez con otro Joaquín Pascual?

Pues tenemos al Joaquín Pascual cazador de alimañas, de Cervera del Río Alhama (La Rioja).

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Ojo, que también había un Joaquín Pascual capitán de fragata y de familia de marinos de la Armada…

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Baladas para un atraco es un disco personal, pero rodeado de su gente: Carlos Cuevas colabora en la composición de El presente y presta su voz en los coros, como Fernando Alfaro y Fino Oyonarte.

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En ese retiro dorado, con el dinero del atraco al banco, ¿qué dejaría de hacer y en qué emplearía el dinero?

Bueno, pero a estas alturas de la vida deberían tener cuidado con un marichalazo.

La cronología del atraco se refleja en las primeras canciones del disco.

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En todo caso, es una coartada existencial: entre la planificación y el asalto al banco, uno no deja de reflexionar sobre la vida, tanto pasada como futura.

"Los criminales que quieren ser famosos tienen algo en común con los cantantes que tienen demasiada prisa por convertirse en estrellas: a ambos se les nota demasiado, y por ello se les suele acabar pillando", escribe Nacho Vegas en el magnífico texto que acompaña al disco. Usted, en cambio, se lo ha tomado siempre con calma.

Cuando digo que se lo ha tomado con calma me refiero a que no ha tenido el afán de convertirse en una estrella a toda costa.

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¿Cuál es la diferencia entre Joaquín Pascual, Travolta y Mercromina? Fernando Alfaro considera que usted es un género en sí mismo.

¿A qué cosas se refiere?

¿Quizás reivindica menos a Travolta?

Quizás, cuando mira hacia atrás, alude siempre a Mercromina por su mayor influencia. Sin embargo, cuando el motivo de la entrevista es un disco propio, se encuentra con titulares que aluden a Surfin' Bichos. Supongo que será un mal menor al que está acostumbrado.

Usted es maestro de Música en primaria y, a veces, de Plástica. ¿Ha aprendido de los niños? ¿Qué le han enseñado?

¿Y musicalmente?

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Y usted les ha brindado La Música y yo, un proyecto didáctico interactivo más…

Vive de esa música y, me imagino, pierde dinero con la otra.

¿Cómo es posible que un músico con su trayectoria tenga dificultades para tocar en directo acompañado de una banda? Me responderá que nada nuevo bajo el sol. De hecho, usted tiene muchos colegas que tienen otros trabajos, incluso no relacionados con la música, que les permiten realizarse como artistas.

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¿Y cómo lo hace?

También podríamos poner como ejemplo a su propia hija, Ángela Pascual (Albacete, 1989). Estudió piano de pequeña y luego ha cantado y tocado la guitarra junto a usted, ha acompañado en directo a Soledad Vélez y también ha formado parte de los grupos Ramírez, Pink Frost y Capricornio Uno. Sin embargo, trabaja como fisioterapeuta. ¿Le aconsejó que buscase una alternativa laboral a la música o todo discurrió en paralelo?

Y libertad creativa...

Disculpe la indiscreción, pero ¿cuánto le cuesta publicar un disco?

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Sin citar nombres, ¿no le sorprende que algunos músicos consagrados, hombres y mujeres, tengan que costearse la grabación de un disco, que luego entregan a una multinacional para su fabricación, distribución y promoción?

Podríamos pensar que el músico rentabilizará el disco con los conciertos. Sin embargo, como decíamos antes, tocarlo con una banda acarrearía más pérdidas, excepto que un festival o una administración le paguen un caché decente. No sé si resulta frustrante o tiene el corazón curtido.

Me imagino que, en las circunstancias más adversas, seguiría componiendo, aunque fuese en la intimidad o para una parroquia devota.

El amigo y editor de Kafka, Max Brod, traicionó su deseo de quemar su obra inédita. Y, así, se salvaron El proceso, El castillo o El desaparecido. ¿Fue su albacea un cabrón?

El albacea antepone el disfrute del lector a su amistad con el autor. Entiende, pues, que fue un traidor.

Respecto a la traición como bien mayor, entraríamos en cuestiones más peliagudas, como que el fin justifica los medios. Sea cual sea el objetivo, justo o injusto.

Que se lo digan a Patty Hearst, la nieta del magnate William Randolph Hearst, secuestrada por el Ejército Simbiótico de Liberación, cuya petición de rescate fueron seis millones de dólares en comida para los pobres de California. Luego terminó uniéndose al grupo terrorista y la reconocieron en una foto cuando atracaba un banco.

Volvamos pues a Nacho Vegas, quien comenta que "nunca se es demasiado viejo para escribir una canción ni para atracar un banco". ¿Los músicos no tienen fecha de caducidad? ¿Quizás llega un momento en el que uno ya no disfruta sobre el escenario, ni mucho menos en la furgoneta?

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En otoño, gira por salas de Surfin' Bichos, luego los festivales del próximo verano y, en medio, todo lo que les salga a usted y a Mercromina.

En su obra hay dos constantes: la producción de Paco Loco y las portadas de Joaquín Reyes, si bien el autor de la carátula del último disco es Pablo Errea.

Me imagino que le habrá susurrado muchas nanas a sus hijos después de tantos años arrullando a su público.

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Marca de la casa.

Cuando dice que no puede impostar la voz, significa que el susurro no es forzado, sino que le sale de manera natural, un signo de autenticidad.

¿La melancolía, aunque sea a punta de pistola, es reconfortante?

Entonces, la melancolía puede ser reconfortante.

Además de evocadoras, incluso pueden ser vitales, como sucede con las atmósferas que genera Mercromina.

Henrique Mariño

Carballo, 1975. Periodista. Actualmente trabaja en el diario Público, donde escribe artículos, reportajes y entrevistas. Antes pasó por El Correo Gallego, Cadena COPE, Agencia EFE, La Voz de Galicia, El Mundo, Spain Gourmetour y ADN.es. También ha colaborado, entre otras publicaciones, con las revistas MAN, Números Rojos, DT, Táboa Redonda o Luzes.

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