En ARCO, con un zombi y muy mala baba
Empieza la carrera y los artistas emergentes hacen más ruido que nadie
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Ya está vendida. Eugenio Merino nunca ha sido de los más rápidos en la Feria, pero sí de los que más venden. Sus piezas arrasan porque siempre son de las más llamativas. No se ha vuelto nunca con ellas a casa, ni siquiera con aquel Bart Simpson con tez tostada que en realidad era un niño somalí muerto de hambre y te pedía una limosna.