Reformas televisadas: Por qué nos enganchan los realities y las cuentas de Instagram de obras

3 minutos

Seguro que, entre todos los realities que emiten por televisión, te has quedado enganchado alguna vez a alguno de los dedicados a las reformas del hogar. Ni siquiera tiene por qué gustarte la decoración; sin embargo, ahí estás, pegado a la tele viendo el programa como si fuera lo más interesante del mundo.

No solo sucede en la parrilla televisiva o en las plataformas de streaming, con programas como Tuneadme la casa, sino también en las redes sociales, como las numerosas cuentas de Instagram que versan sobre estos temas. Con todo ello, resulta lógico preguntarse: ¿por qué nos gustan tanto las reformas televisadas y todo ese tipo de programas y videos en las redes sociales?

Programas de televisión de reformas

Hombre con sierra haciendo reformas
Hombre con sierra y maderas/Foto: Unsplash

A principios del siglo XX comenzó una nueva moda en televisión, en la estela de los reality shows que triunfaban por aquel entonces. De tal modo, en la programación comenzaron a ser habituales aquellos relacionados con las obras y decoración del hogar. Ejemplo de ello fueron La casa de tus sueños y La casa de tu vida, donde el fin era conseguir la vivienda más espectacular. Si era necesario, se procedía a la destrucción total y absoluta de la casa para hacer una renovación todavía más espectacular. Mientras tanto, los televidentes disfrutaban la transformación sentados en el sofá de su casa a la hora de la cena y observaban hipnotizados la pantalla.

Desde entonces, la variedad y diversidad de los programas de reformas se ha multiplicado en la oferta de ocio, porque aquello nunca dejó de estar de actualidad y de interesar a todo tipo de público.

El antes y después de las reformas

Uno de los puntos fuertes por los que este tipo de programas y cuentas han triunfado siempre entre los espectadores es por el interés que causa algo tan simple como el antes y el después de una reforma, un cambio o una transformación. Nuestro cerebro disfruta como nadie al realizar esas comparativas. De tal modo, percibe como un juego buscar y detectar todas las diferencias y contrastes entre la versión original y la posterior, así que queda enganchado a la pantalla para ver la resolución final.

Ese es uno de los principales motivos por el que triunfan los programas de reformas, pero también muchos otros como los de estilismo, en los que se elige a una persona normal y corriente y, tras ponerla en manos de estilistas profesionales, con maquillaje, corte de pelo y ropa, se la convierte en alguien espectacular. No deja de ser la clásica historia del patito feo convertido en cisne, y esta siempre funciona, ya sea que hablemos de casas o de individuos. El gusto de nuestro cerebro por esos cambios es el mismo. Y así lo han ido descubriendo las productoras y los responsables de la programación televisiva, al igual que las cuentas más exitosas en redes como TikTok e Instagram.

Identificación personal

Habitación con mueble
Habitación con mueble y tabla de surf/Foto: Unsplash

Otro de los puntos que programadores, guionistas y publicistas conocen muy bien para que estos programas triunfen es la identificación personal. Y es que a los individuos les encanta verse reflejados en aquello que consumen, ya sea un programa de televisión, ya sea en cuentas de Instagram como @younghouselove, @reformadisimo y @bricomaniaTv, entre muchas otras.

Precisamente programas como Bricomanía, uno de los grandes clásicos de la televisión en nuestro país, no solo muestran los resultados de reformas de todo tipo, en interiores o exteriores, sino que también ofrecen un componente divulgativo que engancha asimismo a los aficionados al “hágalo usted mismo”. Desde este tipo de programas hasta los videotutoriales en YouTube y cuentas de Instagram dedicados a montar muebles, pintar las paredes, lacar las puertas y restaurar todo lo que se te ocurra hay solo un paso.

La curiosidad de la mente

silla
Silla blanca/Foto: Unsplash

Todos estos programas y cuentas cumplen las mismas expectativas. Primero, se trata de enseñar algo en mal estado, preferentemente con una luz que acentúe precisamente ese deterioro para que todavía se perciba peor de lo que está. Y, después, terminar con un maravilloso final feliz en el que, tras las reformas y cambios efectuados en el objeto en cuestión, la imagen deslumbre al espectador o usuario. Ese resultado es el que provoca que nadie se separe de la pantalla.

La curiosidad nos puede y termina enganchando a nuestro cerebro. El interés para comprobar cuál es el resultado es lo que motiva que no dejemos de verlo. Además, sentir que podríamos hacer lo mismo o algo similar con nuestra propia casa o para restaurar el mueble viejo de los abuelos, y convertirlo en una pieza de mobiliario de tendencia, también.

Seguro que te has aficionado a algún programa de este tipo o que sigues alguna cuenta en redes sociales en esta línea. ¡Ahora ya sabes algunas de las razones por las que te gustan tanto!



Silvia Pato

Escritora y redactora gallega. Autora de los libros Las nueve piedras y El Libro del Único Camino, así como de numerosos relatos en revistas de género, colabora asiduamente con sus artículos y columnas de opinión en diversos medios digitales. Con la pasión y la curiosidad que la caracterizan, descubre el mundo a través de su historia, su cultura, sus lugares y sus gentes para difundir y compartir todo tipo de sensaciones y hallazgos. Porque todo viaje comienza con un solo paso.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.