Las operadoras no volverán a negociar con la industria cultural un plan anti descargas

Las operadoras de telecomunicaciones no tienen en la agenda volver a sentarse con la industria cultural para buscar un acuerdo contra el intercambio de archivos sujetos a derechos de autor. Ni la renuncia expresada la semana pasada por parte de la Coalición de Contenidos a la desconexión de los internautas ni la reciente decisión del Consejo Constitucional francés dinamitando la ley Sarkozy han cambiado la opinión de las operadoras: ha de ser el Gobierno el que proponga cómo acabar con el problema.

El presidente de Redtel (que engloba a las operadoras con red propia salvo Jazztel), Miguel Canalejo, señaló hoy que no hay posibilidad de que se vuelvan a reunir con la Coalición. "Sólo cuando el Gobierno ponga sobre la mesa su plan de medidas, retomaremos la negociación", aclaró. Pero puntualizó que el Gobierno debe ir en la línea que se está imponiendo en Europa. Las reformas legales deben, añadió, "proteger a los usuarios y dar seguridad jurídica a los operadores".

El posible cambio legislativo no puede criminalizar al usuario

Para Canalejo, el posible cambio legislativo no puede criminalizar al usuario final. "La legislación tiene que educar y advertir pero  no sancionar", explicó. Para él, la decisión del Consejo Constitucional francés, que dejó sin contenido a la ley gala que pretendía desconectar a los usuarios que compartieran archivos, es una muestra de lo acertado de las posiciones que Redtel ha mantenido en sus negociaciones con la industria cultural.

Redtel tampoco quiere recortar la velocidad de acceso a los internautas que compartan archivos audiovisuales con copyright. Esta medida tecnológica, propuesta hace unos días por la Coalición como alternativa a la desconexión total, "es imposible desde un punto de vista técnico", alegó Canalejo. Según él, en ningún país se ha probado de manera masiva. "Además, es inútil, la música, uno de sectores más perjudicados, seguiría siendo descargada con una conexión más lenta", añadió.

"Desde que comenzaron las conversaciones hemos mantenido que, para resolver el problema, teníamos que atacar varios frentes a la vez", dijo Canalejo. Cómo enfrentar "la piratería en Internet era uno de ellos, pero no el único", comentó. 

Para el presidente de Redtel, la piedra de toque que llevó al fracaso las negociaciones fue la ausencia de una oferta legal y atractiva de contenidos. "¿Por qué iTunes no puede vender películas en España que sí vende fuera? ¿Por qué la Fnac vende en Francia material que aquí no puede?", se preguntó. Al argumento de los autores de que, sin perseguir antes el intercambio, no pensaban poner contenidos porque se los iban a copiar, "nosotros manteníamos la contraria: si no hay una oferta legal interesante, damos pie a que haya una ilegal", razonó Canalejo.

"Tendrá que ser el Gobierno", dijo Canalejo, el que desembrolle la madeja. Eso sí, insistió, "debe abrirse un amplio debate" sobre lo que proponga la Administración. Para el presidente de Redtel, el secretismo y la falta de transparencia del anterior intento no valen ya.