Los ventiladores son unos de esos aparatos eléctricos imprescindibles durante los meses de verano si vives en un lugar donde se suceden con frecuencia las altas temperaturas. Con ellos podemos refrescar nuestra casa, además de propiciar la renovación del aire y, usados adecuadamente, pagar menos de la factura de la luz que con otras opciones como el aire acondicionado.
Pero como en cualquier caso el ahorro es una cuestión importante, seguro que les sacas partido a estos ocho consejos para optimizar el uso de ventiladores en tu casa. ¡No te olvides de ninguno!
Mejorar el rendimiento del ventilador
Potencia de los ventiladores
Si quieres sacar el máximo rendimiento a tu ventilador, deberás tener en cuenta su potencia, puesto que esta influye notablemente a la hora de refrescar una estancia. Los ventiladores más habituales en el mercado oscilan entre 45W y 50W, pero has de saber que esta es la potencia ideal para ventilar una habitación que no supere los 20 metros cuadrados. Si quieres colocarlo en un salón comedor o un área más grande, deberás adquirir un ventilador de 60W o de 90W. Y, en cualquier caso, que sea de bajo consumo.
Tipos de ventiladores
Además de la potencia, el tipo de ventilador será más adecuado para unas zonas que otras. Los ventiladores de techo son ideales para estancias amplias, donde disfrutarás al máximo de su potencia y capacidad. Los ventiladores de mesa son más adecuados para habitaciones pequeñas en las que quieres refrescar una zona localizada. Y los ventiladores de pie o pedestal son perfectos para estancia medianas. Si tienes varios ventiladores en casa y quieres optimizar su uso, selecciona dónde poner cada uno en función de estos factores.
Colocar el ventilador próximo al suelo
El sitio donde se coloca el ventilador en una estancia también resulta fundamental para que rinda al máximo. Si lo ubicas próximo al suelo, en un mueble auxiliar o un peldaño, verás cómo enfriarás antes el ambiente, puesto que al ponerlo a funcionar estará moviendo el aire que se encuentra a menor temperatura. Recuerda que el aire caliente tiende a ir hacia arriba.
En el supuesto de que pongas el ventilador sobre una zona elevada, como una mesa o un mueble, o a la máxima altura si es de pedestal y regulable, lo único que conseguirás es mover el aire más caliente de la estancia y tardarás más tiempo en sentir esa sensación de haber refrescado el ambiente.
Entornos despejados
Después de haber decidido la altura a la que vas a poner tu ventilador, debes tener en cuenta otro detalle. El aparato ha de disponer de un espacio diáfano, donde se pueda asegurar que va a haber un buen flujo de aire. Esto es tan sencillo como asegurarte de que no tiene un mueble o un sofá delante ni ningún otro objeto o elemento que provoque el aire no circule.
Asimismo, mejor es ponerlo en un sitio de la habitación donde no dé el sol, por el mismo motivo de que pueda servirse del aire a menor temperatura para refrescar más eficazmente el ambiente.
Bol de hielo
Hay un truco clásico para optimizar el uso del ventilador que puede que ya conozcas. La verdad es que resulta muy sencillo y efectivo. Solo has de poner delante del aparato un bol con cubitos de hielo. El frío que provoquen estos al ir derritiéndose enfriará el aire que moverá el ventilador y que repartirá por la estancia.
Mantener la casa fresca
Otro factor a considerar es intentar mantener tu casa fresca durante la mayoría de las horas del día que te sea posible. De esta forma, llegado el momento de usar el ventilador, este trabajará con el aire a una menor temperatura. Así que no olvides bajar las persianas para que la luz solar no incida de manera directa en las habitaciones y abrir las ventanas en las horas en las que descienda la temperatura.
Ventilación cruzada
Servirse de la ventilación cruzada para refrescar el hogar es otro clásico con el que lograrás la máxima eficacia con tu ventilador. Consiste en crear dos flujos de aire diferentes, de manera que se produzcan varias corrientes de aire fresco, a través de dos ventanas enfrentadas o bien con una ventana y el ventilador. Resulta muy efectivo cuando la temperatura del exterior no sea muy elevada. Además de ello recuerda no cerrar la puerta de la habitación donde esté situado el ventilador, puesto que al refrescar el ambiente por medio del ambiente de aire necesite que este circule.
Mantenimiento del aparato
Por último, como sucede con todos los aparatos eléctricos, si quieres optimizar el rendimiento del ventilador debes asegurarte de que esté en perfecto estado. Esto supone mantener limpios todos sus componentes, prestando especial atención a la rejilla y las aspas. Puedes retirar el polvo que se acumule en ellas con un un paño de microfibra o bien con una aspirador con el accesorio de boquilla con cepillo.
