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Las 11 de Basauri: el histórico caso que impulsó la ley del aborto

Hace cuarenta años, el Tribunal Supremo tumbó una sentencia que había absuelto a varias mujeres por interrumpir voluntariamente su embarazo.

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Protesta en Madrid a favor de las Once de Basauri y del derecho al aborto, en 1983. — Archivo Nodo 50

madrid, Actualizado:

Hace 40 años, el Tribunal Supremo tumbó una sentencia histórica que había absuelto a varias mujeres por abortar. De nada sirvió el fallo de la Audiencia Provincial de Bilbao, que valoró su precaria situación económica y su falta de acceso a anticonceptivos negados por los médicos de la Seguridad Social, porque el fiscal lo recurrió y, elevada la causa, solicitó las mismas penas para las Once de Basauri.

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Su nombre, a modo de icónico eslogan, fue elegido por el movimiento feminista para ponerles cara a todas las mujeres que se veían forzadas a someterse a un aborto ilegal en España, poniendo en riesgo sus propias vidas. Ellas eran de clase obrera, tenían entre 33 y 46 años, estaban casadas, habían dejado sus trabajos para cuidar a sus hijos y no podían traer otra boca al mundo.

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Ocho fueron acusadas de haberse sometido a un aborto y la novena, de haberlo intentado —la única soltera, que acabaría dando a luz—, para quienes el fiscal pidió seis meses y un día de prisión, así como de once años de inhabilitación especial. Para la responsable de haber practicado las interrupciones del embarazo, sesenta años de cárcel. En el banquillo también se sentó su hija, acusada de colaboración y de haber abortado, por lo que se enfrentó a 55 años.

Todas residían en el barrio de El Kalero, en Basauri, una localidad anexa a la capital, de ahí que también fueran conocidas como las Once de Bilbao. Un chivatazo delató a la abortera, quien dio los nombres de las nueve mujeres, detenidas por la policía y después imputadas en un juicio cuya celebración estaba prevista para 1979, pero que fue suspendido en tres ocasiones.

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La primera, por la incomparecencia de una de las encausadas, declarada en rebeldía. Las siguieron llamando, igualmente, las Once de Bilbao. Ellas deseaban que el juicio se celebrase de una vez y en una sola jornada, porque si no sus maridos perderían dos días de trabajo. El movimiento feminista, en cambio, interpretaba las suspensiones como una victoria, ante el temor de los jueces a condenarlas en medio de una ola de solidaridad.

La Asamblea de Mujeres de Bizkaia, la Coordinadora Feminista de Euskadi y organizaciones de todo el Estado español se movilizaron y organizaron protestas y campañas de solidaridad a favor de su libertad. Cientos de personalidades femeninas firmaron una carta en la que proclamaban que ellas habían abortado voluntariamente. En paralelo, otros tantos rostros masculinos hicieron lo propio y aseguraron que habían ayudado a abortar.

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Aunque al principio las Once de Basauri exigían lo contrario, cuando finalmente se celebró la vista, en 1982, aceptaron que no fuese a puerta cerrada: el objetivo pasaba por situar en el centro del debate público el derecho al aborto, hasta entonces relegado al ámbito privado. No era un juicio contra once, sino contra todas las mujeres.

Nueve fueron absueltas y solo fue condenada la abortera, además de un hombre acusado de inducir a una mujer a que abortase. Oihane López Grande, en su tesina La defensa del derecho al propio cuerpo y la construcción del movimiento feminista. Juicios por aborto a 11 mujeres de Basauri. 1976-1985, subraya que "lo más importante y trascendente fue la sentencia que incluía dos precedentes progresistas".

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"En primer lugar, la aplicación del estado de necesidad al amparo de la Constitución y, en segundo lugar, la aplicación de delito imposible a seis de las acusadas". Es decir, "se obvió, por primera vez, la idea de que las mujeres a la primera falta estuvieran embarazadas", explica Oihane López. "Por lo tanto, al no existir pruebas de que antes de realizar los abortos las mujeres estuvieran en estado, seis de las encausadas fueron absueltas".

Tras el recurso del fiscal, el Tribunal Supremo absolvió a cuatro y condenó a multas y a pena de cárcel al resto, si bien pudieron acogerse a los indultos de 1977 y 1979. La sentencia fue ratificada por el Constitucional en 1985, el mismo año que se aprobaba la ley del aborto, impulsada por el impacto mediático y social del caso de las Once de Basauri.

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No sentó jurisprudencia, aunque dio argumentos a las abogadas feministas en otros juicios. Además, como recuerda Oihane López en el documental Las 11 de Bilbao, producido por Euskal Telebista y dirigido por Begoña Atín y Maite Ibáñez, "la sentencia de 1982 da pie a la legalización del aborto".

"Ellas sintieron vergüenza y estuvieron estigmatizadas, pero hoy muchas mujeres las consideran heroínas", asegura en el filme, que reivindica décadas después a las Once de Basauri, protagonistas de Una placa en mi pueblo, un pódcast de Isabel Cadenas Cañón que fue merecedor del X Premio Internacional de Periodismo Colombine.

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"Fueron enjuiciadas por unas leyes machistas y patriarcales", declaraba al programa En Jake (EITB) la autora de la tesina La defensa del derecho al propio cuerpo y la construcción del movimiento feminista. Juicios por aborto a 11 mujeres de Basauri. "Ahora es muy conveniente que sepamos lo que ha costado llegar hasta aquí", advertía en el documental la abogada y exministra socialista Cristina Alberdi. "Y que puede ocurrir que haya retrocesos".

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