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Último episodio Lo que nos ha enseñado sobre ciencia 'The Big Bang Theory'

La famosa comedia que aglutina 12 temporadas emitió su último episodio este jueves. Repasamos los conocimientos relacionados con la física que ha explicado la serie y que recoge el libro 'La ciencia de The Bing Bang Theory'.

Personajes de 'The Big Bang Theory'.

c. vasco

Tras las tramas cómicas protagonizadas por los científicos más conocidos del mundo de la televisión existe un filón educativo. Es lo que quieren poner en relieve los autores del libro La ciencia de The Bing Bang Theory (Fundación Dr. Antoni Steve). Desde el punto de vista de la divulgación los autores analizan algunos de los conceptos científicos que se tratan en la serie tras su último episodio, emitido este jueves.

El tratamiento que estos temas adquieren en la serie no es baladí. Los guionistas cuentan con el respaldo de científicos como el físico David Saltzberg para no cometer errores. El respeto que la comunidad científica ha mostrado hacia la sitcom también es evidente: incluso Stephen Hawking realizó un cameo interpretándose a sí mismo.

Dicho rigor y respeto hacia las cuestiones relacionadas con la investigación científica se traducen, en muchas ocasiones, en lecciones para el gran público. Así se han explicado complejos conceptos que se entremezclan con la trama de la serie.

Visitar el colisionador de hadrones del CERN es uno de los mayores sueños de Sheldon Cooper. Tal obsesión tiene el científico que una de las cláusulas del contrato del piso de alquiler en el que viven los personajes de la serie incluye que el primero que vaya a acudir a su sede de Ginebra, deberá llevarle a él como acompañante. La importancia de esta instalación millonaria se ve reflejada en uno de sus descubrimientos más mediáticos: el del Bosón de Higgs, la popularmente conocida como "partícula de Dios", ya que es considerada como una de las fuerzas que dieron origen al Big Bang.

Los guionistas cuentan con el respaldo de científicos para no cometer errores

Se trata de una de las 61 partículas elementales que se conocen. En una de las escenas de la serie, Sheldon le explica a su compañera de piso Penny en qué consiste y su historia: "En 1964 el doctor Peter Higgs publicó un trabajo en el que postulaba la existencia de una partícula subatómica llamada el Bosón de Higgs. Al principio rechazaron su trabajo pero ahora va camino de conseguir el Premio Nobel", relata.

En el episodio 21 de la temporada 8, Cooper se topa con Stephen Hawking y mantienen una conversación acerca del asunto. El protagonista de la serie creía haber descubierto una nueva teoría para confirmar la existencia del Bosón. Hawking la desmiente alegando que ha cometido un error de cálculo, cosa que no sienta demasiado bien a Cooper, que termina la escena desmayándose.

El efecto Doppler es otra de las teorías que se citan en la serie. A nivel teórico, este fenómeno es el que se percibe cuando el objeto emisor de la onda se mueve con relación al observador. Es lo que ocurre cuando nos topamos con la sirena de una ambulancia: el sonido es más agudo cuando esta se acerca a nosotros, ya que al aproximarse se comprimen las ondas y responden a una frecuencia más alta. En una fiesta de Halloween, Sheldon decide disfrazarse de este efecto. Vestido con un traje a rayas blanco y negro trataba de explicar cómo actúa este efecto con la luz y el sonido, y que así, alguno de los invitados adivinara de qué iba vestido.

Otra de las cuestiones científicas que se introducen en la serie es la teoría del gato de Schrödinger. Sheldon trata de hacérsela entender para Penny para ejemplificar el estado de la relación entre ella y Leonard que, como todavía no había empezado, tiene las mismas posibilidades de salir bien que de salir mal.

La teoría de las cuerdas es una de las que más defiende Sheldon a lo largo de la serie. Esta protagoniza una de las mayores crisis existenciales del científico, cuando duda en si abandonar o no su investigación porque no avanza lo suficiente. Es en la que basa todas su expectativas para acabar ganando el Nobel, a pesar de que termina abandonándola.

Esta nació en los años 70 y muchos la consideraron como la "teoría de todo", pero la falta de resultados efectivos hizo menguar el número de científicos dedicados a estudiarla. Eso mismo le pasó a Sheldon, que la pasó a investigar la materia oscura. El principal escollo con el que se encuentran los académicos que tratan de analizar la teoría de las cuerdas no es que no sea verdadera, si no que ni si quiera es falsable, algo que se le exige a todas las teorías que quieran ser consideradas científicas. 

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