Dimite el científico británico que defiende la enseñanza del creacionismo
Michael Reiss renuncia a su puesto en la Royal Society tras defender en una reunión científica que se impartiera el creacionismo como una "idea sobre el mundo" y no como una "teoría errónea" en las aulas.
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La defensa que Michael Reiss, un destacado miembro la Royal Society británica, hizo del creacionismo le ha costado el puesto. Reiss ha dimitido tras la polémica originada, y las críticas recibidas por parte de la comunidad científica.
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Lo ha hecho menos de una semana después de que abogara en una reunión científica porque se impartiera el creacionismo como una "idea sobre el mundo" y no como una "teoría errónea" en las aulas británicas. En esa intervención, que realizó en el Festival de la Ciencia en Liverpool, añadió también que era contraproducente desterrar de las escuelas las teorías alternativas sobre el origen de la vida y del universo, basándose en que carecen de base científica.
Reiss se marcha tras la polémica generada por sus palabras y las críticas recibidas por parte de sus colegas que entendieron que la defensa del creacionismo ponía en entredicho la reputación de la entidad. El premio Nobel de Medicina Richard Roberts describió las opiniones expresadas en público por su colega de "escandalosas" y escribió una carta al presidente de la Royal Society, lord Rees of Ludlow, en la que exigía el despido de Reiss.
El premio Nobel de Química Harry Kroto, miembro también de la Royal Society, escribió por su parte otra carta recordando que había advertido en su día del peligro de nombrar a un religioso (hay que recordar que compatibiliza su labor en esta institución junto con su cargo de pastor anglicano) como Reiss director de educación de esa institución.
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Tras la polémica originada, la Royal Society publicó un comunicado en el que explicaba que los comentarios del profesor Reiss, que se había expresado en su condición de directivo de esa entidad, podían fácilmente "malinterpretarse".
Según esta institución, "el creacionismo carece de base científica y no debería formar parte del currículo científico. Y si un joven suscita el tema del creacionismo en una clase de ciencia, los profesores deberían poder explicar por qué la evolución es una teoría de sólida base científica, lo que no es el caso, de modo alguno, del creacionismo".
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Muchos miembros de la Royal Society, entre ellos también el biólogo y divulgador científico Richard Dawkins, han expresado su preocupación por la proliferación de escuelas religiosas en el Reino Unido y la influencia creciente de la fundación Templeton, de Estados Unidos, que trata de establecer vínculos entre ciencia y religión.
Harry Kroto pone como ejemplo de lo que puede suceder si no se le pone coto a tiempo lo que ocurre en Estados Unidos, donde la derecha fundamentalista religiosa cada vez ejerce mayor control sobre la política, la judicatura, la educación y los medios de comunicación.
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"Bastaría que saliese elegido presidente John McCain y que fuese víctima de un ataque cardíaco para encontrarnos al frente del país más poderoso del mundo a Sarah Palin, una partidaria del creacionismo", advirtió Kroto.