La Audiencia admite el recurso de Málaga

A finales de 2007, el Ayuntamiento de Málaga empezó a crear una de las redes WiFi municipales más grandes de España. El proceso culminó en agosto de 2008, con la creación de la red Biznaga. En febrero de este año, recibió una multa de 300.000 euros por parte de la CMT, la más elevada impuesta en España. Pero el Ayuntamiento no se resignó y siguió litigando por lo que considera un derecho: ofrecer WiFi gratis en diferentes puntos de la ciudad. Ayer se hizo público que la Audiencia Nacional ha admitido a trámite el recurso contencioso-administrativo presentado por el Ayuntamiento de Málaga contra la decisión de la CMT.

El concejal de Nuevas Tecnologías, Francisco Salas, declaró ayer a Europa Press que la CMT "quiere por todos los medios impedir que demos este servicio a los ciudadanos". El regulador, no obstante, se escuda en que solicitó a la administración que se inscribiese en el registro de operadoras para seguir ofertando el servicio, algo que el consistorio no hizo. El Ayuntamiento, por su parte, se amparaba en que ofrecía WiFi gratis en las dependencias municipales (y sus alrededores) y que no podía discriminar a quien se conectase.

El consistorio defiende que su servicio de Internet se acoge a una reglamentación llamada "autoprestación", que no requiere que el consistorio se inscriba ante la CMT. Además, alega que, en el caso de aceptar inscribirse como solicita la Comisión, tendrían que dejar de ofrecer la conexión de forma gratuita. Biznaga cuenta hoy con unas 600 personas inscritas, una cifra baja que, según el edil, se explica por el litigio con la CMT.

Salas puntualizó ayer que la red de Málaga, como ha sucedido en otras ciudades en las que la CMT sí ha autorizado la prestación del servicio, establecía unas limitaciones, como "las descargas, los contenidos violentos o pornográficos o los juegos de azar". No es por esos conceptos por los que la CMT le impuso la multa hace dos meses.

La Comisión considera que Málaga ha cometido una falta muy grave ya que, según el regulador, ha actuado con conocimiento de que estaba realizando una actividad ilícita. "No es autoprestación dar acceso a Internet a los ciudadanos, aunque se limite el acceso a páginas de contenido violento o pornográfico", explica la CMT en su blog. El organismo debe ahora presentar sus alegaciones.