El bus del futuro será inteligente y generará su propia energía
El MIT desarrolla un sistema de marquesinas interactivas con conexión a Internet
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El Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) está trabajando en un proyecto de parada de autobús, a la que han denominado EyeStop,que trata de hacer más atractivo el transporte público y aportar nuevas posibilidades a los usuarios. EyeStop ha sido desarrollado por el SENSEable City Lab del MIT en colaboración con la empresa de transportes de Florencia y se ha presentado en el festival Genio Florentino.
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El diseño del que se presentará un prototipo más formal el próximo octubre en EEUU está equipado con pantallas táctiles dotadas con tecnología de tinta electrónica, la misma que emplean los libros electrónicos. Con conexión a Internet incorporada, estas paradas permiten a los viajeros consultar su correo electrónico, enviar mensajes a redes sociales, enterarse del tiempo que va a hacer o ver en qué punto exacto del recorrido está el autobús.
El objetivo no es sólo que los usuarios planifiquen su ruta sino que tengan acceso a informaciones diversas, como el nivel de contaminación de la zona. Los investigadores del MIT destacan su valor como herramienta global, ya que también se podrían colocar anuncios en estos soportes."El EyeStop podría cambiar la experiencia de los viajes urbanos en transporte público", afirma Carlo Ratti, director del SENSEable City Lab. "Con sólo tocar un monitor, los viajeros pueden enterarse de la ruta más rápida para llegar a su destino o por dónde circulan los autobuses de una determinada línea o de la ciudad entera".
La nueva parada de autobús genera su propia energía gracias a placas solares fotovoltaicas. "El sistema del EyeStop es sensible al ambiente que le rodea y lo transforma en información útil para el usuario", comenta el jefe del proyecto, Giovanni de Niederhousern. EyeStop destaca también por su capacidad de adaptarse al entorno. Un programa de ordenador genera un diseño único para cada parada, ofreciendo una protección adecuada para los viajeros en caso de mal tiempo y una optimización de sus placas solares con objeto de recoger la mayor cantidad de energía.
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Ratti va más allá, y justifica el diseño con la historia: "Desde el Renacimiento, siempre ha habido una estrecha correlación entre la forma y tamaño de la ciudad y sus ciudadanos. Las actuales tecnologías añaden nuevas posibilidades a esa histórica relación gracias a la presencia de información digital en el espacio urbano".
El proyecto Sistema Europeo de Autobuses del Futuro (EBSF en sus siglas en inglés) comenzó en septiembre de 2008 y pretende rediseñar este sistema de transporte, desde el vehículo a la infraestructura. Continuación de un programa iniciado en 2006 por la Unión Europea, el EBSF tiene como objetivo integrar en la ciudad un nuevo sistema de transporte mientras se hace más atractivo el transporte público. El equipo del proyecto, que tiene un presupuesto de 26 millones de euros, está integrado por 47 miembros de la Unión Internacional de Transporte Público (UITP) y cinco de los mayores fabricantes de autobuses (Evobus/Mercedes, Irisbus Iveco, MAN, Scania y Volvo). Las primeras ideas ya han visto la luz: parece que estos vehículos serán articulados y combustibles ecológicos, con capacidad para 210 pasajeros y podrían guiarse por sí mismos sobre una plataforma. Los resultados se probarán en seis ciudades europeas, entre las que se encuentran Roma, Budapest y Madrid.