Almodóvar: "Ya me he desfogado y me atrae mucho más que sean las palabras las que hablen del deseo de los hombres"
El cineasta estrena 'Extraña forma de vida', un western de 31 minutos en el que dos antiguos pistoleros se reencuentran y viven una "noche orgiástica". El cortometraje, estrenado en Cannes, está protagonizado por Ethan Hawke y Pedro Pascal.
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MADRID, Actualizado:
"Me preguntaste qué podían hacer dos hombres en un rancho", decía Jack Twist a Ennis del Mar en Brokeback Mountain. Ahora Pedro Almodóvar contesta con Extraña forma de vida, el western de 31 minutos en el que dos pistoleros del salvaje Oeste, Silva y Jake (Pedro Pascal y Ethan Hawke), se reencuentran 25 años después y viven, en palabras del cineasta, una "noche orgiástica".
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No solo eso, estos cowboys, uno pistolero, el otro, sheriff, se miran y se desean, y los dos intuyen lo que hubiera podido ser su vida juntos. "Pudimos tener una buena vida juntos. Realmente una maldita buena vida. Tendríamos un lugar propio... Pero tú no quisiste eso". Esa buena vida, en un rancho para los dos, con la que Jack Twist fantaseó y a la que Ennis del Mar renunció, es el mismo sueño que tiene ahora Silva, cuando vuelve a ver a Jake. Y lo es porque el guion de este filme de Almodóvar nació justamente de ese diálogo entre aquellos personajes.
Hablar de deseo
La película de Ang Lee, que estuvo a punto de dirigir el propio Almodóvar, fue la chispa que prendió la llama, pero la inspiración llegó también de algunos otros títulos del cine reciente, relecturas del western donde ha tenido cabida la homosexualidad, silenciada en tantos clásicos. La cineasta neozelandesa Jane Campion lo hizo en El poder del perro -León de Plata y mejor dirección en Venecia-, donde exhibía las vergüenzas y los dolores de la masculinidad en aquellos tiempos.
"En la película de Campion se hablaba de sexualidad, pero era muy ambivalente, no hablaban de deseo, no follaban", dijo Almodóvar en Cannes, donde se refirió también a películas como The First Cow, de Kelly Reichardt, y The Rider, de Chloé Zhao. Curiosamente, referentes que han sido dirigidos por mujeres cineastas.
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Almodóvar, que ha renunciado a mostrar sexo explícito entre los dos protagonistas, aunque sí se ha permitido un plano del culo de Pedro Pascal, revela con pequeños detalles el deseo y el placer, también la vergüenza o la cobardía, entre estos hombres. Silva y Jake hacen la cama después de su noche de reencuentro, "uno intenta borrar lo que allí pasado, el otro, no".
Son apuntes para una historia de pasión y amor, producida por Saint Laurent y El Deseo, y en la que hay cowboys a caballo, pistolas y grandes llanuras en medio de la nada.
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"Un deseo que casi te aniquile"
"A mí me interesaba la desnudez, pero ésta era otro tipo, era la desnudez del deseo, de nombrarlo. Ahí las que están desnudas son las palabras y el diálogo que tienen. Eso es más elocuente para mí que el hecho de la desnudez física", dice Almodóvar ya en Madrid, tras su vuelta de Cannes.
"Depende, claro, en qué películas, como en Átame, por ejemplo, que tenía que poner una escena de follar porque es que ella se había olvidado de que había follado con el tipo en un váter, y al ser penetrada de nuevo se acuerda de pronto, perdón, de la polla. Ahí era importante narrativamente ponerlo, pero ahora yo ya me he desfogado. He hecho muchas escenas de amor, muchas escenas eróticas, y a estas alturas de mi carrera y de mi vida me atrae mucho más que sean las palabras las que hablen del deseo de todos los hombres".
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Almodóvar: "Yo creo en el deseo que te vuelve loco y que te hace perder el control"
El deseo, una emoción que lleva consigo Pedro Almodóvar incluso en el nombre de su empresa -El Deseo P.C.-. "Yo creo en el deseo que te vuelve loco y que te hace perder el control y creo que todas las personas deben permitirse el lujo de vivir en su vida una pasión y un deseo que casi te aniquile. Pero el deseo no dura. Sin embargo, después, hay otras cosas que están mucho más allá de la amistad y que tienen que ver con el amor… y yo estoy en la edad de poder hablar de eso".
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La libertad de decepcionar
De eso y de cualquier cosa que se le antoje. Al fin y al cabo, se lo ha ganado película a película, rompiendo todos los tabúes de este país, arrasando con lo políticamente correcto desde sus inicios. "Me he tomado todas las libertades que he querido cuando podía tomarlas y sigo tomándomelas. Es que para mí la libertad ahora mismo es, a lo mejor, decepcionar a aquellos que creen que van a ver una película donde Ethan Hawk y Pedro Pascal van a retozar como cabritillas sobre la cama. No, eso no me interesa a mí ahora".
"Hoy hay una cosa atroz, que es lo políticamente correcto, es decir, por definición, cuando uno se sienta en el ordenador está obligado a ser políticamente incorrecto. Esto se ha convertido ahora mismo en una verdadera dictadura para los creadores. Yo escribo lo que quiero escribir, pero Entre tinieblas, por ejemplo, no habría tenido distribución ni exhibición", sentencia Almodóvar, que el próximo otoño rodará en Nueva York su nuevo largometraje, en inglés y con dos actrices, "dos estrellas".
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Cumpliendo años
"Me han preguntado tanto en Cannes si no haría el largo de esta historia que he tenido que ponerme a pensar en ello"
Hasta entonces, el cineasta, que confiesa que se le echa el tiempo encima –"Me siento mayor. Voy cumpliendo años. Me quedan muchas películas por hacer, pero ¿voy a tener el tiempo?"-, está en estado de actividad imparable. De Cannes a Madrid, ha podido imaginar la continuación de esta historia de pistoleros, amor y muerte. "Me han preguntado tanto en Cannes si no haría el largo de esta historia que he tenido que ponerme a pensar en ello".
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"En la historia estos dos personajes no se van a vivir juntos. Jake, en el momento en que se sienta recuperado y pueda tenerse en pie, se va a levantar, va a coger un rifle, va a tener una pelea brutal con el otro, va a coger su caballo y se irá a México en busca de ese chico. El chico acabará formando una banda a la cual será fácil seguirle los pasos. Y Silva saldrá en busca de dos hombres. Y quiero que terminen en un trío, tres hombres armados, con las peores intenciones cada uno de ellos. Silva dispara a su hijo y la película terminaría con Silva y Jake apuntándose con las armas. Y terminaría ahí sin saber qué va a ser de sus vidas".
Sí sabe Pedro Almodóvar que, probablemente, ruede otro cortometraje con el que cierre la trilogía que comenzó con La voz humana y ha continuado con Extraña forma de vida. "Tengo muchos relatos guardados". Sabe también que irá estos días a la Feria del Libro a firmar El último sueño, que votará "a la izquierda. Hay que votar"; que una parte de la sociedad española es racista y que hay "que trabajar sobre este problema", que las personas trans "son conscientes de sí mismas desde que tiene dos años"… y que "ahora mismo en la realidad que vivimos, una parte de la sociedad es muy cafre, muy cafre, muy cavernaria y nos va a seguir dando problemas todo lo que pueda".