La protección de la biodiversidad es un reto inaplazable para el futuro de las personas y del planeta y los ecosistemas desempeñan un papel fundamental, proporcionando beneficios esenciales para todos los seres vivos, como agua, alimentos, o purificación del aire, entre otros. Todos dependemos de ecosistemas saludables para nuestra supervivencia. Es más necesario que nunca que reconectemos con la naturaleza para frenar la alarmante pérdida de especies de flora y fauna y para contribuir a mitigar los efectos del cambio climático. Ahora es el momento de actuar.
El Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio, pone el énfasis este año en la necesidad de preservar nuestro entorno, restaurando los ecosistemas dañados y protegiendo aquellos que aún conservan su vitalidad y diversidad. La celebración marcará el lanzamiento del Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030). Precisamente, 2030 es la fecha límite que los científicos consideran crítica para evitar los peores impactos del cambio climático.
La pandemia ha puesto de relieve el papel protector de la naturaleza. Según la ONU, unos ecosistemas sanos ayudan a protegernos de las enfermedades, ya que la diversidad de especies hace más difícil la propagación de patógenos. España es el país con más biodiversidad de Europa, pero el 14% de sus 85.000 especies de animales y plantas está en peligro de extinción.
Agbar, aliado en la defensa del medio ambiente
Comprometido con la preservación de los elementos esenciales del medio ambiente, Agbar ofrece soluciones innovadoras en torno a la gestión sostenible del agua, de los recursos naturales y de la salud ambiental para la agricultura, la industria y las ciudades, en línea con la hoja de ruta de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
El desarrollo de soluciones basadas en la naturaleza es una prioridad para la compañía. Un ejemplo son los humedales artificiales de depuración de Illa de Mar y L’Embut, situados en el Delta del Ebro. Gestionados por Agbar, el año pasado fueron declarados reserva natural de fauna salvaje por el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña.
Agbar toma medidas para proteger la flora y la fauna tanto en los espacios protegidos en los que opera como en el entorno de sus biofactorías (depuradoras basadas en los principios de la economía circular). En concreto, la compañía realizó en 2020 en España un total de 76 diagnósticos de biodiversidad y puso en marcha 45 planes de acción en sus plantas de tratamiento de agua.
Entre sus iniciativas en la lucha contra la pérdida de biodiversidad, destaca el programa de gestión integral de especies de flora invasora. A través de una metodología y herramientas propias, el personal de las instalaciones del grupo está capacitado para identificar y reportar observaciones, así como ejecutar y realizar planes de control y comunicación de especies invasoras.
Agbar apuesta también por la eliminación del uso de productos fitosanitarios en todas sus instalaciones, lo que ha conllevado un cambio en el modelo de gestión de las zonas verdes. Asimismo, impulsa medidas para que sus trabajadores se conviertan en verdaderos guardianes de la naturaleza. El programa de voluntariado BiObserva, implantado en más de 95 instalaciones y en el que colaboran más 270 empleados, contempla la observación de las especies de avifauna en los centros de trabajo y su registro en una app o en una plataforma web de acceso público. Las cerca de 60.000 observaciones recogidas han sido utilizadas internamente por la compañía con el fin de analizar y diseñar planes de acción de biodiversidad.
Cuidar del planeta es cuidar de nosotros mismos. Revertir los daños causados a la naturaleza es el mayor reto intergeneracional actual. Es el momento de comprometerse.
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