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Huracán a la vista

Comienza la temporada de las grandes tormentas tropicales // Los expertos pronostican mucha actividad

JACOB PETRUS

La pesadilla del turista que se plantea viajar al extranjero en verano tiene, habitualmente, nombre de mujer. Bertha, Dolly o Fay son tres de las tormentas que estos días están asolando el Norte del Atlántico, y se espera que su número aumente en las próximas semanas, ya que la temporada de huracanes está a punto de entrar en su período de mayor actividad de todo el año.

En verano se produce un aumento de la temperatura del agua del mar que, bajo, los rayos del sol, se va calentando lentamente durante semanas. Los valores más altos se producen entre finales de agosto y principios de septiembre. El calor que desprenden los océanos es uno de los factores clave para la formación de huracanes, así que las tres principales zonas del hemisferio norte (Atlántico Norte, Pacífico Noreste y Pacífico Noroeste) sufrirán todavía, en estas semanas, numerosos y potentes ciclones. Al comparar la cantidad de huracanes que ya se han formado con los que anuncian las previsiones de diferentes centros meteorológicos se extrae una conclusión muy clara: todavía queda mucha actividad por registrar.

Tanto los pronósticos de la NOAA (Administración Nacional de Océanos) como los de William Gray, el conocido gurú de los huracanes de la Universidad de Colorado, coinciden en que la temporada será más activa de lo normal en la cuenca del Atlántico Norte. La clave está en dos factores: el primero es la persistencia de La Niña, un fenómeno climático que, aunque se produce en la zona ecuatorial, consigue intensificar la temporada de huracanes en el Atlántico. La Niña acostumbra a aparecer cada 3 a 5 años, y suele durar entre 9 meses y 3 años. Esta situación provoca alteraciones climáticas en muchas zonas de la Tierra, aunque las más importantes son el enfriamiento de las aguas del Pacífico Oriental, es decir, las que bañan Perú o Ecuador, y también un calentamiento en el otro extremo del océano, que provoca un aumento de las precipitaciones en Indonesia y Australia. La última Niña comenzó en el tercer trimestre de 2007, y se prevé su debilitamiento durante este verano.

Por otro lado, en esta zona se mantiene la multi-década tropical, una combinación de unas condiciones atmosféricas muy concretas que se dan desde 1995, y que también favorecen un mayor número de ciclones tropicales.

En la revisión de los pronósticos publicada a principios de este mes, la NOAA establece que se formarán entre 14 y 18 tormentas tropicales, es decir, con una velocidad superior a los 118 km/h. De éstas, entre 7 y 10 llegarán a categoría de huracán (más de 110 km/h) y, entre 3 y 6, a gran huracán (más de 178 km/h). Por su parte, William Gray anuncia 12 tormentas tropicales para toda la temporada, con 7 huracanes y 4 grandes huracanes. La previsión concreta para el mes de agosto pronostica 4 tormentas tropicales, 3 huracanes y un gran huracán.

Desde el inicio de la temporada (el pasado 1 de junio) y hasta el día de hoy, se han formado 5 tormentas tropicales en la cuenca del Atlántico. De ellas, 2 han llegado a categoría de huracán: Bertha alcanzó categoría 2 en medio del Atlántico a principios de julio, mientras que Dolly cruzó a mediados del mismo mes la Península de Yucatán y alcanzó la zona fronteriza entre México y Estados Unidos, también con categoría 2. Hasta la fecha, ninguna tormenta tropical ha alcanzado categoría de gran huracán en el Atlántico Norte.

La temporada de huracanes en el Pacífico Oriental comienza el 15 de mayo y finaliza el 30 de noviembre, y los meses de julio a septiembre son los que muestran mayor actividad. Según las previsiones del Climate Prediction Center, perteneciente a la NOAA, se anuncia un menor número de ciclones de lo que acostumbra a ser normal. En este caso, el fenómeno de La Niña que afecta al Atlántico Norte reduce la actividad ciclónica en el Pacífico Oriental. Así, durante este año 2008 se prevé la formación de 11 a 16 tormentas tropicales, de las cuales 5 a 8 llegarían a huracán, y de 1 a 3, a gran huracán.

Hasta el día de hoy, sobre el Pacífico Oriental se han formado 9 tormentas tropicales, de las cuales 5 han sido calificados de huracanes y 1, de gran huracán. Ha sido Hernan, un ciclón tropical de categoría 3, que se está desplazando todavía mar adentro respecto a las costas occidentales de México.

La temporada de ciclones en el Pacífico Noroeste se prolonga durante todo el año, aunque el 95% se forma en esta zona con posterioridad al 1 de mayo. No es la única particularidad, puesto que los ciclones tropicales que superan los 118 km/h se denominan tifones en vez de huracanes, como ocurre en el Atlántico Norte y en el Pacífico Oriental. Por otro lado, no existe un único centro meteorológico de control y previsión, como pueda ser en Centro Nacional de Huracanes, sino que esta labor se reparte entre el RSMC Tokyo-Typhoon Center de la Agencia Meteorológica de Japón y por la PAGASA de Filipinas.

Según las previsiones del UCL (Universiy College London) publicadas y revisadas el pasado 5 de agosto, este año se formarán 28 tormentas tropicales, de las cuales 18 llegarán a categoría de tifón y 8 a gran tifón. Estos pronósticos se asemejan a los de la Universidad de Hong Kong, que anuncia 30 tormentas tropicales y19 tifones, sin determinar cuantos superarán o no los 177 km/h. Este verano ha resultado castigada de forma especial China, que en las últimas semanas ha recibido la visita de Fengshen (categoría 3), Kalmaegi (categoría 2) y Fung-Wong (categoría 2).

 

Un ciclón tropical es una gran columna de aire producida por una agrupación de tormentas con circulación cerrada alrededor de un centro de baja presión, que pasa por tres etapas a medida que aumenta la velocidad del viento y su diámetro:

1. Depresión tropical

Las tormentas pueden alcanzar vientos de hasta 63 kilómetros/hora. No se aprecia el denominado ‘ojo del huracán’ ni tampoco el movimiento en forma de espiral.

2. Tormenta tropical

Es una depresión acentuada, con vientos de entre 64 y 118 Km/h que comienzan a girar en grandes círculos, aunque no se aprecie todavía el ‘ojo del huracán’.

3. Huracán, tifón o ciclón

Se produce al fortalecerse la tormenta tropical, y sus vientos superan los 118 Km/h. Hay cinco niveles diferentes en función de la velocidad que alcance el ciclón y según dónde se genere puede llamarse huracán (si se produce en el Océano Atlántico o en la zona del Caribe), tifón (si es al noroeste del Pacífico), o simplemente ciclón (si se produce en el Océano Índico o al sur de Pacífico).

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