Seguro que alguna supuesta asesoría energética te ha llamado en las últimas semanas, porque se trata de otro de esos fraudes ante los que los consumidores debemos mostrarnos alerta. Fraudes, timos y similares están a la orden del día y el teléfono sigue siendo una de las vías más accesibles para quienes los llevan a cabo.
Así que hoy nos ocupamos de las llamadas de la asesoría energética que se producen a cualquier hora del día. Ten cuidado porque son un fraude. Esto es lo que has de saber.
Llamadas fraudulentas
Las llamadas fraudulentas están a la orden del día y, cuando descuelgas, al otro lado de la línea, alguien te dice que te llama de tal o cual asesoría energética, ya sea de agua, de gas o de luz. Lo primero en lo que debes fijarte para saber si se trata de un fraude es en los datos que ofrecen cuando te llaman. Verás que realmente no dan ninguno, por lo que es suficiente para sospechar.
Si te llama una empresa seria, ten por seguro que se verá en pantalla su número de teléfono, que el comercial se identificará y que te facilitará los datos de la entidad a la que representa. En estas llamadas no pasa nada de eso. Lo más habitual es que jamás aparezca el número de teléfono desde el que te llaman en la pantalla de tu terminal o tu móvil. Otro factor relevante es que se producen en cualquier momento del día, no solamente en horario comercial, y, cuando contestas, se te dice que te llaman de una comercializadora o asesoría de energía cualquiera. Sin nombre, sin ubicación, sin datos.
Ofertas de las asesorías energéticas
Si tu móvil no ha considerado spam esa llamada y contestas, la conversación se desarrolla más o menos igual en un principio. Sin darte el nombre del supuesto comercial ni de la empresa, se te ofrecerá una oferta promocional para cambiar de comercializadora de agua o de gas o de luz, oferta de la que solo podrás aprovecharte si los autorizas en ese momento por teléfono. Otra opción es que te intenten convencer de que es necesario que les facilites los datos y la autorización para realizar el traslado de una compañía a otra porque tu empresa actual va a desaparecer. Y existe una tercera opción en la que te comunican que tu comercializadora habitual va a cambiar de nombre y que es necesario firmar un nuevo contrato.
Es relativamente sencillo que una persona caiga en este tipo de fraude porque estas supuestas asesorías energéticas conocen tus datos personales, tales como dirección, número de cuenta e información del titular del contrato. Es sencillo creer que, como saben esto, la empresa es seria.
Precauciones a tomar
Una norma que hemos de seguir siempre es que jamás hemos de dar datos bancarios ni personales por teléfono. Las empresas con las que hemos contratado algún servicio ya los tienen, así que no tiene sentido que nos los piden por medio de una llamada telefónica.
Por otro lado, es necesario desconfiar cuando te llaman con número oculto, y lo mejor es que tu teléfono las identifique directamente como spam. Desconfía también de los números que no conoces y, antes de contestar, siempre puedes introducir en Google o en otro buscador ese número de teléfono para averiguar a quién pertenece. Te sorprenderá descubrir, la mayoría de las veces, que hay usuarios que ya han alertado sobre él como estafa o spam telefónico con anterioridad.
Contratos por escrito
Asimismo, cada vez que te propongan realizar un trámite por teléfono, debes solicitar el contrato por escrito y también tienes la opción de pedir que te faciliten una dirección para pasar por la oficina. Cuando empiezas a poner estos condicionamientos, verás cómo la reacción de tu interlocutor será colgar el teléfono y dejarte con la palabra en la boca la mayoría de las veces.
Por último, si te indican que la contratación se realiza mediante un enlace web, ni se te ocurra pinchar en él cuando te lo remitan por SMS o por correo electrónico. Es probable que se trate de phishing o alguna ilegalidad similar para apropiarse de tus datos. En cualquier caso, cada vez que hables con una supuesta empresa por teléfono, realiza todas las preguntas que consideres necesarias, porque si se niegan a responder, ponen trabas o no son claros, seguro que se trata de una estafa telefónica. Incluso puedes preguntarles cómo han obtenido tus datos.
Qué hacer si eres víctima de fraude
Si pese a todo has sido víctima de estas supuestas asesorías energéticas y has firmado con ellas un contrato que, en realidad, ha sido obtenido de forma fraudulenta, debes saber que tienes 14 días naturales para ejercer tu derecho de desistimiento y deshacer el cambio a esa otra compañía energética.
Cuando detectes que hay algo raro en la llamada o que se trata de un fraude, cuelga inmediatamente, bloquea el número en tu teléfono y márcalo como spam. Si has dado algún dato financiero, contacta con tu banco para informarle de lo que ha pasado. También tienes la opción de denunciar la estafa a la policía o ante la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) o la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
