Los becarios de Nacho Cano regresan a México sin declarar ante el juez

Los 17 estudiantes mexicanos que fueron contratados presuntamente de manera irregular para participar en el musical Malinche, producido por Nacho Cano, han abandonado España este domingo sin declarar ante el juez.

Los jóvenes habían sido convocados de manera urgente para comparecer el pasado jueves como testigos o afectados, pero Antonio Serrano-Arnal, sustituto de la jueza titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, informó a las partes de la suspensión del proceso.

La cancelación de su comparecencia se produjo después de que el juez no consiguiese citar a una de las investigadas, Roxana Drexel, directora de operaciones de Malinche, quien se encuentra en México, lo que impedía asegurar el derecho de contradicción entre las partes, tal como lo exige la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Los becarios de Nacho Cano embarcaron este domingo a mediodía con destino a Guadalajara, en México, donde esperan volver a formar parte del equipo de Malinche cuando el espectáculo se estrene el próximo año en el país norteamericano, aunque seguirán pendientes de una sentencia judicial, informa El Español.

La jueza inició el pasado 30 de julio un procedimiento penal contra Nacho Cano y otras tres personas por la contratación ilegal de migrantes. Se les investiga por delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y contra los derechos de los trabajadores.

Supuestamente, los becarios trabajaban diez horas diarias, por 500 euros mensuales en metálico, pero sin estar dados de alta en la seguridad social.

Según el auto, los investigados habrían facilitado "de manera intencional" la entrada de extranjeros no comunitarios, sin un contrato laboral, como turistas. Esto les permitía estar en territorio español 90 días, "pasando a la situación de irregular" en el caso de permanecer más tiempo.

Tras la denuncia de una bailarina, la investigación evidenció que la productora se estaría lucrando de la actividad laboral de sus seleccionados, quienes percibían una cantidad económica "por debajo de convenio".

Denuncia contra varios policías

Antes de dejar España, los becarios denunciaron a los policías de la comisaría de la calle Leganitos de Madrid por los seguimientos en el proceso de citación como testigos y solicitaron al juez una orden de alejamiento, según un comunicado difundido por los representantes legales de la productora.

Previamente, los agentes ya habían sido acusados de "coacciones, amenazas, falsedad documental y detención ilegal". Esos actos se produjeron supuestamente el pasado 27 de junio, cuando la policía les tomó declaración.

El comunicado añade que los agentes investigaron a los estudiantes durante seis meses "sin informar al juez ni someterse a supervisión de la justicia" y que han mantenido la investigación paralela una vez judicializado el caso.

También considera que los sometieron a "acoso" y que la notificación para su declaración en el juzgado se produjo cuando iban a embarcar en el puerto de Dénia (Alacant) camino a su fiesta de graduación.

El pasado 9 de julio, Nacho Cano compareció ante los medios tras conocerse su detención. Entonces, argumentó que su paso por la comisaría se debía a su "apoyo" a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

"Como ya han ido a por su novio, a por su hermano o a por su padre, el que les queda soy yo", esgrimió Nacho Cano, que calificó el caso como una "persecución política".