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Obligar a devolver envases usados, pocas ventajas y mucho coste, según un estudio universitario

La Comunidad Valenciana anuncia que estudia la implantación obligatoria del sistema de depósito, devolución y retorno.

Envases preparados para su reciclaje. /Sogama

MALEN RUIZ DE ELVIRA

Implantar en España el sistema por el que se devuelve una fianza cuando se entregan en tiendas y supermercados algunos envases usados no presenta ventajas sobre el sistema actual de recogida de botellas de vidrio, latas y otros envases de un solo uso, concluye un estudio universitario que ha comparado la situación española con la de otros países y analizado la de varias autonomías. El estudio ha sido encargado por la plataforma Envase y Sociedad, de la que forman parte las dos organizaciones –Ecoembes y Ecovridrio- cuya misión es la recogida y reciclaje selectivos de envases actualmente.

Algunos expertos creen que el sistema de retorno para envases reutilizables que está implantado en países como Noruega y Alemania se ha quedado anticuado, puesto que la tendencia en toda Europa es a que cada vez existan menos envases de este tipo, que solo tienen sentido si la producción es local. Así, el retorno ya no se hace en su mayor parte para reutilizar sino para reciclar, es decir que todo va a al final al mismo sitio, las plantas de reciclaje, igual que en el método imperante en España para consumidores. Lo que cambia es la obligación del consumidor de entregar los envases en puntos en los que se le devuelve una cantidad por unidad, que se le cobró al comprar el producto.

La tasa de reciclaje en España es del 64,4%, aunque ha aumentado en los últimos años, hasta rondar el 70%

El sistema colectivo actual, de carácter voluntario, se puede mejorar, sin embargo, señalan los autores del estudio. La tasa de reciclaje en España es del 64,4% (cifras oficiales de 2012), aunque ha aumentado significativamente en los últimos años, hasta rondar el 70%, según las dos entidades sin ánimo de lucro –Ecoembes y Ecovidrio- que se encargan de la recuperación de los envases de plástico, latas y briks y de los envases de papel y cartón, la primera, y de los envases de vidrio la segunda. En Bélgica, donde solo hay un sistema integrado de gestión de envases domésticos, que es similar al de España, está tasa alcanza el 80%.

Este año la Unión Europea fijará objetivos actualizados de reciclado, dentro de su nueva estrategia de economía circular. Mientras tanto, algunas autonomías, como Valencia, han anunciado que estudian la implantación del sistema de retorno, una petición antigua de numerosas organizaciones medioambientales y sociales.

Uno de los principales escollos que encuentran los investigadores respecto al sistema de retorno es que solo se aplica a un pequeño porcentaje de los envases que van al cubo amarillo, los de bebidas (y no todas) mientras que quedan fuera envases de muchos otros productos como los detergentes, las conservas y los cosméticos, por ejemplo. Así, resulta que deben de coexistir los dos sistemas, lo que implicaría, según sus cálculos, un incremento de costes anuales de gestión en torno al 177% -unos 915 millones de euros más- con un coste medio por unidad familiar de 50 euros por año.

Se estima que si se implantara el sistema de retorno, obligatorio, la tasa de reciclado aumentaría al cabo de algunos años, pero muy poco, en torno a un 2,5% como media. Los cambios en las instalaciones necesarios para almacenar los envases usados resultarían imposibles de asumir en tiendas pequeñas, por falta de espacio, además de plantear otros problemas de gestión. Los consumidores, por su parte, tendrían que hacer una doble separación en casa, y probablemente caería la tasa de reciclaje de los envases cuyo retorno no sea obligatorio.

Las universidades Politécnica de Madrid, de Alcalá de Henares, Pompeu Fabra, Las Palmas de Gran Canarias y Alicante han elaborado el citado estudio comparativo

Las universidades Politécnica de Madrid, de Alcalá de Henares, Pompeu Fabra, Las Palmas de Gran Canarias y Alicante han elaborado el citado estudio comparativo de viabilidad económica y medioambiental del modelo de gestión de envases domésticos. Se han analizado los aspectos técnicos en los países citados y en las comunidades de Madrid, Catalunya, Valencia y Baleares y se han hecho entrevistas a los grupos susceptibles de verse afectados por un cambio de sistema.

En la presentación del trabajo en Madrid, los investigadores Laura Mellado (Universidad Politécnica de Madrid) y Rafael Sarricolea (Universidad de Alcalá de Henares) indicaron que es un tema muy complejo y con muchos matices, aunque nadie está en principio en contra del sistema de depósito, devolución y retorno, que está contemplado en la ley y funciona en el sector comercial (en los bares, por ejemplo, los distribuidores recogen las botellas y barriles de cerveza). Es su implantación obligatoria en el ámbito doméstico la que se discute. La plataforma Envase y Sociedad va más allá y acusa a los promotores del sistema de retorno (en su mayor parte organizaciones locales) de dar soporte a una estrategia de expansión comercial de una gran multinacional (que fabrica las máquinas que aceptan envases y devuelven el dinero) a cambio de apoyo financiero.

Por otra parte, el estudio no entra en otras tendencias para gestionar el problema medioambiental de los envases, como sería reducir su cantidad en origen, ni en el problema específico de los envases de poliestireno expandido (el llamado poliespan) que han sido ya prohibidos en Nueva York por su difícil reciclaje.

Más información:

- Estudio comparativo de los modelos de gestión de envases domésticos
- Estudio sobre la gestión de envases domésticos en Canarias (PDF)

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